La Jornada 23 de julio de 1996

Las derrotas en box y lucha ``eran de esperarse'', dice el Tibio Muñoz

En la tribuna destinada a la familia olímpica, un mexicano tiene el rostro descompuesto; se tapa la boca y mueve de un lado a otro la cabeza como no dando crédito a la eliminación de sus deportistas. Al acecho un grupo de reporteros le pide con señas y gritos que salga del lugar del cual no hay acceso la prensa.

El Tibio, con una sonrisa fingida, acepta sólo para decir que las derrotas en boxeo, lucha y judo "ya las teníamos previstas desde México" y que el ánimo de la delegación es de alegría y tranquilidad tras el triunfo conseguido ayer por la selección de futbol sobre Italia y la victoria del minimosca Jesús González.

Evadiendo toda pregunta sobre la actuación de los mexicanos desde el arranque de los Juegos del Centenario, Felipe Muñoz apunta que sería precipitado hacer un análisis cuando todavía no concluyen las competencias, pero que las derrotas "eran algo lógico y nos está pasando``. Se gastó en otras competencias ''y aquí están las consecuencias al echar todos los huevos en una canasta; se calificó y la suerte es parte del deporte".

Para tratar de calmar las críticas, el jefe de misión dijo que no se deben adelantar juicios puesto que "las esperanzas mayores vendrán en la segunda etapa de los Juegos", cuando este viernes den inicio las competencias de atletismo, donde los mexicanos son favoritos en maratón, caminata y 10 mil metros, además de los clavados con Fernando Platas, y con los pentatletas Horacio de la Vega y Sergio Salazar.

Del triunfo de la selección de futbol y en boxeo, comentó que es excelente, pero técnicamente ``no significa nada'', ya que el Tri todavía tiene dos compromisos frente a Surcorea y Ghana.

Casi al finalizar la entrevista un adolescente se le acercó para pedirle un pin , pero como El Tibio no tenía le prometió al joven de unos 12 años, con un gafete de una televisora mexicana, que se lo daría al día siguiente.