Acepta el FBI que una bomba o misil pudiera haber derribado el TWA
Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe y Reuter, Nueva York, 23 de julio Una bomba o un misil pudieron haber provocado la explosión en pleno vuelo del avión de TWA ocurrida el pasado miércoles, según las pruebas circunstanciales de la investigación, informó esta noche el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Nueva York, James Kallstrom, pero insistió en que esa posibilidad todavía ``no es una conclusión''.
Las declaraciones de Kallstrom se produjeron tras una jornada en la que las informaciones sobre el origen del desastre que costó la vida a los 230 ocupantes del aparato, provocaron contradicciones entre los propios miembros de la Casa Blanca.
Desde el inicio de la investigación, la prensa estadunidense no ha dejado de evocar la tesis de un acto criminal; diferentes canales de televisión y periódicos insisten en la hipótesis de que un artefacto explosivo causó el estallido del aparato, ocurrido poco después de haber despegado del aeropuerto John F. Kennedy. La hipótesis de un misil disparado desde tierra también ha sido manejada.
Hasta ahora, sólo 10 por ciento del fuselaje del Boeing 747 ha sido recuperado, así como 108 cuerpos. Los buzos no han podido encontrar las dos cajas negras del avión.
Esta mañana, el jefe del gabinete Leon Panetta declaró a los reporteros a bordo del avión presidencial que trasladaba a Bill Clinton a California, que rastros de sustancias químicas sospechosas habían sido halladas en los cadáveres de algunas víctimas y en los restos recuperados del vuelo 800, y añadió que la posibilidad de que la explosión hubiera sido provocada por un atentado terrorista "es examinada con más detalle" por los investigadores federales.
Pero el funcionario insistió en que era demasiado pronto para indicar que el desastre fue producto de un ataque de ese tipo. Poco después, el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry, retiró esas declaraciones del jefe de gabinete y declaró a la prensa: "Estoy sugiriendo que no utilicen las declaraciones del señor Panetta... que vayan al Departamento de Justicia y consigan una declaración autorizada sobre el curso de las investigaciones".
Al llegar el presidente Clinton a Sacramento, California, minimizó las declaraciones de Panetta: "No puedo decirles que los análisis (hechos) hayan permitido establecer una causa" que explique el estallido. "Rastros de ciertos elementos químicos han sido identificados. Los artículos que veo van más lejos de lo que elementos de prueba permiten avanzar... El descubrimiento de diversos rastros de elementos podría indicar o no podría indicar que algo sucedió, pero por ahora la gente que trabaja en eso no ha sacado una conclusión definitiva", insistió el mandatario.
Un responsable del FBI negó que ese cuerpo "haya hecho nunca el menor comentario sobre las eventuales pruebas (halladas) en los cuerpos y en elementos del avión. Eso continuará siendo nuestra política".
Pero el presidente de TWA, Jeffrey Erikcson, declaró este martes que la hipótesis de la falla técnica del Boeing 747 era cada vez menos probable, y subrayó que de todos modos esa presunción "no podía ser descartada``. Recordó que el FBI maneja tres "escenarios'' para explicar la tragedia: falla técnica, bomba a bordo de la nave o misil lanzado desde tierra.
La posibilidad del hallazgo de ``rastros químicos'' detectados en una sección del ala del avión que "sugieren marcadamente que fue un artefacto explosivo" lo que causó la explosión del avión, fue manejada por la cadena noticiosa CNN, mientras el diario Newsday indicó que el material explosivo hallado "es tan inusual que los investigadores federales sólo encontraron rastros de él en otra ocasión".
Un funcionario federal citado por la agencia Ap indicó que antes unos complejos análisis de laboratorio de los fragmentos de un ala del avión no detectaron la presencia de explosivos, contradiciendo una prueba anterior. Precisó que las pruebas iniciales realizadas por la Agencia de Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego (ATF) produjeron "casi una confirmación" de los rastros de explosivos, pero el segundo análisis no pudo confirmar la conclusión del primero.
La hipótesis del misil
Algunos testigos de la explosión del Boeing 747 han indicado que vieron ``algo'' que se acercó al avión antes del estallido, pero según el vocero del Pentágono, Kenneth Bacon, "no hay nada que respalde técnicamente esta versión".
Bacon informó este martes que las fuerzas armadas han realizado estudios de fotografías de satélites de reconocimiento y han encontrado ``nada significativo, nada de ayuda'' para esclarecer el desastre. Precisó que los satélites ``detectaron un evento'' que los analistas creen que fue la explosión del avión, pero las fotos no proporcionaron información que ayude a los investigadores a determinar exactamente lo ocurrido.
Entre los testigos figuran militares que volaban en un C130 y otros que lo hacían en dos helicópteros MH60, que participaban en un ejercicio de reaprovisionamiento en vuelo. Bacon precisó que esos aparatos fueron los primeros que lanzaron la alarma, y admitió que los radares militares tienen pocas posibilidades de detectar un misil en la zona de la tragedia.
El periódico Daily News informó que los agentes que investigan la teoría de que el avión fue alcanzado por un misil tomaron los registros de una dársena para embarcaciones pequeñas en Long Island donde dos hombres alquilaron una lancha la noche anterior al accidente. Los hombres regresaron la lancha, sin recoger el depósito de 60 dólares, tras el desastre.
Se ha manejado en esta hipótesis que el misil tierraaire pudo ser disparado desde tierra o desde una lancha. Sin embargo, uno de esos hombres, identificado como Ronald Grant se presentó a declarar al FBI y aseguró que había devuelto la embarcación porque no le servía y que había recogido su depósito.
En todo caso, en su conferencia de prensa de esta noche el director del FBI en Nueva York, James Kallstrom, admitió que la posibilidad de una bomba o un misil como causa del accidente siguen abiertas: "No estoy descartando nada... hemos observado esto desde el punto de vista de una bomba o un misil y tenemos pruebas circunstanciales que apuntarían en esa dirección, pero desde luego no es una conclusión. Incluso no comienza a ser concluyente hasta que tengamos pruebas del forense".
No obstante, ni Kallstrom ni Robert Francis, presidente del Consejo de Seguridad en el Transporte quisieron comentar la pregunta de una periodista sobre la presunta desaparición de misiles del cuartel militar 106 en West Hampton, situado en la costa próxima donde estalló el Boeing.
Francis volvió a manejar la posibilidad de una falla mecánica, e informó que hasta ahora han sido rescatados 108 cuerpos y que 70 de ellos han sido identificados. Horas antes, el gobernador de Nueva York, George Pataki, informó de la localización de entre 60 y 100 cuerpos atrapados en los restos y fuselaje del aparato, pero Francis indicó no poder confirmar esa información.
No obstante, indicó que a la zona del siniestro llegó el buque Grasp, equipado con material electrónico sofisticado y otros 23 buzos. El buque cuenta con un robot y con un poderoso brazo mecánico y material visual de enorme precisión y claridad.
Los buceadores localizaron el lunes una sección del fuselaje de 20 por 10 metros a más de 30 metros de profundidad en aguas del Atlántico frente a las costas de Long Island, Nueva York, y continúa la búsqueda de cadáveres y las cajas negras del aparato, indicó Francis.
Kallstrom agregó que los agentes han realizado hasta ahora más de mil 500 entrevistas con testigos del hecho y personal de mantenimiento y de vuelo que trabajó con el avión accidentado.