La Jornada 4 de agosto de 1996

Legalizar el consumo de las drogas blandas, plantea la plenaria del encuentro en La Realidad

Jaime Avilés, enviado, La Realidad, Chis., 3 de agosto #&164; La asamblea plenaria del Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, que finalizó ayer aquí, propuso ``la despenalización de las drogas blandas en todo el planeta'' y``canalizar los recursos destinados al combate al narcotráfico a programas de desarrollo y bienestar social''.

Tal recomendación se adoptó como una forma de desarticular nueva conexión entre el poder, las finanzas y el narcotráfico, que ``ha emergido en la presente fase de reorganización del capital'' denominada neoliberalismo.


La comandanta Trini, las madres de la Plaza de Mayo,
Rosario Ibarra, el
subcomandante Marcos y Javier
Elorriaga en la clausura del primer Encuentro
Intercontinental y contra el Neoliberalismo que
ayer concluyó en la Realidad.
Foto: Frida Hartz.

El narcotráfico, subraya el documento que sintetizó los trabajos de la Mesa 1''Qué política tenemos, qué política necesitamos?'', ``se ha convertido en una de las formas clandestinas más exitosas para la obtención de ganancias extraordinarias'', mismas que anualmente ``oscilan entre los 300 y 350 mil millones de dólares''.

En ese mismo espacio en el que hubo más de 250 participantes de 35 países y se presentaron 110 ponencias escritas, el neoliberalismo fue definido como ``una ofensiva global contra la vida y lo humano, a escala planetaria, que se traduce en empobrecimiento, desempleo, desmantelamiento de derechos sociales, privatización de bienes y servicios públicos, destrucción ecológica, desarticulación de organizaciones sociales, autoritarismo, regimentación ideológica, atomización social y sumisión de todo lo humano a la lógica del dinero y del mercado''.

Hoy, agrega el documento, ``para miles de millones de personas en todo el mundo, el neoliberalismo es sinónimo de miseria, exclusión, despersonalización, despojo y muerte''. O, de otra manera, ``la centralización planetaria del poder en un puñado de grandes corporaciones''. Sin embargo, si ``el neoliberalismo es la negación del bienestar y la vida'', los zapatistas de los cinco continentes ``nos pronunciamos por la vida, el goce y el bienestar para todos''.

Lo que faltaba

Desatendido por la mayor parte de la prensa mexicana, pero cubierto por más de 300 reporteros provenientes de 35 naciones, y con la asistencia de más de 3 mil personas de 43 países, el Encuentro, a juzgar por las relatorías de las cinco mesas en que se dividió Política, Economía, Sociedad, Cultura y Mundos Indígenas, representó un esfuerzo tenaz por responder a quienes, en los más diversos ámbitos de la Tierra, insisten en que el neoliberalismo es una patraña de la izquierda trasnochada.

``El neoliberalismo de ningún modo es la etapa moderna y desarrollada del liberalismo (del siglo XIX), sino que, en todo caso, es su antítesis porque nunca como hoy es más ficticia la libre competencia'', se acordó en otro espacio de la Mesa 1, dedicado a las formas de organización política y social, donde según el diagnóstico aprobado, el motor del neoliberalismo radica ``primordialmente en el sistema financiero internacional y las empresas trasnacionales''.

La globalización, que domina todos los procesos en este fin de milenio, ``tiene una importancia decisiva para los Estados nacionales porque limita sus formas de control económico y sociopolítico. A través de la libre circulación del capital, los bienes y los servicios, las trasnacionales obligan a los Estados nacionales a ajustarse a las fuerzas del mercado, haciéndolos perder su capacidad de resolver crisis económicas, políticas, sociales y ecológicas''.

En consecuencia, ``quienes resisten estos cambios son los pueblos: la disminución de los salarios reales, el desempleo, la restricción a los servicios públicos debida a las privatizaciones y el desmantelamiento de la planta productiva son algunas de las nuevas condiciones impuestas por el neoliberalismo''.

Ideología zapatista?Al abordar el impacto de la caída del socialismo en el pensamiento de las izquierdas en todo el mundo, los asistentes al Encuentro se preguntaron si el zapatismo ``es o no una nueva ideología revolucionaria''. La relatoría cuenta:``Unos dijeron que entienden al zapatismo no como una ideología, sino como una identidad colectiva, con la democracia como referencia creada por los pueblos a partir de su vida cotidiana y sus necesidades''. Más aún: ``El zapatismo no se considera a sí mismo como una ideología cerrada ni quiere serlo. Sus paredes son porosas porque quiere ser impregnado por otros pensamientos. Nace de una cultura y no de una ideología prestablecida y es, además, un estilo de acción''.

Propuestas concretas

Además de recomendar la despenalización de las drogas blandas para destruir la conexión entre poder, finanzas y narcotráfico, el Encuentro llamó a esparcir en los cinco continentes la idea de luchar por ``imponer un control social de los medios masivos de comunicación, hoy controlados por un puñado de corporaciones trasnacionales''.

El resto de las propuestas crear ``una organización que articule las diversas luchas locales (en cada país) contra el neoliberalismo'', ``impulsar una campaña mundial en defensa de las libertades políticas'', ``crear redes locales, estatales, nacionales e internacionales'' que coordinen acciones contra el neoliberalismo y otras fueron recogidas por la Segunda Declaración de La Realidad, que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional promulgó al final del discurso de clausura leído por el subcomandante Marcos.Durante una conferencia de prensa ofrecida por Marcos hoy a las ocho de la mañana, varios reporteros pidieron al vocero de los zapatistas una opinión personal acerca de la despenalización de las drogas blandas. ``Por una cuestión cultural, en las comunidades zapatistas está prohibido tanto el consumo como la producción de cualquier tipo de drogas. Eso es todo lo que puedo decir'', contestó.

Y cuando alguien insistió para que expusiera su opinión personal, Marcos dijo: ``Yo no tengo opiniones personales. Si las tuviera, me iría en el autobús como ustedes''. Y en espera del libro que recogerá las mejores ponencias del Encuentro, y de las reseñas que aparecerán en los próximos días sobre el contenido de las otras cuatro mesas, los intercontinentalistas comenzaron a desalojar La Realidad, mientras la fiesta continuaba en el Aguascalientes con la guitarra y la voz de Daniel Viglietti y las intervenciones de numerosos cantautores voluntarios.

En la camino de terracería que lleva a Las Margaritas, y por donde esta semana de Encuentro no pasaron los vehículos del Ejército, los agotados participantes hacían sus muy personales balances de este acontecimiento insólito que, desde el día que lo anunciaron los zapatistas, se supo que sería una locura y, en efecto, lo fue.

Contra lo que hubiera podido creerse al leer las crónicas de los primeros días de la semana, las cocinas de los cinco Aguascalientes cosecharon inesperados elogios, en particular las de La Garrucha y de Oventic, mientras que en La Realidad la noticia culinaria más importante era que, por primera vez en muchos meses, fue sacrificada una vaca para que los visitantes, así fuera simbólicamente, comieran carne de res.

Y entre las insistentes críticas de los que asistieron a la mesa de Cultura en el Ejido Morelia, donde la rigidez disciplinaria exasperó a muchos artistas, esta tarde aún se hablaba de la infortunada ceremonia de inauguración de la plenaria, ayer al mediodía, durante la cual, debido a un errático diseño de seguridad, la gente fue obligada a permanecer sentada más de dos horas al rayo del sol, cuando todo habría podido resolverse con una valla de soldados para resguardar a Marcos.Avergonzado tal vez por este magno disparate, esta mañana el jefe militar de los rebeldes del sureste acudió a la clausura a caballo, igual que ayer, pero sin esquema de seguridad alguno, como si fuera uno más de los presentes.