MEXICO, CON EL PIE DERECHO; 1-0 A ITALIA
Agencias, Birmingham, 21 de julio México rompió hoy todos los pronósticos en el torneo de futbol de Atlanta 96 al vencer por 1-0 a Italia, en un partido que dominó desde el minuto inicial y en el que protagonizó las mejores jugadas ofensivas. Sin embargo, Japón provocó un sismo en Brasil, pues superó 1-0 a los superfavoritos del evento.
En el estadio Legion Fiel, de Birmingham, México vio coronado el esfuerzo que desplegó desde que comenzó el encuentro, con un gol que convirtió Francisco Palencia al minuto 84. Los italianos, que mostraron pocas ideas y deseos de lograr algo más que un empate, trataron de reaccionar luego del gol, pero no lograron cambiar el rumbo del encuentro.
El triunfo del equipo mexicano fue elaborado en base a un notable plateamiento táctico, que dejó sin salida a Italia y le provocó numerosos problemas defensivos, hasta que en el último tramo del encuentro logró concretar lo que tanto buscó. Los actuales campeones Sub 21 de Europa, por su parte, parecieron cansados y sin ambiciones. El portero Jorge Campos sufrió sólo una vez, cuando al 68' desvió a tiro de esquina un tiro de Massimo Crippa.
Gianluca Pagliuca, el portero italiano, tuvo más trabajo. El primer susto fue al minuto seis, cuando Luis García remató de derecha y el balón dio un pique que incomodó a Pagliuca, quien logró desviarlo a tiro de esquina. Al 41' Manuel Sol tuvo en sus pies la opción más clara de la primera etapa. Tomó un rebote tras un tiro de esquina y quiso vencer al guardameta con un tiro bombeado.
La segunda etapa comenzó con el mismo planteo: México dueño del balón y mandando en el terreno de juego, pero sin potencia en la llegada y con una Italia extremadamente cautelosa. Lo único que modificó el trámite fueron los cambios. Las modificaciones de Palencia por Abundis y Blanco por Alfaro, le dieron más fuerza a los mexicanos. Luis García tuvo dos buenas oportunidades de inaugurar el marcador, pero fue Palencia el que provocó el delirio de los mexicanos, que fueron evidente mayoría en las tribunas del estadio.
México logró así sus primeros tres puntos del torneo y el próximo martes enfrentará a Corea del Sur, que hoy derrotó 1-0 a Ghana, dentro del Grupo C.
De entre tanta desgracia deportiva que ha padecido el país en el arranque de Atlanta 96, el apretado triunfo de México ante Italia en el calcio olímpico apenas consoló el patriotismo mexicano y congregó a unos mil 500 aficionados en torno del Angel de la Independencia.
Dos horas de desahogo nacionalista, en las que se vitoreó al seleccionado nacional, en medio de un importante despliegue de Seguridad Pública, ya acostumbrada a los exabruptos sociales que siguen a los triunfos futboleros.
``¡Viva México, cabrones!'', escapa a coro entre los hooligans mexicanos, que a ratos se ponen solemnes para dar paso al Himno Nacional, seguido de las más terrenales consignas futboleras, a las que no escapan turistas ni peatones no entusiamados por el triunfo nacional.
Nadie se acuerda de los bofes, igualmente mexicanos, que tan apaleados han sido en el torneo de box, ni de las eliminatorias en lucha, en tae kwon do o el desempeño en otras disciplinas, en lo que va de esta Olimpiada.
El triunfo fue contra Italia, justifican los hinchas
Algunos pocos animados celebran este triunfo como si fuera de la selección grande. ``Es contra Italia'', justifican para seguir en una celebración discreta, salvo para algunos jóvenes que le atizan a su fervor patriótico con un poco de aguardiente.
Desde Niza y hasta la Diana Cazadora, la Secretaría de Seguridad Pública desplegó patrullas, grúas y personal pie a tierra.
A bordo de su patrulla, el responsable del operativo reporta, ``nada más para conocimiento del alto mando'', que el parte de la jornada de festejo es, escuetamente, sin novedad.
-¿Algún incidente?
-En lo absoluto -responde escueto.
Mientras, las patrullas comienzan su retirada al filo de las 21 horas, cuando este tramo del Paseo de la Reforma retorna a su normalidad, una vez que el grueso de asistentes abandona el monumento nacional sin mayores incidentes, después de casi dos horas y media de festejo