La Jornada 23 de julio de 1996

$10 mil millones, costo del rescate agropecuario

Matilde Pérez U. Tasa preferencial de 7 por ciento en términos reales, facilidades para que la deuda adquirida en dólares se pague en pesos con acceso opcional a las Unidades de Inversión (UDI) y periodos de pago de 5 a 10 años, son algunos de los principales indicadores que conforman el programa Alianza para el Financiamiento del Sector Agropecuario, con el cual el gobierno federal pretende solucionar los problemas de carteras vencidas y de acceso al crédito fresco para el campo mexicano.

En el marco de la 13 Asamblea del Consejo Nacional Agropecuario, trascendió que el costo financiero para solucionar los débitos vencidos -que según cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural asciende a poco más de 9 mil millones de pesos- será de 10 mil millones de pesos, de los cuales la banca privada aportará el 50 por ciento y el resto el gobierno federal. En total se restructurarán créditos por cerca de 40 mil millones de pesos de cartera vigente y vencida.

Las quitas serían de 40 por ciento a los moratorios y de 40 por ciento al capital, dependiendo de los montos del adeudo, pero hasta la tarde de ayer seguían las discusiones de este porcentaje, ya que la Asociación de Banqueros de México insistía en que sólo fuera de 30 por ciento, aplicable a quienes tengan adeudos hasta por 4 millones de pesos y hayan cumplido con sus pagos.

El programa, que oficialmente será presentado este mediodía por el presidente Zedillo en beneficio de más de 100 mil productores, también prevé la reducción de garantías y facilidades para que los productores tengan acceso a financiamientos frescos, particularmente aquellos que son buenos pagadores y, aunque participarán todos los bancos, sobresalen ocho de ellos, entre los cuales están Bancomer y Banamex, por concentrar el 18 por ciento de los débitos vencidos.

Aunque el programa será anunciado hoy, los productores del sector privado y de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales consideraron que es un ``gran avance'' y dará al agro una nueva perspectiva. La CNPR consideró que es un esfuerzo significativo de la banca, pero no ``es un alivio para la mayoría de los productores'', por lo que insistió en que tendría que considerarse al Procampo a valor presente más los fondos estatales de inversión para que el beneficio alcanzara a todos los productores agropecuarios.

Al respecto, Eduardo Bours, responsable de la Unidad Coordinadora para la Restructuración del Acuerdo Bancario Empresarial (UCABE), indicó que se requiere una cultura del pago para que el programa financiero sea aceptable, de lo contrario para la banca el agro seguirá siendo un negocio poco atractivo. Agregó que los productores son ``buenos pagadores'' y eso se demuestra porque el 94 por ciento de los créditos informales se han recuperado. Contrariamente, el índice de morosidad en la banca múltiple era de 23.4 por ciento.

Sin embargo, también destacó las urgencia de cambiar la estructura de los bancos, simplificarla para que los productores agropecuarios tengan acceso a los créditos casi inmediatamente, ya que a la fecha el 62 por ciento de éstos no tienen acceso al financiamiento formal, adecuar los financiamientos los ciclos productivos. El papel de la banca de desarrollo debe ser de catalizador, dejar de elegir a los ganadores y perdedores, orotgar capital de riesgo y establecer mejores esquemas de garantías, lo cual no significa regresar a ``un Estado interventor''.

El programa que (hoy) se dará a conocer es ``agresivo, será un vínculo para lograr que el sector reduzca sus índices de cartera vencida'', subrayó.

Jorge Mazón Rubio, presidente saliente del CNA, apuntó que es un programa que se trabajó desde noviembre del año pasado y no se había anunciado porque ``no cumplía con los objetivos demandados por los productores''