Rizzo, interrogado durante 14 horas
Nueva averiguación en contra del gobernador de Nuevo León con licencia por la compraventa de dos aviones Hubo una pérdida en esa operación de más de 900 mil dólares Agentes federales detuvieron a Arturo Flores Loera, quien lo involucró en el asesinato del abogado Del Real También compareció Sandra Rizzo
David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 23 de julio El gobernador con licencia Sócrates Rizzo García declaró que son totalmente falsas las acusaciones del testigo de cargo Arturo Flores Loera en el sentido de que ordenó el homicidio del abogado Leopoldo del Real Ibáñez, y negó que hubiera existido algún altercado con el litigante, tanto por su parte como de su hermana Sandra Rizzo.
Sócrates Rizzo García, gobernador con licencia de Nuevo
León, en conferencia de prensa tras comparecer ante la justicia
estatal por casi 15 horas. Foto: Héctor García/Contraste
Por más de 14 horas Rizzo García compareció hoy en calidad de indiciado ante el Ministerio Público Federal. Asimismo, respondió a las preguntas que le formularon dos fiscales y el subprocurador de Averiguaciones Previas, Aroldo Pérez Porras, en relación a una nueva investigación que se inició la semana pasada ante una denuncia de hechos por parte de la Procuraduría General de Justicia y la Contraloría del estado, a raíz de una operación de compraventa de dos aviones que significó al estado una pérdida superior a 900 mil dólares.
Igualmente, desde las 10 de la mañana hasta la 1 de la tarde compareció ante la Procuraduría General de Justicia Sandra Rizzo García, quien, según el testigo Flores Loera, fue abofeteada por el abogado Del Real Ibáñez debido a que se negaba a pagar una deuda de 15 millones de dólares que había contraído con un joyero texano. Supuestamente ese hecho provocó que el entonces gobernador de Nuevo León amenazara de muerte a Del Real.
Por la tarde, agentes federales detuvieron a Arturo Flores Loera, en atención a una orden de reaprehensión dictada por el juez sexto de distrito, Armando Velazco Alanís, ya que se le acusa de posesión de cocaína. Flores Loera estaba protegido por judiciales del estado al mando del comandante Oscar Alanís Rocha.
Rizzo dijo a los reporteros que acudió voluntaria y espontáneamente a declarar y que acudirá otras 12 o 15 horas diarias las veces que sea necesario. El director de Control de Procesos de la procuraduría estatal, Rogelio Martínez García, precisó que Rizzo acudió ante un citatorio que se le giró el pasado jueves.
Rizzo arribó a las 7:30 de la mañana al edificio del Palacio de Justicia. Media hora después llegaron el procurador Esteban González Ardínes y el subprocurador de agentes del Ministerio Público, Alfonso García Alanís, quienes se mantuvieron al frente de las dos diligencias, que concluyeron a las 22:30 horas.
La diligencia transcurrió con el mayor sigilo, ya que Rizzo entró por una puerta trasera del Palacio de Justicia media hora antes del horario previsto. Un vespertino local difundió al mediodía la versión de la comparecencia, que fue confirmada después de las 2 de la tarde por Carlos Ramírez, vocero de la procuraduría.
Sócrates Rizzo García expuso en conferencia de prensa que -en relación a David Cantú, quien fuera su procurador de Justicia- comentó en la diligencia que un gobernador, como cualquier ejecutivo, tiene necesidad de delegar en sus funcionarios la operación de los objetivos y los programas de toda organización.
``Yo conocí como secretario particular y en la mayor parte de su función como procurador a un David Cantú que trabajaba con eficiencia, con rapidez. Conocí a un David Cantú que tenía aspiraciones para hacer una modernización de su sistema de impartición y procuración de justicia'', dijo Rizzo García.
Sin embargo, agregó, ``con los últimos acontecimientos, las acusaciones críticas de que ha sido objeto, de resultar ciertas o parcialmente ciertas, quiero decirles que me decepciona y me siento profundamente traicionado de resultar ciertas esas acusaciones que se han hecho''. En un momento dado al gobernador con licencia se le quebró la voz en la conferencia de prensa, que duró 15 minutos.
Flores Loera, a su vez, sostuvo en sus declaraciones ante el Ministerio Público del fuero común y del fuero federal, y lo ratificó ante el juez quinto penal, que David Cantú entregó un millón de dólares a Guillermo González Calderoni para que organizara el operativo para ultimar a Del Real.
Un Sócrates Rizzo tranquilo, fresco y al parecer confiado, dijo que ``las cosas, debemos decirlo claramente, no dependen sólo del gobernador sino de sus colaboradores. Algunos quizá fallaron, pero el esfuerzo que se puso en esas tareas fue enorme''.
Hizo un llamado a su ex colaborador para que se presente a declarar, ya que ha desatendido a varios citatorios de la autoridad judicial que lleva el caso Del Real. Expuso que es obligación de todo nuevoleonés aportar lo que sabe para el esclarecimiento de ese lamentable homicidio.
En relación con la averiguación previa que se abrió sobre la compra y desincorporación de dos aviones del gobierno estatal, Rizzo señaló que él solamente dio los lineamientos generales y recomendó que se privatizaran los aviones para lograr mayor eficiencia y abaratar los costos para el gobierno estatal, y, además, porque uno de los aviones era antiguo y representaba riesgos.
``Ustedes deben entender que, como gobernador, hay muchos asuntos que tratar de índole financiero, político, laboral, de obras públicas y que el gobernador, como cualquier otro funcionario de este nivel, delega con base en la confianza, con base en que se tiene un sistema de controles internos y del Congreso del estado'', asentó.
Dijo que cuando se resolvió la venta de los aviones, en cuya operación se perdieron más de 900 mil dólares, el asunto relativo a la desincorporación de las naves no era prioritario para el gobernador, quien tenía que resolver problemas más urgentes como el caso Isssteleón.