Por censura, despiden a José Cárdenas
Fuera del Grupo Acir, por difundir la aparición del EPR

Seguramente muchos radioescuchas se han percatado de la ausencia de José Cárdenas en la conducción de la barra noticiosa Informativo Panorama, del 1260 del cuadrante de Amplitud Modulada. Pero también seguramente pocos saben que Pepe Cárdenas, como es conocido en el gremio el experimentado periodista, fue despedido del grupo radiofónico Acir, como resultado de una más de las acciones de censura que acostumbran no pocos consesionarios de la radio.

La del despido del periodista y conductor radiofónico es una historia que sorprende e indigna, no sólo por lo primitivo del proceder de concesionarios como Francisco Ibarra, presidente del Grupo Acir, sino porque muestra de nueva cuenta que el periodismo crítico e independiente, el que resulta incómodo al gobierno, es acallado con los métodos más autoritarios de la intolerancia gubernamental: la presión a los medios para despedir a los periodistas.

La historia del despido, que se concretó el pasado lunes, se remonta al 28 de junio, cuando en la mesa de redacción de Informativo Panorama se evaluaron las informaciones procedentes del estado de Guerrero, del vado de Aguas Blancas, en donde un grupo de encapuchados apareció repentinamente y se autodenominó Ejército Popular Revolucionario (EPR).

José Cárdenas conoció los detalles de la información y, como ocurrió a la mayoría de los periodistas, le pareció extraña la forma en que se presentó el nuevo grupo guerrillero. En apego a su probado profesionalismo, Cárdenas recurrió a todos los medios posibles para saber más sobre los encapuchados guerrerenses, incluido el gobierno federal y los voceros gubernamentales.

Evaluada la información, decidió mandarla al aire en un completo reporte que incluyó testimonios (en audio) recogidos en el lugar donde hicieron su aparición los integrantes del EPR. Cuando la información aún no terminaba de ser trasmitida, en el estudio irrumpió Romeo Herrera, quien además de encargarse de la programación y otros aspectos administrativos es el director de noticias del Grupo Acir.

Primero a jalones y luego a empellones, enmedio de un escándalo, Herrera retiró del micrófono a José Cárdenas, lo sacó del aire y del estudio y lo acusó de indisciplinado, de poner en riesgo al Grupo Acir por haber difundido la aparición del EPR. Las cosas parecieron quedar sólo en un altercado, hasta que el pasado lunes el conductor de Informativo Panorama fue despedido después de conducir durante cinco años esa barra noticiosa.

El argumento fue que el concepto informativo del Grupo Acir había sido abandonado y que en su lugar había prevalecido el concepto informativo de José Cárdenas, quien --debe decirse-- siempre actuó con un riguroso profesionalismo, orientado por la independecia y la crítica. Por razones similares, Pepe Cárdenas fue despedido en diciembre de 1990 de Estéreo 100 y en su momento fue uno de los pocos conductores radiofónicos que se mostró solidario cuando, también por motivos de censura, fue corrido de esa misma estación Enrique Quintana.

Si bien José Cárdenas nunca recibió presión gubernamental alguna por la difusión del surgimiento del EPR, y hasta realizó consultas sobre la postura oficial respecto a ese grupo armado, se sabe que su separación del Grupo Acir fue producto de una instrucción de los primeros niveles del gobierno.

La de José Cárdenas, por cierto, no es la única medida de presión --recientemente-- para que periodistas críticos dejen los micrófonos. No hace mucho, el columnista Carlos Ramírez también salió de la XEX, en donde por poco tiempo dirigió el programa matutino La agenda de Carlos Ramírez.

Ese espacio era parte de un ambicioso proyecto radiofónico, con carácter crítico, que emprendió Ricardo Rocha desde Televisa Radio. También salió Federico Reyes Heroles, conductor del programa La hora del cambio, cuya duración en el aire fue igualmente breve.

No escapa a la memoria el ataque que, perpetrado por el priísmo tabasqueño, sufrió el 26 de junio la radiodifusora XEVA de Villahermosa, por el hecho de difundir información imparcial, crítica al gobierno de Roberto Madrazo y por no prestarse a la desinformación del Ejecutivo estatal.

Justamente el 28 de junio, cuando apareció el EPR, dijimos en este espacio que resultaba cuestionable la llegada de Dionicio Pérez Jácome como coordinador general de Comunicación Social del gobierno federal, pues la nueva estructura gubernamental dirigida a la comunicación significaba el regreso de la censura. Hoy parece que la presión a los periodistas críticos e independientes ha regresado.