En basquetbol, el Dream Team estadunidense refrenda su título al vencer a Yugoslavia
El Dream Team III tuvo que aplicarse como nunca antes en su ruta hacia la medalla de oro del basquetbol olímpico, cuando anoche en el coliseo Georgia Dome derrotó a Yugoslavia, equipo que se adueñó de la plata y los aplausos por su aguerrida oposición a los profesionales de la NBA, a los que llegó a sacarle hasta 6 puntos de ventaja en los albores del partido. Al final, los estadunidenses tuvieron que renunciar al rebase de los 100 puntos, para establecer un marcador de 95-69.
En el intermedio, mientras prevalecía un cerrado puntaje de 43-38, ya favorable a los de casa, se rindió un emotivo homenaje al ex púgil Mohammed Alí, afectado por el mal de Parkinson, a quien el presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, colocó una medalla de oro para reemplazar aquélla que lanzó a un río luego de regresar de las olimpiadas de Roma en 1960, enojado porque le negaron la entrada a un restaurante reservado para personas de raza blanca y asqueado por la discriminación racial en su país.
Y ni los estrellas del Equipo de Ensueño, sus hermanos de raza, ni los campeones europeos se resistieron a la emoción del momento. Hubo abrazos y lágrimas.
Yugoslavia intentó emular a David, pero la lucha fue desigual, el gigante favorito tenía una banca de lujo a la que recurrió cuando se vio en problemas por los constantes faltas personales que cometieron, irritados porque se veían en desventaja; en cambio, cuando los yugoslavos se agotaron comenzaron a errar encestes sin remedio, el cansancio hacía estragos, y pese a todo, fue hasta los últimos ocho minutos cuando aparecieron las jugadas de fantasía del Dream Team.
Lituania, como cuatro años atrás, se llevó la medalla de bronce, al derrotar horas antes a Australia 80-74.