La Jornada Semanal, 4 de agosto de 1996


Será una imagen?

John Berger

John Berger (Londres,1926) estudió pintura y es uno de los grandes críticos de artes plásticas de nuestro tiempo. El éxito y el fracaso de Picasso es una obligada obra de referencia en la discusión de la pintura. Guionista de Alain Tanner, Berger también escribe radioteatros. "Será una imagen?", está dedicado al pintor español Juan Muñoz y parte de dos interrogantes: pueden las palabras recrear imágenes, y en qué medida el arte está determinado por la Historia? Éste fue el texto que Berger envió al Encuentro Intergaláctico en Chiapas y que reproducimos con su autorización.



Para Juan Muñoz

(Todas las voces deben estar a cargo del mismo hombre) Buenas noches. La semana pasada hablamos acerca de los perros y escuchamos los ladridos de algunos perros (Ladridos). Sugerí que después de los eones de asociación entre hombres y perros, tal ruido tenía algo que ver con el lenguaje hablado. Algo, pero exactamente qué?

Algunos escuchas me han escrito cartas que les agradezco mucho. Todas acerca de la manera en que se comunican los perros. Algunos de ustedes enviaron fotografías para ilustrar sus experiencias.

La semana pasada dije que, en mi opinión ( Ladridos), el perro es el único animal que posee un sentido histórico del tiempo pero que jamás podría ser un agente histórico. Sufre la historia pero jamás podría producirla. Y luego, vimos juntos el famoso cuadro de Goya sobre el asunto. Y decidimos que era mejor mirar cuadros en la radio que en la televisión. En la pantalla televisiva nada permanece inmóvil nunca, y ese movimiento hace que un cuadro deje de ser un cuadro, en tanto que en la radio no vemos nada pero podemos escuchar el silencio. Y precisamente esa pintura tiene su propio silencio.

(Silencio) Un escucha de la Selva Negra escribió para preguntar si, después de ver el caso de los perros, podríamos considerar a las mariposas, en particular a la Anthocaris cardamines, comúnmente conocida como "la novia". Aunque el tema principal de esta noche es algo totalmente distinto, aquí en el estudio hemos grabado para ese escucha el vuelo de la novia. Y si cierran las ventanas y se acomodan en sus sillas vamos a ponerlo para ustedes, de modo que puedan oír el batir de las alas de la Anthocaris cardamines.

(Silencio con sonidos atmosféricos) Toda mariposa posee también su silencio especial. Pues a veces un sonido es más fácilmente captado bajo la forma de un silencio, así como a veces una presencia, una presencia invisible, es comunicada más elocuentemente mediante una desaparición.

(Ruidos de la estación radial) Quién no sabe lo que es acompañar a un amigo a la estación de trenes y luego quedarse mirando el tren en que se aleja? (Anuncios en chino de la partida de un tren) Con frecuencia ocurre, mientras se desanda el andén de regreso a la ciudad, que la persona que se ha ido está más presente, absolutamente más presente que cuando le dimos un abrazo antes de que abordara el tren. Tal vez cuando nos abrazamos para despedirnos lo hacemos por esa razón, para tomar en nuestros brazos lo que queremos conservar cuando se haya ido.

(Suena el teléfono) Una escucha acaba de llamar para preguntar en qué siglo creo que vivo.

(Voz asordinada de una mujer al teléfono): Parecería que en el XIX!

No, señora, el siglo en el que vivo es el XVI, o tal vez el IX. Cuántos cree usted, señora, que no hayan transcurrido en la oscuridad? Uno de cada siete?

Hoy día todo está a la venta en todas partes del planeta.

Yo vendo. He aquí unas espaldas, las espaldas de un hombre trabajador, enteras todavía. Escuché una oferta?

Y qué haría yo con ellas?

Venderlas en algún lugar donde necesiten espaldas para trabajar.

(Ladra un perro): Todas las noches Goya lleva a su perro a pasear por las Ramblas.

Un corazón?

Qué tan viejo?

Dieciséis años, muy saludable, en México.

Muy bien. Comprado.

El hombre y el perro caminan a casa, y Goya cierra las cortinas y se sienta a mirar CNN.

Un riñón.

Comprado!

Un miembro masculino y un útero unidos.

Unidos cómo?

Se quedaron unidos. Se les echó del pueblo, no tenían tierra y se vieron obligados a vender todo para sobrevivir.

Me quedaré con el útero.

Y el miembro masculino?

Tírelo. Hay muchos más de donde vino ése.

Pero es difícil Son inseparables.

Sepárelos! Aplique nafta!

No estoy muy seguro

Le digo que aplique nafta!

nafta?

North American Free Trade Agreement.

No, señora, vivo en este siglo que no puedo decir que nos pertenece y ahora, si se me permite, regresaré al misterio de lo que constituye una presencia.

Cuando todos los miembros han sido separados y todas las partes han sido vendidas, qué es lo que queda?

Algo más por vender. Un todo es más que la suma de sus partes.

Sí, así que vendemos la personalidad.

La personalidad es producto de los medios y es fácil venderla.

La presencia es lo mismo que la personalidad, no?

La presencia no está a la venta.

Si eso es verdad, es la única cosa sobre la tierra que no lo está.

Una presencia tiene que ser obsequiada, no comprada.

Una presencia siempre es algo inesperado. No importa cuán familiar sea. No es posible anticiparla, se mueve de manera sesgada. En eso se parece a un fantasma.

(Un perro ladra): Dejó al perro afuera y su amo se ha ido a dormir.

Hace tiempo crucé Alemania en un tren rumbo a Amsterdam. Avanzaba hacia el norte bordeando el Rin. Era domingo e iba solo en el compartimiento. Tenía ya varias horas viajando. Como llevaba conmigo una reproductora de casetes decidí escuchar un poco de música. La primera de las últimas sonatas para piano de Beethoven. De repente, un hombre se detiene en el corredor y se asoma al compartimiento. Hace señas con las manos para saber si puede abrir la puerta. Abro la puerta. "Pase", le digo. Se lleva el índice a los labios, se sienta y cierra la puerta. Escuchamos. Cuando la sonata termina, sólo se escucha el ruido del tren El hombre es casi de mi edad, pero mejor vestido, y lleva un portafolios. Saca una hoja de papel, escribe unas palabras y me la entrega. Leo: "Gracias por permitirme escuchar con usted." Sonrío, asiento con la cabeza y comprendo que no debo hablar. Nos sentamos en silencio en presencia del último movimiento de la sonata. Es así como una presencia se hace palpable (Beethoven).

Una hora después, cuando un vendedor apareció en el pasillo ofreciendo sandwiches y café, mi acompañante señaló lo que quería y entonces me di cuenta de que era mudo, que no podía hablar.

(El teléfono suena. Una voz asordinada): Quién era el pianista?

Piotr Andersylwski.

Eso no es verdad. Por qué miente?

Porque Piotr es amigo mío. Toca maravillosamente pero carece de recursos, vino de Polonia, es pobre y tiene ya veintiséis años y pronto tan fuerte es la competencia en el mundo de los concertistas, pronto será demasiado tarde, demasiado tarde para siempre para que sea reconocido como el gran pianista que es. De modo que mentí para ayudarlo.

Esta noche, cuando venía a la estación de radio pasé frente a una casa de fotografía. En la vitrina hay un anuncio que dice: "Fotografías de identidad con imagen auténtica, listas en diez minutos!"

Hablar de una imagen es otra manera de hablar de una presencia. En lo que se refiere a las fotografías, la cuestión de la imagen es algo incidental. Es meramente cuestión de elegir la imagen que se prefiera. En el caso de un retrato pintado o dibujado la imagen es algo fundamental; si no existe, hay una ausencia, una ausencia que abre un hueco.

(Ruidos de un perro rascando y aullando en la puerta): Ahora el perro pide que se le deje entrar. El amo se levanta, abre la puerta y, en vez de regresar a la cama, se dirige al lienzo en el que hay un cuadro inacabado.

La imagen no es algo que pueda perseguirse. Hasta a Rafael podría escapársele Por alguna extraña razón, uno puede distinguir si hay o no una imagen aunque nunca haya puesto los ojos en el modelo ni haya visto otras imágenes suyas. Por ejemplo, en el retrato que hizo Rafael de una mujer conocida como La Nata, la tonta, existe una imagen asombrosa. Uno puede oírla. (Silencio)

Mientras que en el doble retrato que Rafael hizo de sí y de un amigo suyo, pintado en 1517, la imagen no se hace patente en ningún lado. En este caso se trata de un silencio despojado de vida. Bastaría comparar ese silencio con el batir de alas de la novia para que advirtiéramos tal ausencia. (Silencio)

No se le puede atrapar. La imagen viene por sí sola o no viene. Se mueve sesgadamente, como una presencia. Tal vez una imagen es una presencia.

Está usted diciendo que una imagen no puede ser comprada o vendida?

No, no puede.

Malas noticias. Acaso está usted mintiendo otra vez?

Esta vez no hay necesidad de mentir.

Bla bla bla bla bla bla Pura mistificación! Por principio, si no puede ser comprada o vendida no existe. Eso es lo que sabemos con seguridad. De lo que usted habla es de su fantasma personal y por supuesto, tiene todo el derecho de hacerlo. Sin fantasmas no habría consumidores, y estaríamos de vuelta con los simios.

(Ruidos de animales): Los simios y algunos otros animales pueden advertir una presencia. Tal vez cuando un perro reconoce una prenda de su dueño mediante el olfato, lo que percibe es algo similar a una imagen.

Y otra vez estamos con los perros! Creí que estábamos pensando en la creación, en la invención, en la riqueza humana.

Una glándula tiroidea femenina!

Una sola tiroides no es vendible. Si te ofrecen una sola es más bien sospechoso.

Hay un cuadro de Pompeya que me gustaría mostrarles a todos.

Supongo que será de un perro.

No, es de una mujer. En la mano izquierda sostiene una tablilla de madera, una especie de libro, y en la derecha un lápiz o una pluma cuyo extremo superior oprime contra los labios. Piensa en palabras que aún no ha escrito. El retrato fue pintado en el año 79, el año en que la ciudad fue enterrada y preservada en lava. No es una pintura grandiosa, pero si se las envío a ustedes por radio es simplemente porque ejemplifica lo que es una imagen. Esa mujer está aquí en el estudio frente a mí, con los cabellos recién ensortijados y unos aretes hechos de anillos dorados que no han dejado de moverse desde que se los puso.

Una imagen es un don, algo que se abandonó y permaneció oculto y enterrado, y que se descubre cuando la casa queda vacía Mientras estuvo oculta, esquivó el tiempo.

Qué quiere decir con "esquivar el tiempo"?

O confundir el tiempo, si lo prefiere.

En televisión no saldría bien librado con todas estas tonterías. La televisión exige velocidad y claridad. No se puede andar con vaguedades como lo está haciendo usted con la radio.

De modo que les envío esta mujer pompeyana de hace dos milenios con el extremo de su lápiz tocando ligeramente el labio inferior y sus manos libres de las asperezas del trabajo que nunca tendrán. Tiene cuando mucho veinte años, pero usted tiene la impresión de haberla visto muy recientemente (Risa de mujer), no es así?

Usted es un viejo nostálgico!

O acaso un joven romántico?

Como sea, ambos están acabados, pertenecen al pasado. Hoy vivimos en un mundo de intercambios y cálculos a la velocidad de la luz, créditos, deudas y ganancias.

Y los muertos no existen?

Que los muertos entierren a los muertos eso estuvo bien dicho y siempre ha sido cierto.

La siguiente es una historia acerca de una imagen evasiva. Conservo todavía un cuadro que pinté cuando tenía veinte años. Es un retrato de una mujer dormida en su silla y sobre la mesa frente a ella. Atrás, hay una jarra con flores. Yo estuve enamorado de esa mujer y vivimos juntos en un par de cuartos en la planta baja de una casa en Londres. Creo que por esa pintura podría advertirseque la amaba, aunque en ella no exista una imagen. Su primaveral vestido que ella misma se había confeccionado en la mesa del cuarto donde la pinté tiene una presencia singular, y su hermoso cabello, en cuyo color siempre vi algo de verde, es impresionante. Pero no hay una imagen. Y hasta hace seis meses, si miraba la pintura tampoco podía encontrar una imagen en mi memoria. Si cerraba los ojos, la veía. Pero no podía verla sentada en la silla con su vestido verde. Hace seis meses estaba en Londres, y descubrí que me encontraba a un par de minutos de la modesta casa donde rentábamos aquellos dos cuartos. La casa había sido arreglada y repintada pero no había sido reconstruida. Así que llamé a la puerta. Un hombre abrió y le expliqué que hacía cincuenta años yo había vivido allí y le pregunté si sería posible ver los dos cuadros de la planta baja.

Me invitó a entrar. Él y su esposa ocupaban toda la casa. Había alfombras, y lámparas y cuadros, y platos de porcelana en las paredes, y un tocadiscos y bandejas de plata. Inútilmente busqué el medidor de gas en el que solíamos depositar algunas monedas cuando sentíamos frío y necesitábamos encender el calentador o bien calentar un poco de agua. En vano busqué la tina que, cuando no nos bañábamos, servía como base de la mesa en que picábamos cebollas y batíamos huevos. Todo había sido reemplazado y las únicas cosas que permanecían eran los plafones de yeso en el techo y las proporciones de la gran ventana a cuya luz ella hacía sus ropas y yo pintaba.

Pregunté si podía abrir las cortinas. Y me quedé allí mirando las ventanas ya había oscurecido y llovía, y no se podía ver nada afuera.

Entonces encontré su imagen: al recordar cuando se sentaba en la silla, adormecida.

La imagen habita en ciertos cuartos, a veces uno la encuentra cuando los está desocupando.

(Ladridos de perros): Es un nuevo día, y Goya saca a su perro a pasear. Ambos están exiliados. Viven en la ciudad de Burdeos donde, cuando sopla el viento del oeste, se siente el olor del Atlántico.

Cuando las acciones nikkei rompieron la barrera de los dos mil puntos, los administradores europeos de dinero estaban rebosantes de confianza en que Japón sería el mercado que habría que observar muy de cerca el año siguiente.

Un ojo con la retina perfecta, se va, se va, se fue.

"En estos lugares es un milagro que la gente todavía esté viva", dice Moisés, un joven que se ha unido al levantamiento zapatista en Chiapas, en el sureste de México. "Hay familias de siete y hasta de doce personas que han sobrevivido cultivando una hectárea o media hectárea de tierra infértil No tenemos nada, absolutamente nada, ni techo decente ni tierra ni trabajo ni salud ni comida ni educación" El año es 1994.

Ahora voy a enviarles por radio una extraña imagen la de un hombre cuya cara no conocemos. Siempre que se encuentra en compañía, utiliza un pasamontañas negro. "Henos aquí dice, los muertos de siempre, muriendo de nuevo, pero esta vez para poder vivir." El nombre que ha asumido es Marcos. El subcomandante insurgente Marcos.

Un terrorista! Se había acordado que esta sería una charla de radio sobre cuestiones económicas y usted se las arregla para colar a un terrorista.

Un experto en violencia!

Los está manipulando en este momento! (Suena el teléfono)

No conteste!

No lo estoy defendiendo, tan sólo transmito su imagen. Una imagen creada por sus propias palabras. "Siento la necesidad de escribirle y contarle algo acerca de ser 'los profesionales de la violencia', como frecuentemente hemos sido llamados. Sí, somos profesionales. Pero nuestra profesión es la esperanza tenemos que edificar un mundo nuevo con nuestros cuerpos cansados y quebrados Lo veremos? Acaso importa? Creo que no importa tanto como saber con innegable certeza que nacerá, y que hemos puesto todo nuestras vidas, cuerpos y almas en este alumbramiento largo y doloroso pero histórico. Amor y dolor: dos palabras que no sólo riman, sino que se unen y marchan juntas."

Hueca retórica izquierdista!

He aquí el resto de la imagen: "Hay algo más en este apasionado ajedrez de palabras, algo que no aparece en ninguna posdata ni en ningún comunicado. Es la angustia, la incertidumbre, las inquietantes preguntas que nos asaltan cada vez que uno de los correos sale con uno o con varios comunicados. Preguntas y más preguntas llenan nuestras noches, nos acompañan durante las rondas para revisar las guardias, se sientan a nuestro lado en un desvencijado banco de madera mirando la comida en el plato 'Eran estas las mejores palabras para decir lo que queríamos decir?' 'Eran las palabras más adecuadas para este momento?' 'Eran comprensibles?'"

Una imagen es un don y es inconfundible incluso si se oculta detrás de una máscara.

Una imagen puede ser borrada. Hoy día el Che Guevara vende camisetas, eso es todo lo que queda de su imagen.

Estás seguro?

(Silencio)

Seguro?

(Silencio)

Por qué no dice algo? Usted sabe que el silencio es algo que no se puede censurar y hay circunstancias en que el silencio se vuelve subversivo, por eso es que hay que llenarlo de ruido todo el tiempo.

Hay algo oscuro con relación al silencio que envuelve a la música, algo maravillosamente oscuro.

Goya camina con su perro a la orilla del océano.

El otro día escuchaba a Glenn Gould tocar la Fantasía en Do mayor de Mozart. No voy a ponerla para que la escuchen, porque si lo hiciera no tendría nada más que decir, me pagarían menos por hacer este programa, y necesito el dinero para pagar la cuenta del dentista. No obstante, quiero recordarles cómo toca Gould. Toca como un muerto que volviese al mundo para tocar su música. Así tocaba cuando vivía.

Tres manos activas.

Por qué tres?

Una de las mujeres tuvo un accidente en el trabajo.

Compradas.

(Un perro ladra): En el mundo de usted no existen imágenes, razón por la cual quisiera comprarlas pero no puede.

Quién es el dueño del perro que ladra?

Voy a contarles la historia de la mejor imagen que jamás se haya hecho. San Juan es el único que la cuenta. Los otros evangelistas no hablan de ella, aunque hablan de Marta y de María. Las dos hermanas tenían un hermano, Lázaro, quien enfermó y murió en el pueblo de Betania. Cuando Jesús que era amigo de la familia llegó al pueblo, Lázaro llevaba cuatro días de muerto y sepultado.

"En dónde lo habéis puesto?", preguntó.

"Venid a ver, Señor", le contestaron.

Jesús lloró.

Entonces los judíos dijeron: "Ved cuánto lo amaba!"

Pero algunos de ellos dijeron: "Acaso el que abre los ojos de los ciegos no podría haber evitado que este hombre muriera?"

Jesús, profundamente conmovido, llegó a la tumba. Era una cueva con una piedra que clausuraba la entrada. "Retiren la piedra", dijo.

Así que quitaron la piedra.

Entonces Jesús dijo en voz alta: "Lázaro, sal!" El muerto salió, sus manos y sus pies estaban envueltos con tiras de lino y un paño le cubría el rostro.

Jesús les dijo: "Quitadle esas ropas mortuorias y dejadle ir."

Ésa es la historia de la imagen perfecta, que provocó que Caifás, el gran sacerdote, tramara el plan para quitarle la vida a Jesús.

Goya regresa con su perro a trabajar en su estudio.

Propongo que la próxima semana hablemos de la risa, y para entrar en materia, voy a despedirme tocando una grabación hecha por mi amigo Geoff Dyer: (Grabación de jazz)

Sí? Hola, John. Ésa fue música de Don Cherry, quien lamentablemente murió ayer La puse porque obviamente él era una persona que no conoció fronteras ni en su vida ni en su música, y obviamente lo mismo puede decirse de tu obra; por ello es que voy a leer un pequeño fragmento de tu nuevo libro: "Jean Ferrero está sentado en una mesa de café bajo las ocres arcadas de la Via Po. Frente a él hay un capuchino y un vaso de agua helada. No hay ninguna otra cosa en la ciudad que chispee como estos vasos de agua. Se reclina en la silla; ha cruzado las montañas. Es probable que alguna vez su abuelo haya venido a Turín para resolver una disputa ante un notario. Hoy las arcadas tienen el color de viejos expedientes cuyas etiquetas han sido cambiadas muchas veces. El sonido de una risa le hace levantar la cabeza. Le toma un poco de tiempo localizar a quien ríe. Es la risa de una mujer. No está en la arcada, ni en el bar, ni en el puesto de periódicos. La risa resuena como si proviniera de un prado en el campo. Entonces la descubre. Asoma por la ventana de un segundo piso al otro lado de la calle, y sacude un mantel o una colcha. Pasa un trolebús pero aun así puede escuchar su risa, y sigue riendo aún después de que ha pasado el trolebús. Una mujer que ya no es joven, con brazos rechonchos y cabello corto. Es imposible saber cuál es el motivo de su risa. Cuando deje de reír, tendrá que sentarse para recobrar el aliento."

Juan sabe cuál es ese motivo (Silencio).

Aumenten el volumen del silencio y oirán cómo caen los copos sobre el espeso manto de nieve

Ésta es la mejor imagen



Traducción de Rafael Vargas