Othón Cortés, en la mira de quienes mataron a jefes policiacos en BC
Jorge Alberto Cornejo, Luis A. Boffil y Gloria Pérez Mendoza, corresponsales El partido Acción Nacional (PAN) reaccionó ayer a la puesta en libertad de Othón Cortés Vázquez; mientras el senador Norberto Corella aseguró que el oaxaqueño ``esta en la mira'' de quienes asesinaron a dos ex jefes policiacos de Baja California, Felipe Calderón, presidente del blanquiazul declaró que ``es mejor preguntarle a él sobre su agradecimiento al presidente (Ernesto) Zedillo, al Poder Ejecutivo, por haberlo liberado''.
En declaraciones vertidas en Tijuana, el senador Corella, miembro de la Comisión Colosio, alertó: desde que salió del penal de Almoloya de Juárez, Othón Cortés Vázquez está en la mira de quienes asesinaron al ex delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en esta entidad, José Arturo Ochoa Palacios, y al ex jefe de la Policía local, José Federico Benítez López.
Ambos asesinatos, aún por esclarecer, ocurrieron en la ciudad fronteriza y no se descarta que estén vinculados con el crimen en Lomas Taurinas. Benítez López fue acribillado un mes después del homicidio de Colosio. Realizaba una investigación por su cuenta, paralela a la oficial.
Ochoa fue muerto hace cuatro meses, y algunas versiones --hasta ahora no desmentidas por la PGR-- apuntan que se trató de un homicidio relacionado con el caso Colosio.
Corella insistió en que la vida de Othón Cortés está en peligro, ``al igual que la de quienes saben algo más del caso'', e insistió en la necesidad de reabrir ``a fondo'' las pesquisas por los asesinatos de Ochoa Palacios y Benítez López, además del accidente en el que murió Aarón Juárez, el abogado líder de los mixtecos en esta frontera que custodió la bala en Lomas Taurinas, luego de ser trasladado Colosio al hospital.
Por su parte, el gobernador de Baja California, Héctor Terán Terán, anunció que la Procuraduría de Justicia del estado dará seguridad a Cortés Vázquez en el momento que éste se decida regresar a su casa en la colonia Jacarandas, si así lo solicita.
El senador Corella consideró que Othón Cortés jamás debió salir en libertad, una vez que la Fiscalía Especial para el caso presentó 130 pruebas en su contra.
Sobre Vicente y Rodolfo Mayoral, también opinó que se trató de un error su liberación, y que ``todo este asunto se debe revisar desde el principio otra vez''.
El senador comentó que incluso se debe analizar la posibilidad de solicitar que se anule el juicio que sentenció a Mario Aburto Martínez a 45 años de prisión, como autor de los dos disparos, y llamar a comparecer al ex procurador Diego Valadés, a quien acusó de encubrir a quienes ordenaron el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
Según expuso, Valadés recibió órdenes de esconder evidencias y transformar la escena del crimen para entorpecer futuras investigaciones. Prueba de ello, dijo, son los constantes golpes de cabeza de los integrantes de la fiscalía, tratando de reconstruir los hechos en un ambiente totalmente diferente al del 23 de marzo de 1994.
Entrevistado en Mérida, Calderón Hinojosa insistió en que la PGR demostró con pruebas la presunta participación de Cortés Vázquez en el asesinato de Colosio como segundo tirador, ``pero todo quedó a juicio de las autoridades judiciales en turno''.
Agregó que Acción Nacional ``no se traga la pildorita'' de que Mario Aburto ``actuó sólo, sin que mediara algún complot. Asimismo, defendió al procurador Antonio Lozano Gracia, y destacó que numerosos intereses y juegos de poder se oponen a que se conozca la verdad.
--¿La actuación de Lozano Gracia no demerita la imagen del PAN?
--Entre la PGR y el PAN no hay intereses partidistas, nada más de mutuo respeto.
--¿Buscará Acción Nacional una salida para el procurador?
--Antonio Lozano tiene nuestro apoyo, ya que es la única manera en que una dependencia tan importante en la procuración de justicia pueda ser justa y democrática.
No hubo fundamentos
El juez segundo de distrito en materia penal, Jorge Mario Pardo Rebolledo, encontró mil 114 evidencias que no concatenaron para sustentar las acusaciones en contra de Othón Cortés Vázquez, Fernando de la Sota Rodalléguez y Alejandro García Hinojosa.
La abogada defensora de De la Sota y García Hinojosa, María Eugenia López Fuentes, dio a conocer a los medios de información un extracto de la sentencia absolutoria de los tres absueltos, que dictó el pasado día 7 el juez Pardo Rebolledo.
En el resumen la abogada defensora precisó que en dicho dictamen el juzgador resaltó las declaraciones de los tres testigos (Jorge Romero, Belem Mackis y Jorge Amaral), quienes con su testimonio inicial fueron el fundamento de la PGR para acusar a Othón Cortés del delito de homicidio calificado en contra de Colosio.
Indicó que en el análisis de las declaraciones de los testigos el juez no encontró ``fundamentos de valor ni de credibilidad'', además se consideró que los testimonios fueron extemporáneos e inverosímiles.
Señaló que en las declaraciones de Belem Macklis el juez precisó en el dictamen que ``no era cierto lo que dijo en su testimonio por falta de identidad y de ubicación, pues élla se cotradijo en sus declaraciones''.
En el caso de Jorge Romero, la abogada comentó que en ``el careo que sostuvo este testigo con Othón Cortés, le dijo que no lo vio cuando disparó, pero sí con una pistola''.
Según el juez, dicho testigo ``omitió datos relevantes en su primera declaración y la que después sostuvo sin ningun fundamento'', y también se comprobó que Othón Cortés no portaba arma alguna.
Asimismo, citó que ``la propia Procuraduría, en una diligencia donde se inspeccionó un material fílmico ofrecido por la propia representación social, expresa que se ve la mano derecha de Othón en el hombro del general Domiro García Reyes en el momento del primer disparo, y eso fue reconocido por el Ministerio Público federal. De ahí surge la interrogante: ¿con qué mano disparo Othón, si es diestro?''
La defensora subrayó que la sentencia que emitió el juez Pardo Rebolledo, y que consta de 465 cuartillas, ``está apegada al derecho y a la verdad''.
Explicó además que en la sentencia absolutoria de Fernando de la Sota y García Hinojosa, el juez consideró que ``no faltaron a la verdad maliciosamente, pues no se comprobó la existencia de dolo''