Carlos Bonfil
Misión imposible

Ethan Hunt (Tom Cruise) forma parte del equipo de contraespionaje Misiones Imposibles, monitoreado por la CIA y comandado por Jim Phelps (John Voigt), cuyo trabajo, primero en Kiev, luego en Praga, consiste en identificar y eliminar agentes enemigos y elementos traidores en el seno de la organización misma. Luego de una operación de emboscada interna destinada a exponer a un miembro sospechoso, permitiéndole el acceso a una lista muy confidencial de agentes secretos, la situación se degrada, muere la mayoría de los involucrados en la operación, incluido Phelps, y queda como sospechoso único el sobreviviente Ethan Hunt.

A partir de la popular serie de televisión Misión imposible, creada por Bruce Geller, el realizador Brian de Palma (Vestida para matar, Doble de cuerpo, Los incorruptibles) elabora, con un guión de David Koepp y Robert Towne, una trama laberíntica con momentos de suspenso tributarios del cine de Hitchcock. Si en sus películas anteriores hay referencias transparentes a películas como De entre los muertos (Vértigo) o La ventana indiscreta (Rear Window) o Psicosis (Psycho), en Misión imposible la referencia más directa es Intriga internacional (North by Northwest). Y lo que distingue a esta película del número creciente de technothrillers, estilo Sid.67 o Johnny Mnemonic, o de desastres verdaderos como El día de la independencia, es el gusto por la reelaboración artística de las convenciones del género. En el cine de Brian de Palma esto se expresa fundamentalmente en el terreno de la fotografía y en el ritmo de la edición: sugerente recreación de atmósferas en el recorrido nocturno por la ciudad de Praga y manejo soberbio del espacio la embajada norteamericana a partir de movimientos de cámara atentos a la elocuencia visual de simetrías geométricas. El camarógrafo Julio Macat alterna, característicamente, los acercamientos máximos a los rostros de los protagonistas y las tomas abiertas, panorámicas y en ocasiones circulares, que redefinen la relación del héroe y su entorno físico.

En Misión imposible el trabajo de fotografía está estrechamente ligado a lo que termina siendo la estrella verdadera del filme: la pista sonora, el tema ya clásico de Mission: Impossible, de Lalo Schifrin, reelaborado por el estupendo arreglista Danny Elfman (Batman, Darkman, el rostro de la venganza). Habrá que destacar, en materia de suspenso, momentos antológicos como la recuperación en una bóveda de alta seguridad del disco informático con la lista confidencial el estilo de filmar esta secuencia es homenaje, deliberado o no, al de Jules Dassin de Topkapi (64), con la misma solución de intervención aérea, acrobática, vertical, para conseguir lo que allá era un diamante y aquí una joya de la informática. Otra secuencia estupenda, aunque delirante en su inverosimilitud, es la persecución del tren TGV en su trayecto Londres-París, por debajo del Canal de la Mancha; la participación de un helicóptero en la cacería dentro del canal es sólo uno de los múltiples detalles que conducen la acción al territorio lúdico de la tira cómica.

Las actuaciones son eficaces, particularmente las de John Voigt y Jean Reno (El asesino perfecto); Emmanuelle Béart (La bella latosa) tiene un desempeño correcto en un papel meramente instrumental, cuando no decorativo; Vanessa Redgrave ofrece una caracterización extraña y fascinante. Como Max, agente de enlace, sugiere la dignidad e ironía de una vieja heroína del primer Hitchcock, al estilo de Margaret Lockwood en La dama desaparece (The Lady Vanisches, 38), sin que De Palma consiga extraer todos los matices posibles en el personaje. Por su parte, Tom Cruise, productor y estrella, despoja al tema de la doble identidad del misterio y la calidad de enigma que le confería al protagonista central la serie original. Aquí, el juego de Tom Cruise con máscaras de latex y la combinación de sus destrezas mentales y atléticas señalan un giro radical en la concepción del personaje y, sobre todo, la inmersión total de la fórmula de Misión imposible suspenso y trama detectivesca en el laboratorio de la eficiencia cibernética.