Raúl Salinas y Citibank, en la mira de la justicia de EU
Carlos Fernández-Vega El Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene preparadas sendas acusaciones penales en contra de Raúl Salinas de Gortari, por extorsión y narcolavado, y de Citibank y sus más altos funcionarios (incluido el presidente, John Reed), por contubernio y delitos de empresa relacionados con el lavado de dinero.
Aunque es probable que ``esta acción sea condicionada o incluso detenida por los intereses geopolíticos del Departamento de Estado hacia México'', el hecho es que Raúl Salinas de Gortari ``corre el riesgo de ser acusado (penalmente) en Estados Unidos por este tipo de operaciones, y no hay duda que la investigación está en proceso y que el enfoque del Departamento de Justicia sería Citibank''.
Entrevistado por La Jornada, el ex fiscal federal de Estados Unidos, Charles A. Intriago, reveló lo anterior y precisó que el Departamento de Justicia ha girado varias órdenes judiciales para recavar documentación probatoria relacionada con las cuentas millonarias de Raúl Salinas de Gortari, su presunta procedencia de la extorsión o el narcolavado y la supuesta complicidad de Citibank en las operaciones financieras del hermano del ex presidente mexicano.
En este proceso, explicó, ``las autoridades judiciales estadunidenses demostrarían los vínculos de la élite corporativa de Citibank en el manejo de los dineros de Raúl Salinas de Gortari, y está muy cerca la determinación de que Amy Elliot fue sólo uno de los contactos que usó Raúl para el movimiento del dinero''. (Amy Grovas Elliot, de origen cubano, ejecutiva de cuenta de Citibank en Nueva York, ha sido señalada como la ``banquera particular'' de Raúl Salinas de Gortari, y las autoridades federales estadunidenses la relacionan con el manejo de las cuentas secretas en Suiza.)
Intriago subrayó: ``lo que más interesa a las autoridades de México, Estados Unidos y Suiza son los posibles vínculos de Raúl con el narcotráfico. Es obvio que durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari los cárteles de la droga en México tenían casi manos libres; no les pasó nada en esos seis años''.
El ex fiscal federal estadunidense rechazó que Citibank sea la única institución financiera involucrada en el manejo de las cuentas bancarias de Raúl Salinas de Gortari, aunque declinó proporcionar otros nombres. Se limitó a señalar: ``Tengo entendido que hay otras, incluso unas casas de bolsa que estarían relacionadas, pero no hay que olvidar que Citibank ha sido una institución intocada a lo largo de sus largos años (más de 60) en México''.
Consideró que Citibank está involucrado ``hasta los ojos en el caso de Raúl'', y agregó que ``si se determina que el dinero efectivamente provino del narcotráfico, entonces es más fácil pues se tiene el delito casi cuadrado, porque bajo la ley estadunidense a la institución financiera no se le tiene que probar que sabía a plenitud la procedencia del dinero. Solamente que era dinero sucio, y cuando entra Raúl con 80 millones de dólares y se sabe que no tiene los recursos propios, legales, para hacer esos movimientos, entonces no se hacen preguntas y no se le dice: 'Señor Salinas, de dónde vino ese dinero? y me puede demostrar la procedencia legal?'. Entonces uno está sujeto a ser acusado de contubernio''.
Acerca del otro presunto delito, explicó que ``el problema es que todavía no ha salido una víctima para decir 'sí, a mí me extorsionó Raúl y le tuve que pagar'; eso es difícil, porque hasta el momento ni las empresas estadunidenses han admitido que fueron extorsionadas. Aún así, obviamente Raúl extorsionó a estos señores (Carlos Peralta y otros), porque les dijo que si querían ganar una licitación tendrían que darle un porcentaje (mister ten percent, dice), y si esos fondos de la extorsión llegan a Estados Unidos o están involucrados en transacciones conducidas por una institución financiera estadunidense, la ley contra el lavado de dinero de Estados Unidos se aplica a esta situación''.
La familia financiera de Citibank
Charles A. Intriago, editor de la publicación especializada Money Laundering Alert, rechaza tajantemente la tesis de que Amy Elliot es la única funcionaria de Citibank implicada en el manejo de las cuentas de Raúl Salinas de Gortari, y describe los caminos y contactos que siguieron los recursos del hermano incómodo:``Descubrimos en Suiza a un banquero que se llama José Overholzer, de la Unión de Bancos Suizos, que estuvo implicado en un caso grande, masivo, de lavado de dinero de narcodólares de Colombia. Trabajaba con la Unión (ahora está retirado), a donde llegó una pequeña fortuna del dinero de Raúl Salinas de Gortari, y él mismo la manejó. Con los antecedentes que tiene Overholzer en manejar narcodólares, nos parece que él es la clave de las posibles pruebas de los vínculos de narcodólares con Raúl.
``Además, nos interesa la participación de Citibank: Qué sabía corporativamente de los dineros de Raúl?, porque no fue solamente Amy Elliot quien hizo todo. Cuando un cliente entra a un banco y va manejando operaciones de 100 millones de dólares, por decir una cifra, hasta el chairman está enterado.
``En Suiza hay un señor argentino que era el gerente de toda la operación en ese país del Citibank, de nombre Hubertus Rukabina. Fue entrenado en 1976 por Citibank en México. El era el gerente del Citibank en Ginebra, donde Raúl tenía depósitos por alrededor de 80 millones de dólares. Era miembro de la Junta Directiva de una entidad de Citibank que se llama Confidas, donde Raúl también tenía dinero. Rukabina es argentino; el chairman de Citibank, John Reed, criado en argentina, ha tenido vínculos con Rukabina por más de 30 años; de hecho se conocían desde Argentina.
``Rukabina fue el vicepresidente ejecutivo de Citibank (es decir, nombrado en ese cargo por la junta directiva de la institución, no un mero empleado como Amy Elliot), de 1993 a 1996. Durante esos años, Rukabina era el gerente ejecutivo mundial de la banca privada, Amy Elliot era la jefa del equipo de México de la banca privada de Citibank y reportaba y viajaba a verse con mucha frecuencia con Rukabina en Suiza. Rukabina era su jefe y él y Raúl tenían cuentas millonarias en Citibank-Ginebra y también en Confidas-Ginebra.
``Entre John Reed y Hubertus Rukabina había sólo una persona: Pei Hua Cha. Setenta y cinco días después de que arrestaron a Paulina Castañón en Ginebra, en un banco privado de nombre Picktet, supersecreto este banco, este señor Pei, de 56 años, fue jubilado y dejó a Wall Street con la boca abierta, pues cómo puede ser que este señor, el vicechairman de la institución, que fue la causa de la recuperación del estado de salud del Citibank en los años 1990-1991, cómo se va a jubilar en ese momento. Imposible porque es íntimo de John Reed. Además, unos 75 días después del arresto de Paulina, a Rukabina también lo mueven fuera de la banca privada, lo mueven a otro puesto, lo dejan en Ginebra pero en una posición que no tiene nada que ver con la banca privada. Ahora este tipo Hua Cha se retira a los 56 años y lo mueven a otra cosa.
``Así, es imposible sostener que Amy Elliot no haya consultado a los mandos altos de Citibank, sobre todo por los montos depositados y por el personaje involucrado, políticamente muy delicado. Y ella empezó a mandar el dinero a Ginebra, al banco de ese tipo Rukabina.
``Cómo pueden decir ahora que esta señora (Elliot) es la única involucrada? Ella empezó a trabajar con Citibank en 1977 y fue jefa de la operación de México de 1983 a 1996; la movieron un poco después de que salieron los escándalos de Raúl. Cómo pueden decir que Amy Elliot, manejando las cuentas de Raúl, viajando constantemente a Suiza a ver a su jefe Rukabina que era un íntimo de John Reed, no transmitió la información, que esas cuentas no llegaron a los oídos de la cabeza de Citibank?``Hay un principio legal en Estados Unidos para implicar a una compañía en un delito de empresa. En este caso se trata de implicar a Citibank por el conocimiento colectivo de Amy Elliot, sus funcionarios, Hubertus Rukabina y John Reed en los manejos de dinero sucio de Raúl. Se suman ellos y otros para implicar (penalmente) a la entidad.
``Hace tres semanas una de las principales cortes de apelación de Estados Unidos firmó la condena de Antonio Giraldi y Lourdes Reátegui, funcionarios de American Express Bank. Ellos fueron condenados por haber lavado dinero para el cártel de García Abrego, por medio de un funcionario que se llamaba Aguirre, presidente del American Express Bank.
``Y en este caso, Amy Elliot, antes del escándalo de las cuentas de Raúl y su participación en los manejos desde Citibank, sirvió como testigo principal de la fiscalía en el caso contra estos señores. Declaró como testigo del gobierno de Estados Unidos. Ella se presentó como la Madre Teresa y dijo que (como funcionaria de Citibank) conocía perfectamente a sus clientes, que los visitaba unas 12 veces por año. 'Conocemos a sus familias, sabemos hasta los cumpleaños de nuestros clientes; nosotros conocemos a nuestros clientes muy bien', decía Elliot en su declaración.
``Hace tres semanas se firmó la condena de Giraldi y Reátegui con condenas de cuatro y diez años, en cada caso, acusados de lavado de dinero del cártel de García Abrego. En este caso, sin ser acusado de lavado como institución financiera, el gobierno clavó a American Express Bank una multa por 35.2 millones de dólares.
``Entonces, qué van a hacer con el banco más grande de Estados Unidos (Citibank)? Es un caso con implicaciones geopolíticas muy importantes, donde está involucrado el hermano del ex presidente de México, un aliado muy cercano de Estados Unidos, cuando determinan que una funcionaria y tal vez Hubertus Rukabina y John Reed estaban lavando dinero como locos. Cuánto le va a costar a Citibank si la justicia de Estados Unidos decide involucrarlo?''.