La Jornada 3 de agosto de 1996

ASALTO A UNA JOYERIA EN EL CENTRO; 2 MUERTOS

A las 13:30 horas se cometió el tercer asalto a un comercio en el Centro Histórico, cuyo resultado fueron dos personas muertas de un disparo en el pecho, dos ladrones detenidos y un gran caos vial por la cantidad de curiosos que casi bloquearon la circulacion en 16 de Septiembre e Isabel la Católica.

El policía bancario Antonio Peralta y el distribuidor de joyas Antelmo Márquez cayeron abatidos de un balazo cada uno al intentar frustrar un asalto en la joyería El Aderezo, que se localiza en la esquina de las calles antes mencionadas.


Ciudadanos observan la persecución policiaca de los
presuntos asaltantes de una joyería.
Foto: Carlos
Ramos Mamahua

Los ladrones Juan Osorio González, de 33 años de edad, Arcadio Vázquez, de 30 años, y Karina Neri, la cual no fue capturada, ingresaron a la joyería, amagaron a los empleados y de inmediato procedieron a romper los cristales de las lujosas vitrinas para sustraer artículos de oro y relojes finos.

El caer de los cristales de las vitrinas hechas con madera de cedro y recubiertas de barniz transparente llamó la atención en primera instancia del policía Antonio Peralta, quien ingresó por la puerta de madera con cristales labrados sin saber que sería recibido por los ladrones a balazos.

Antonio Peralta, placa 9443, cayó muerto de manera inmediata atrás de la puerta de acceso de El Aderezo tras recibir el impacto de una bala a la altura de la tetilla izquierda.

Luego del primer disparo, comerciantes cercanos y algunos transeúntes alarmados dieron aviso a policías del Agrupamiento Transformación 2000 (T-2000) para que se hicieran presentes.

En tanto, los asaltantes se fueron contra Antelmo Márquez --distribuidor de joyería, a quien en principio se pensó que habían tomado como rehén-- al darse cuenta de que varios uniformados llegaban hasta el lugar y empezaban a cercarlos.

Sin embargo, al joyero lo condujeron hasta el baño de la negociación y a sangre fría también le dieron muerte de un balazo.

Ya cercados por los policías, los ladrones decidieron refugiarse dentro de la joyería y abrir fuego en contra de los uniformados, lo que provocó confusión y desplazamiento de los curiosos que ya empezaban a rodear el lugar. Ello sirvió para que Karina Neri, a quien sus cómplices señalaron ante el Ministerio Público como la mujer que los acompañaba, lograra darse a la huída.

Los dos hombres se rindieron ante la superioridad númerica de los uniformados tras una balacera y fueron detenidos.

Posteriormente Juan Osorio González y Arcadio Vázquez confesaron haber disparado contra el policía bancario y el joyero. Más tarde, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informó que no lograron botín alguno.

Asimismo, se dijo que a los ladrones se les decomisó una pistola marca Colt Commander calibre 45, con cuatro cartuchos útiles, y que un grupo de agentes fueron destacamentados para indagar el paradero de la mujer que logró darse a la fuga.

El asalto provocó una fuerte movilización policiaca, las calles céntricas se vieron afectadas y por más de dos horas fue díficil circular por Isabel la Católica o 16 de Septiembre, ya que el número de curiosos que esperaron ``pacientemente'' el retiro de los cuerpos casi cerró esas avenidas.

(Gustavo Castillo García)