La Jornada 27 de julio de 1996

MUJERES DEL PFCRN CHOCAN CON GRANADEROS

Laura Gómez Flores Decenas de civiles y uniformados con golpes leves en cabeza y cuerpo, así como escudos de protección rotos, fue el resultado de un enfrentamiento entre granaderos e integrantes de la Federación Nacional de Mujeres, cuando éstos últimos trataron de llegar a Los Pinos.

La marcha, que congregó a más de mil personas que salieron del Angel de la Independencia, se vio interrumpida en la calle Chivatito, donde unos 250 granaderos trataron de impedirles el paso.

La actitud de los uniformados molestó a los manifestantes, quienes se fueron contra ellos. La primera valla de mujeres granaderas fue desarticulada fácilmente a empujones y palazos, mientras las traseras tuvieron que retroceder.

Dos unidades de granaderos se colocaron detrás para evitar que pasara la camioneta en la que venían algunas dirigentes zonales de la organización femenil.

De nada sirvieron los llamados de algunas mujeres y hombres a la cordura. Los gritos de ``¡Firmes ante lo que venga!'' y ``¡Vamos a llegar a Los Pinos!'' se escucharon incesantemente y provocaron que nuevamente los manifestantes se fueran contra los uniformados.

Varias mujeres quedaron ``atrapadas'' en algunos escudos de protección. Ante la impotencia de no lograr romper la barrera que se amplió sobre los camellones, tomaron de los cabellos a la segunda oficial Alejandra Morales y la condujeron hacia la cabina de su camioneta, donde la golpearon.

Luego de varios minutos la dejaron ir. Eran cerca de las 14:30 y los ánimos estaban caldeados. Un hombre robusto, de tez morena y bajo de estatura, las azuzó para que se fueran otra vez contra la valla, pero volvieron a fracasar en su intento.

Entonces, empezaron a arrojar los palos de donde colgaban las banderas rojinegras del Partido del Frente Cardenista de Renovación Nacional, botes de refresco y botellas de agua. La presidenta de la Federación Nacional de Mujeres, Lidia Pleites, recibió un golpe en la cabeza.

Su demanda de una mejor política económica se dejó escuchar de nuevo.

A pesar de sus gritos no se les franqueó el paso y se volvió a reforzar la valla. Algunas mujeres trataron de acceder a Los Pinos por el carril izquierdo de la calle Chivatito, pero fueron bloqueadas, lo mismo que las que tiraron el alambrado del jardín que está detrás del Auditorio Nacional.

Al ver que los manifestantes no desistían, el mayor José Domingo Celis, del Estado Mayor Presidencial, conminó a 24 mujeres a dialogar con un funcionario de la Presidencia, para que le expusieran sus puntos de vista. A las 17 horas la situación volvió a la normalidad