La Jornada 6 de agosto de 1996

Alcaldes de Oaxaca reparten regalos a mixes en EU, con apoyo de consulados, y los invitan a votar por el PRI, denuncian participantes en un encuentro de chicanos y zapatistas

Jaime Avilés, enviado, La Realidad, Chis., 5 de agosto Mucho antes de aprobar la reforma política que permitirá votar a los mexicanos en el extranjero, el gobierno de Ernesto Zedillo empezó una intensa campaña electoral en Estados Unidos, dijeron ayer representantes de comités de solidaridad con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Los Angeles, Chicago, Nueva York y distintos puntos de Texas.

``En las ciudades estadunidenses donde hay gran presencia de indígenas mixes, el gobierno mexicano, a través de los consulados, ha patrocinado la visita de varios presidentes municipales de Oaxaca, los cuales reparten regalos y despensas entre sus compatriotas, y los invitan a votar por el Partido Revolucionario Institucional'', relataron los asistentes al Primer Encuentro entre Chicanos y Zapatistas, que finalizó anoche aquí.

Al clausurar la reunión, en la que participaron unos 500 chicanos, el subcomandante Marcos anunció que a partir de este contacto con sus ``hermanos'' del norte, los zapatistas promoverán la integración de un Foro Indígena Continental. ``La relación que se inicia hoy debe ir más lejos que el intercambio de experiencias. Que algunos dejen sus tierras y sean ejecutados por escuadrones de la muerte en la frontera significa que algo está podrido allá en el norte'', señaló el jefe de los rebeldes del sureste.

``Que asesinen a seres humanos por el color de su piel morena, porque hablan español o porque son de baja estatura'', agregó el subcomandante Marcos, ``significa que el destino de la nación más poderosa del mundo está en manos de un imbécil o de un puñado de imbéciles.

''El mundo no puede permitir que hombres, mujeres y niños sean asesinados por el color de su piel. Si lo permitimos, el fascismo dejará de ser el recuerdo de algo del pasado y se convertirá en una realidad presente que nos hará daño a todos``, dijo también el subcomandante en una alocución improvisada.

``Los que cruzan el río Bravo para ir a nacer en otra tierra sufren allá las mismas vejaciones que los indios en México. Por eso, hermanos en la pesadilla, seamos también hermanos por algo más justo y mejor'', concluyó Marcos, luego de invitar a los chicanos a organizar la resistencia por la humanidad y contra el neoliberalismo en Estados Unidos.

Puente de maíz

La Comisión Nacional por la Democracia en México y Estados Unidos (NCDM, por sus siglas en inglés), fue el eje del Encuentro de Chicanos y Zapatistas, que se llevó a cabo unas horas después de la clausura del Intercontinental. En coordinación con los comités de solidaridad con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el vecino país, la NCDM entregó anoche a las autoridades civiles de La Realidad un donativo de 11 mil dólares ``para construir un puente de maíz en apoyo a los indios de Chiapas''.

Luego de recibir 15 mil pesos de ese dinero, en un voluminoso sobre amarillo, una dirigente de la comunidad anfitriona agradeció el gesto de los chicanos y excusó a sus compañeros por no haber participado en la reunión, que fue coordinada por Javier Elorriaga, en nombre del Frente Zapatista de Liberación Nacional, y por el comandante Tacho en representación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

``Nosotros no hablamos --dijo la mujer, descalza detrás de su paliacate-- porque nos tiene aplastados el gobierno, pues no sabemos leer, no conocemos la letra. El donativo que ustedes nos dan es para todos los pueblos. Entonces, ya estamos entendidos, y cuando ustedes nos pidan apoyo, acá estamos listos, compañeros'', dijo, en síntesis, la emocionada mujer tojolabal.

Dentro del marco del encuentro, la NCDM hizo circular una carta dirigida al presidente Ernesto Zedillo y firmada, entre otros, por Oliver Stone, Noam Chomsky, Luis Mandoki y otros intelectuales y activistas estadunidenses y mexicanos, en la que se exige la liberación inmediata de los 16 presuntos zapatistas que siguen presos en espera de sentencia.