Presiona el lavado de dinero a las tasas de interés y paridades: FMI
Roberto González Amador El lavado de dinero se ha convertido en un obstáculo para mantener la eficacia del sistema financiero mundial, reconoció el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Señaló que en los países donde el ``blanqueo'' de fondos producto de actividades ilícitas ``alcanza un cierto nivel'', puede aparecer un efecto desestabilizador en las políticas macroeconómicas, principalmente en cuanto a variables como tipo de cambio y tasa de interés.
El FMI señala que en algunos países el lavado de dinero es una actividad lo suficientemente generalizada como para ejercer un efecto independiente sobre la macroeconomía, y apunta que esta actividad ha afectado negativamente el crecimiento de las naciones industriales.
``Cuando el delito, las actividades ilícitas y el consiguiente lavado de dinero alcanzan un cierto nivel, los responsables de la política macroeconómica deben tener en cuenta todos estos factores'', añade el estudio elaborado por Vito Tanzi, director del Departamento de Finanzas Públicas, y por Peter J. Quirk, asesor del Departamento de Asuntos Monetarios y Cambiarios, ambos del FMI.
Los especialistas concluyeron que las bandas criminales que ``blanquean'' dinero no buscan la tasa de rendimiento económico más alta, sino más bien el lugar o la inversión que más se preste al reciclaje del dinero obtenido por medios ilícitos.
Publicado en su boletín mensual del 5 de agosto de 1996, el documento del FMI agrega que existen casos en que el dinero se traslada de países con una sólida política económica y altas tasas de rendimiento, a países con una política económica deficiente y bajas tasas de interés.
``A nivel nacional --apunta-- un elevado flujo de capital proveniente de este tipo de actividades podría influir en variables como los tipos de cambio y las tasas de interés. A escala internacional, las transacciones de capital derivadas del lavado de dinero, sobre todo cuando se perciben como de carácter transitorio, podrían tener un efecto desestabilizador, dada la integración de los mercados financieros mundiales''.
De acuerdo con los autores del estudio, el dinero sucio que pasa por las tintorerías internacionales de capital procede de actividades al margen del control de las autoridades, y se concentran en un grupo de pequeños países donde el crimen está organizado y la corrupción generalizada. Abarcan sobre todo la producción y distribución de drogas ilícitas, así como el robo, fraude, las transacciones basadas en información privilegiada, el tráfico de material nuclear, la usura y la prostitución.
Los especialistas estiman los beneficios netos de estas actividades en 500 mil millones de dólares, 2 por ciento del PIB mundial. Comentan que la eficiencia cada vez mayor de los mercados de capital, permite a elementos criminales ``blanquear'' a escala internacional el dinero que obtienen de sus actividades ilícitas.
La magnitud de los montos en cuestión y el alcance de la actividad ilícita que genera estos ``ingresos'' repercuten en la asignación de los recursos a nivel nacional e internacional y en la estabilidad macroeconómica de las naciones, concluyen.