El Bilbao-Vizcaya, cuarto banco del país; compró Cremi y Banorie
Roberto González Amador En una operación que lo convirtió en el cuarto grupo financiero de México, después de Banamex, Bancomer y Serfin, el español Banco Bilbao-Vizcaya concretó ayer la compra de la red de sucursales de Banca Cremi y Banco de Oriente, por las que pagó al gobierno federal 160 millones de pesos, una cantidad equivalente al 6.7 por ciento, en términos reales, del monto en que ambas instituciones fueron reprivatizadas en junio y agosto de 1991.
Con la venta de Cremi y Oriente suman tres los bancos mexicanos que estaban bajo el control del gobierno y que, después de ser saneados, son vendidos a particulares. El primero fue Inverlat, que fue adquirido por el canadiense Banco de Nueva Escocia. En estos tres casos, el control ha pasado a firmas de capital extranjero.
En un comunicado de prensa de tres párrafos, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) informó que ayer fue firmado el contrato por medio del cual el Banco Bilbao-Vizcaya adquirió toda la red de sucursales de Cremi y Banorie, entidades que estaban controladas por el gobierno a través del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
La operación, dijo el organismo, significará para el Fobaproa un ingreso de 160 millones de pesos. Esta suma es, en términos reales, 14 veces inferior a la que se pagó al gobierno federal por la reprivatización de las dos instituciones.
Banca Cremi fue vendida en junio de 1991 por mil 847.5 millones de pesos, a precios actuales, mientras que Banorie significó ingresos, en agosto de ese mismo año por un monto que equivale a 542.4 millones de pesos actuales.
La CNBV añadió que las oficinas centrales de Cremi y Oriente continuarán temporalmente siendo administradas por el Fobaproa. Sus nuevos dueños españoles tomarán el control de la red a partir del 30 de septiembre próximo.
``De esta manera se regresa a manos privadas la operación con el público de Banca Cremi y Banco de Oriente, ratificándose así el compromiso del gobierno federal con el manejo privado de la banca comercial, así como la confianza de los inversionistas extranjeros en las perspectivas favorables del sistema bancario mexicano'', aseguró la CNBV.
El Banco Bilbao-Vizcaya adquirió a principios de este año 85 por ciento del capital accionario de Probursa, después de que los socios mexicanos de esa institución no pudieron realizar los aumentos de capital para satisfacer las reglas establecidas por las leyes mexicanas.
De acuerdo con información del Bilbao-Vizcaya, al sumar los activos de Probursa, Cremi y Banorie, el grupo financiero se convierte en el cuarto controlador más importante en México de depósitos bancarios, con unos 30 mil millones de pesos.
Además, se erige como el séptimo banco más importante por el número de oficinas, con 308 distribuidas en todo el país.
Después de la reventa a particulares de Inverlat, Cremi y Banorie, el Fobaproa mantiene el control de Banca Unión, Banco del Centro, Banpaís, Banco Obrero, Interestatal, Banco del Sureste y Banca Capital.
Información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores indica que actualmente el nueve por ciento de los activos de la banca en México está en poder de inversionistas extranjeros.
El Banco Bilbao-Vizcaya constituyó ya una administradora de fondos para el retiro en sociedad con el Grupo Nacional Provincial --principal firma aseguradora en México-- y la chilena Provida, para entrar en el negocio de administrar los planes de pensiones