Remata Nigeria su proeza: 3-2 a Argentina y gana el oro en futbol
B>Ansa, Atlanta, 3 de agosto Nigeria escribió hoy el capítulo más brillante del ascendente futbol africano al ganar la medalla de oro del torneo olímpico de Atlanta 96, con un merecido triunfo de 3-2 sobre Argentina en la final.
Un agónico gol de Emanuel Amunike al minuto 89 dio la gran sorpresa de los Juegos, encumbró al futbol africano y destrozó la mitad que restaba del sueño olímpico a las potencias sudamericanas, después de acabar en semifinales con Brasil (bronce).
Sin renunciar jamás a la búsqueda del arco rival, aún cargando con gruesas fallas defensivas, los nigerianos remontaron el resultado dos veces, y como ante Brasil, cosecharon su triunfo sobre el final en el estadio Sanford ante 80 mil espectadores.
Los argentinos, cautos por la audacia de Nigeria, pagaron caro una especulación que sólo abandonaron por necesidad y que convirtió a su portero Cavallero en la figura principal de un equipo que recogió hoy la medalla de plata.
Nigeria tomó con el gol de Claudio López (minuto 2) la misma medicina para iniciados que le había dado Brasil: partir con una anotación casi de inicio. Desde allí, Argentina apostó a usufructuar su experiencia, en especial en ataque, a favor de las grandes ventajas que daba la defensa nigeriana, sin marcas personales y notables grietas.
A los 16 minutos, otra vez Claudio López tuvo el gol en sus pies, después de partir de su propio campo en veloz carrera, pero se quedó sin terreno tras eludir la salida del portero Dosu. Pero el contragolpe, ya esporádico, dejó de funcionar pronto en un esquema conservador, y la posesión de balón de Nigeria comenzó a traducirse en peligro en la otra área, hasta crearle al portero argentino media docena de situaciones claras de gol.
Nigeria tomó el protagonismo del partido, que duraría casi toda la etapa y generó sus ataques sorteando un mediocampo rival sin presión ni precisión. Amokachi fue quien dio el primer aviso serio, cuando su disparo se estrelló en el poste. Dos minutos después, al 27, Babayaro puso justicia, 1-1, con un espléndido cabezazo.
Los últimos 15 minutos fueron los más entretenidos y emocionantes, con situaciones de gol en uno y otro arcos, aunque Nigeria parecía más cerca. Babangida tres veces ante Cavallero, y Crespo y Claudio López pudieron quebrar la igualdad.
La segunda etapa se abrió con otro toque de suerte para los más experimentados, un dudoso penal de West a Ortega, cuando el volante, por primera vez en el partido, piso el área por la derecha y sin clara posibilidad de gol. Una violenta ejecución de Hernán Crespo -que terminó como máximo anotador del torneo junto con Bebeto con seis goles- puso las cosas 2-1 al 49.
El partido siguió planteado como en la primera etapa, con los rasgos más marcados. Con el ingreso del experimentado Diego Simeone los argentinos buscaron más contención en el mediocampo, mientras que Nigeria, más ataque con Lawal y Oruma.
La igualada a dos goles de Nigeria llegó al 74, cuando un extraño toque de Amokachi elevó el balón suavemente sobre Cavallero. El portero argentino ahogó después el grito de gol, al desviar un remate de Uche con un espectacular vuelo. Argentina reaccionó con un bombazo desviado de Crespo, y a los 85 con un remate de Claudio López que contuvo Dosu.
Pero en una jugada de consecuencias históricas, también por la polémica posición del goleador, Amokachi tomó un centro enviado desde la banda izquierda -la zaga argentina jugó al fuera de lugar- y definió cómodamente con la zurda frente a Cavallero. El abanderado esbozó una protesta, pero el árbitro italiano Pierluigi Collina convalidó la acción.