La Jornada 1 de agosto de 1996

Se mostró que la mayoría de mexicanos desean el cambio: Chuayffet Persisten las reticencias para la figura de senadores de partido Visto bueno del IFE a la nueva distritación para los comicios del 97

Salvador Guerrero Chiprés En sesión extraordinaria, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó ayer las modificaciones de distritos electorales en el país, con 300 definidos con la incorporación de cambios demográficos. La nueva distribución se usará en las elecciones federales de 1997. También aprobó el financiamiento anticipado a los partidos políticos.

A la par, en la Cámara de Diputados se votó la iniciativa de reforma política con 455 sufragios, por lo que el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, recordó que un consenso semejante no tiene precedente en la historia nacional. La votación aprobatoria en la Cámara revela que las fuerzas políticas partidistas antepusieron los intereses de la nación a sus objetivos particulares, consideró.


José Woldenberg, durante la sesión del Consejo General
del IFE en la que se aprobó la nuevo distribución de los
distritos electorales.
Foto: Ernesto Ramírez

El voto de los legisladores, añadió, avala la utilidad del mecanismo de consenso para aprobar otros capítulos de la reforma política del Estado y demostró que ``todos los mexicanos o la inmensa mayoría estamos por el cambio''.

Al clausurar la sesión del IFE, Chuayffet dio a conocer que en San Lázaro se había votado la iniciativa de reforma política y agradeció a partidos y ``muy especialmente'' a los consejeros ciudadanos su contribución ``a las reformas democráticas que el país está consumando''.

``Esto es un gran avance, aunque no se ha consumado el proceso de reforma constitucional porque ha de pasar al Senado y después a las legislaturas de los estados, pues la votación hoy en la Cámara de Diputados implica de suyo el nivel de consenso alcanzado entre todas las fuerzas políticas del país'', comentó.

El titular de Gobernación dijo que expresó, no escondió, ``el rostro de satisfacción'' con que aceptó ante cámaras y grabadoras ser abordado por los informadores: ``creo que todos los mexicanos debemos estar muy orgullosos de que se ha dado una reforma con el máximo consenso posible, esto no tiene precedentes en la historia de México''.

Agregó que los partidos políticos, ``actores fundamentales de la vida política del país'', se despojaron ``de intereses legítimos pero particulares'', sostuvo que ``antepusieron los intereses superiores de la nación para diseñar reglas que sin duda son de avanzada''.

Las reglas que aprobará el Senado, agregó, contribuirán a dotar de confianza y seguridad al electorado y certidumbre de que la aplicación de la ley será la reforma ``fuente de legitimidad del poder público'' e incluso, garantía de que las elecciones ``no serán más sujetas a discusiones'', agregó.

La votación del consejo electoral del IFE sobre la redistritación fue apoyado por un dictamen de ``voto razonado'' de los consejeros ciudadanos en el cual se reconoce que solamente 24 de los 300 distritos están ``fuera de rango'', es decir, integrados con más o menos el 15 por ciento del promedio nacional de población por distrito establecido, de alrededor de 270 mil habitantes. Antes, había distritos con 600 mil habitantes, como el 40 de la ciudad de México, o el 2 de Nuevo León, con 49 mil ciudadanos.

Después de seis meses de discusiones, en la definición de la propuesta final se consideraron 680 observaciones de las cuales 265 fueron aceptadas. Hubo acuerdo respecto a una propuesta priísta para reubicar una cabecera ubicada en Zacatecas y otra en Jalisco.

Por su parte, el representante del PRI ante el IFE, Enrique Ibarra Pedroza, en la argumentación a favor del proyecto en lo general, afirmó que representa ``saltar uno de los más viejos vestigios y rezagos del sistema electoral mexicano''. Destacó la ``considerable mejoría'' de la geografía electoral, recordó que su partido presentó observaciones para 28 entidades y dijo que las propuestas priístas ``con muy pocas excepciones'' fueron atendidas.

A su vez, Ricardo Valero, representante perredista ante en el IFE, aseguró que su propuesta presentaba menos desviaciones de carácter estadístico; reiteró que se mantenían discrepancias en la aplicación de algunos conceptos y agregó que en la versión final del proyecto, en algunos aspectos, se registraban ``retrocesos'' a lo que habían sido propuestas y criterios aceptados.

Jorge Zermeño Infante, del PAN, aludió al desequilibrio demográfico y expresó que ``los últimos procesos de distritación obedecieron a criterios sectarios, antidemocráticos, de manipulación del voto por parte de un sistema que se negaba a tener procesos democráticos''. Quedan ``para la historia'', agregó, ``las formas caprichosas y absurdas de algunos distritos para propiciar la manipulación, la compra de votos y, en muchos casos, un burdo fraude electoral''.

El representante priísta trató siete veces de hacer pasar la propuesta de revisión de al menos 16 casos.Su propuesta fue respaldada por el Partido del Frente Cardenista y el Demócrata Mexicano, pero el pleno la rechazó.

Consejeros

El consejero ciudadano Santiago Creel ratificó que la cláusula constitucional relativa al cese de las funciones de los consejeros a modo de que no puedan reelegirse ``lleva un mensaje muy claro'' de Gobernación y el PRI, y es que no desean funcionarios electorales con autonomía, convicciones críticas de la realidad. El proceso debe ser conducido por personas cuyo compromiso con la democracia no esté en duda, comentó.

Aseguró que en el acuerdo al que llegaron pára proseguir como consejeros desde diciembre de 1994 hasta la aprobación de la reforma electoral, no se admitió su exclusión para reelegirse.