La nueva norma obstaculiza la unidad de intenciones que debería existir entre los aliados en la lucha antiterrorista, critica la Unión Europea Tendrá mucho más impacto que la Helms-Burton, al congelar inversiones del Viejo Continente, dice el comisionado de Energía del organismo Si los europeos no nos quieren seguir, ``al menos tendrán que quitarse de enmedio'', declara Nicholas Burns
Afp, Reuter y Ansa, Bruselas, 5 de agosto La Unión Europea (UE) advirtió este lunes que tomará medidas para defender sus ``derechos e intereses si se ven vulnerados'', luego de que el presidente Bill Clinton firmó la ley D'Amato, que castiga a las empresas extranjeras que inviertan en los sectores de hidrocarburos de Irán y Libia.
La cancillería iraní afirmó, a su vez, que la decisión del mandatario estadunidense está ``destinada al fracaso'' y provocará el ``aislamiento de Estados Unidos en el mundo''.
Pero el portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, respondió que si los europeos no los ``quieren seguir'' en la lucha contra el terrorismo, ``al menos tendrían que quitarse del medio''.
Un comunicado emitido este lunes por el comisario europeo de Comercio, Leon Brittan, afirmó que la UE ``apoya totalmente la determinación de Estados Unidos para combatir el terrorismo''.
Sin embargo, la ley D'Amato ``obstaculiza la unidad de intenciones que debería existir entre los aliados en la lucha contra el terrorismo internacional''.
``La UE ha dicho ya que actuará en defensa de sus derechos e intereses si son vulnerados por esta ley'', señaló Brittan, quien encabeza la ofensiva europea contra las leyes estadunidenses con carácter extraterritorial, como la que prevé sanciones a empresas extranjeras que inviertan en bienes confiscados a ciudadanos o empresas estadunidenses en Cuba.
El mes pasado y como respuesta a la Helms-Burton, los Quince ya habían preparado un paquete de medidas que preveía la posibilidad de aplicarlas también en caso de aprobación de la ley D'Amato.
Las medidas van desde un posible recurso contra Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), a la negativa de conceder visados de entrada a directivos de empresas estadunidenses que demanden a empresas que inviertan en Cuba.
Sin embargo, la medida más fuerte que se prevé será ratificada en septiembre por los cancilleres de la UE, implica la prohibición legislativa para las sociedades europeas de respetar las sanciones de Estados Unidos, y la posibilidad de que las empresas que sufran daños económicos puedan recurrir a los capitales estadunidenses disponibles en Europa para indemnizar sus eventuales pérdidas.
El comisario europeo encargado de Energía, Christos Papoutsis, consideró que la ley D'Amato tendrá un impacto ``mucho más importante'' que el de la Helms-Burton, porque congelará las inversiones europeas en el sector del gasto y el petróleo en Irán y Libia, cuyas ventas representan 20 por ciento de la importación de hidrocarburos de la UE.
Además de la reacción de la UE, los países europeos por separado rechazaron la decisión de Clinton. El gobierno británico lamentó que ``haya decidido firmar esta ley a pesar de las numerosas gestiones que se hicieron ante la administración estadunidense, tanto bilateralmente como con los socios europeos'', según un comunicado del Ministerio de Comercio e Industria.
``Concierne a Gran Bretaña y a la Unión Europea decidir con quién comerciarán... continuaremos cumpliendo las sanciones de Naciones Unidas que están en vigor contra Libia'', agregó el documento.
A su vez, París reafirmó su empeño por ``garantizar que no serán afectados los intereses franceses y que cualquier prejuicio no quedará sin ser objeto de una represalia'', dijo el portavoz, Yves Doutriaux.
El ministro alemán de Economía, Guenter Rexrodt, consideró que ``la amenaza de sanciones no es la mejor vía para combatir el desarrollo del terrorismo'', mientras el Ministerio de Exteriores español señaló que ``es contrario a este tipo de leyes por su carácter extraterritorial'', y agregó que España se alineará además con la postura que adopten los 15 países de la Unión Europea.
El gobierno italiano también estimó que la ley no se había adoptado para ``combatir al terrorismo'' pues incluye ``efectos inaceptables'' e ignora los intereses de países amigos'' de Estados Unidos.
En América Latina, el canciller brasileño, Luiz Felipe Lampreia, advirtió que su país ``no acepta medidas unilaterales de un país cuyas leyes sobrepasen las fronteras''.
En Teherán, el vocero de la cancillería iraní, Mahmud Mohammadi, afirmó que ``Estados Unidos tiene muchas dificultades para imponer sus puntos de vistas al mundo'', al subrayar que las leyes D'Amato y Helms-Burton son ``incompatibles con las leyes de libre comercio internacional y las relaciones de interés mutuo entre Estados''.
``Para dar carácter espectacular a la firma de la ley, Clinton recurrió a la mentira'', dijo Mohammadi, en alusión a las acusaciones contra Irán por la explosión del avión de la TWA el 17 de julio, en la que murieron 230 personas. La radio estatal iraní consideró además que Washington quiere ``transferir el terrorismo interior al exterior de sus fronteras por consideraciones electorales''