La Jornada 23 de julio de 1996

Vapulean al boxeador mexicano Juan Pablo López

Luego de perder por 27 golpes contra cero, el púgil mexicano de peso medio, Juan Pablo López, anunció su inmediato retiro del boxeo amateur. Estaba, empero, satisfecho de haber participado en Juegos Olímpicos, que era su máximo sueño, y sin buscar justificación alguna explicó su derrota: ``No tengo nada que decir. Fue superior''.

Parecía que el botón azul con el que los jueces calificaban al mexicano estaba desconectado, porque si bien alcanzó a asentar esporádicamente algún golpe en la humanidad del húngaro Zsolt Erdel, no fue considerado lo suficientemente bien logrado para darle ni el punto de la honra al connacional, que se fue en blanco y con un raspón en la parte izquierda de la cara, única señal de la contienda.

Desde que apareció en la arena principal del Alexander Memorial Coliseum, Juan Pablo iba confiado. Daba brinquitos y todavía arriba del ring dio dos vueltas, saludando al público y al equipo rival. Zsolt es subcampeón europeo. Apenas corría el tercer segundo de acciones cuando López recibió el primer recto de derecha que lo cimbró. Sus compañeros en las tribunas enmudecieron ante una historia que prácticamente estaba escrita.

Con combinaciones de ganchos de izquierda y rectos de derecha, el húngaro empezó a sumar rápidamente puntos. En tres ocasiones ganó los ansiadas unidades de dos en dos. Ni siquiera requirió demostrar todo su arsenal técnico para hacer su trabajo. El de México, pese a las indicaciones desde su esquina, nada podía hacer y sólo lograba entregarse. Al final de la primera vuelta ya estaba 0-9.

Para el segundo round la suma se había elevado a 20 y seguía sin hallar el cerrojo para meter la llave. Quizá porque no lo había. Tal vez porque esos dos brazos no se movían con nada. En el sillín de descanso, el púgil, vestido de azul, quien salió del gimnasio del mánager mexicano Ignacio Beristáin, parecía recibir primeros auxilios técnicos más que instrucciones, pero arriba él decidía qué podía hacer, lo que tampoco le daba resultado.

Estaba cansado. En el round final, los impactos 22 y 23 fueron recibidos en menos de dos segundos, luego que el 20 arrancó un alarido del público, que esperaba la inminente caída del mexicano que se iba de un lado a otro. López soportó pero a los 1:22 minutos del final el réferi detuvo (RSC) la masacre. Hubo aplausos. Era la cuarta derrota mexicana.

Con apenas 38 peleas, de las cuales ha perdido ocho, Juan Pablo reconoció que no tiene experiencia en el terreno internacional, y aceptó haber llegado muy pronto a Juegos Olímpicos. Ahora regresará a sus estudios de mercadotecnia, suspendidos para tener con qué pagarlos. A quienes aún quedan en la competencia sólo les deseó buena suerte.

Por otra parte, los cubanos y estadunidenses siguen avanzando: los isleños Ariel Hernández y Lorenzo Aragón vencieron 11-2 al egipcio Salim Kbary y 9-6 al argelino Noureddine Madjhound. También ganaron los estadunidenses Rhoshill Wells y Floyd Mayweather.

Atlanta, 22 de julio