Fue bombazo; el FBI, 95% seguro: ABC
Ap, Afp, Ansa, Reuter, Dpa y Efe, Nueva York, 20 de julio #&164: El Buró Federal de Investigaciones (FBI) considera que existen ``escasas'' posibilidades de que una falla mecánica hubiera provocado la explosión del avión de TWA el miércoles pasado, pero reiteró que esperarán hasta tener pruebas totalmente concluyentes de que se trató de un atentado con bomba o algún otro explosivo.
``Sé que hubo un hecho catastrófico en el avión. Lo menos probable es que fuera mecánico'', declaró este sábado el director asistente del FBI, James Kallstrom, pero indicó que los investigadores necesitan más pruebas para determinar sin duda alguna la causa de la explosión que destruyó en el aire el Boeing 747 y mató a sus 230 ocupantes el miércoles por la noche.
La hipótesis de un posible atentado es manejada con insistencia por los medios de prensa estadunidenses, que han citado fuentes oficiales pero sin identificarlas. Asimismo, los familiares de las víctimas se quejan de no tener información confiable y porque TWA tardó 24 horas en proporcionar la lista de pasajeros.
Ron Dwyer, cuya hija de 11 años viajaba en el avión accidentado, manifestó sus sospechas de que las autoridades ya saben lo que sucedió, pero ``retienen'' la información hasta que los Juegos Olímpicos de Atlanta estén en pleno auge ``para que los terroristas no puedan proclamar victoria''. Informó que en las sesiones informativas las autoridades repiten cosas viejas ``para ganar tiempo'', y señaló que las familias -concentradas en un hotel cercano al aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy- ``están cansadas de este juego''.
Sin embargo, el FBI ha rechazado que esté reteniendo información, pero según fuentes de esa agencia citadas por la televisora ABC la noche de este sábado, ``el FBI está seguro al 95 por ciento'' de que fue una bomba o algún otro tipo de explosivo el que provocó la explosión del avión. La prensa estadunidense comenzó a evocar la hipótesis de que el artefacto explosivo estuviese disimulado en la bodega del Boeing.
La misma cadena indicó que un contenedor frigorífico portátil con órganos para transplante humano pudo contener los explosivos. Añadió que se piensa que a bordo del siniestrado Boeing había uno de esos contenedores que llegó al mostrador de facturación en el último momento antes del vuelo. Normalmente estos contenedores no son examinados con rayos X y suelen quedarse en la cabina de los pilotos.
De acuerdo con el diario The Washington Post, la investigación está ``concentrada en la posibilidad de sabotaje'', y señaló que ciertos elementos recogidos por los investigadores hacen pensar que una bomba pudo provocar el estallido. Añadió que los investigadores estaban asombrados por el hecho de que varias víctimas se encontraban con los miembros inferiores quemados, lo que podría indicar que una bomba pudo estallar en la parte baja del aparato, quizá en la bodega.
Al respecto, el vocero del forense del condado de Suffolk, Robert Bonatempi, indicó que hasta ahora no se han identificado plenamente seis cadáveres y otros 11 provisionalmente de los 104 recuperados hasta el jueves. Precisó que los cadáveres ``tenían algunas quemaduras químicas causadas por la gasolina, pero al parecer fueron post mortem... quemaduras químicas de la gasolina que flotaba. No eran quemaduras térmicas'', indicio de la detonación de una bomba.
La cadena de televisión CNN, citando a un funcionario del FBI, afirmó que residuos que fueron descubiertos en los restos del fuselaje podrían igualmente provenir de un artefacto explosivo.
Otras fuentes oficiales indicaron al diario The New York Times que la suposición de que el desastre fue provocado por la explosión de una bomba resulta porque algunos trozos metálicos del fuselaje presentan abolladuras que hacen pensar que fueron provocadas por una explosión en el interior del aparato.
El Times siguió evocando la pista de un ``acto criminal'', pero en una forma más mesurada. ``A pesar de las especulaciones sobre un posible ataque terrorista'', la diversidad de pistas seguidas por los investigadores muestra bien que éstos no privilegian ninguna hipótesis, ``humana o mecánica''. ``Estamos en una nebulosa y esperamos que termine'', declaró un investigador citado por el diario neoyorquino.
El diario británico The Sunday Times refirió a su vez que los servicios secretos israelíes informaron a principios de este mes a las autoridades estadunidenses que una aeronave con registro de ese país podría ser objeto de sabotaje o secuestrada por extremistas islámicos.
La cautela del FBI
``Tenemos muchas cosas que sugieren un accidente y muchas más que sugieren terrorismo'', y el FBI debe evitar pronunciarse hasta tener ``pruebas más de allá de toda duda razonable'', declaró esta tarde el subdirector del Buró, James Kallstrom, cuya unidad antiterrorista colabora en las investigaciones.
Al ser interrogado sobre la diversidad de hipótesis adjudicadas a fuentes oficiales por los medios de prensa estadunidenses y sobre todo, la de la bomba, Kallstrom señaló: ``El FBI no ha hecho esa determinación. Podríamos decir eso algún día, pero no lo estamos diciendo hoy, porque no tenemos las pruebas para llegar a esa conclusión''.
Robert Francis, vicepresidente de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte descartó en la misma conferencia de prensa la posibilidad de una falla mecánica porque antes de la explosión no fueron emitidas llamadas de emergencia, y admitió que ``existe la posibilidad singular de que fuera un acto criminal''.
Aunque Kallstrom admitió que son escasas las posibilidades de alguna falla mecánica en el avión, insistió que hasta ahora no se tienen pruebas fehacientes y que sólo ha sido recuperado el 1 por ciento del fuselaje y ninguna de las cajas negras que registran los movimientos y voces de los pilotos en cabina.
Kallstrom destacó que el avance de las investigaciones es lento y que, en este contexto, fueron necesarios dos días y medio antes de que los investigadores pudieran confirmar que la explosión en el World Trade Center de Nueva York, ocurrida en 1993, fue un atentado, y seis en el caso del vuelo 103 de Pan Am, destrozado por una bomba sobre la localidad escocesa de Lockerbie.
Las malas condiciones imperantes en la zona donde se buscan restos de las víctimas y del fuselaje, en aguas del Atlántico frente a las costas de Long Island, han obstaculizado las labores de los investigadores que están utilizando un avanzado equipo. No obstante, esta tarde los equipos de sonar detectaron una estela de escombros y un objeto de gran tamaño en un lecho oceánico.
``Esto es lo que deseamos'', indicó posteriormente Kallstrom. ``Queremos el fuselaje, queremos el resto del avión y el mayor apremio es, queremos los cuerpos... Sospecho que estará todo junto''. Francis, de la Junta Nacional de Seguridad, precisó que los investigadores esperan grabar esa pieza de un tamaño de 2.5 metros este domingo y luego enviar buzos a buscarla.
Los familiares de las víctimas, por su parte, se quejaron de que la información que reciben es escasa y que esta tarde las autoridades le solicitaron proporcionar registros dentales de sus parientes para la identificación. Los servicios forenses indicaron que trabajan las 24 horas en las autopsias de los restos y que ese trabajo ha resultado arduo debido a que muchos cuerpos están irreconocibles.
Para tratar de calmar los ánimos de los familiares de las víctimas, las autoridades de Nueva York llevaron a un grupo de ellos a sobrevolar el área de unos mil kilómetros donde se realizan las labores de inspección y recolección de restos.
Siguen amenazas de bomba
Numerosas y falsas alertas de bomba han sido reportadas desde el inicio de los Juegos Olímpicos en Atlanta, dos de ellas por lo menos en la Villa Olímpica, perturbando la tranquilidad de los atletas de la delegación china.
El entrenador del equipo femenino de natación, Zhou Ming, explicó de esa forma los malos resultados de tres de sus mejores esperanzas de medallas. ``Hasta ahora hubo tres falsas alertas en nuestro edificio. La peor se produjo a las 12:20 horas de la madrugada, cuando las nadadoras dormían. Tuvimos que despertarlas y hacerlas salir y bajar. Después esperamos una hora. Esto debió perjudicarlas, es evidente'', afirmó el entrenador.
En judo, el equipo de Georgia afirmó que también se había atrasado a acusa de una falsa alerta de bomba en la Villa Olímpica. Un vocero de la jefa de policía de Atlanta, Beverly Harvard, confirmó que el viernes por la noche una mujer llamó para afirmar que había un incendio en la Villa Olímpica y que alguien se disponía a hacer estallar una bomba.
Otro vocero policial confirmó que los agentes estaban recibiendo ``numerosas'' falsas alertas, ``mucho más que en tiempos ordinarios'', pero recordó que durante los Juegos Olímpicos celebrados en Los Angeles en 1984 la policía contabilizó 4 mil y ``aún no se ha llegado a esa cifra''.
Este sábado otra falsa alerta de bomba fue señalada en Macy's, una tienda en el centro de Atlanta. El viernes, el centro internacional de televisión y el centro mundial de Congresos debieron ser evacuados por las mismas razones a dos horas del inicio de los juegos.
Asimismo, la policía de la ciudad de Nueva York debió cerrar este sábado durante una hora un tramo de la Quinta Avenida para investigar un paquete sospechoso que resultó ser agua embotellada. Asimismo, un vuelo de United que iba a volar de Francfort a Washington debió ser retenido luego de que una persona burló los controles de seguridad.
El vuelo fue demorado cinco horas y en él viajaba la embajadora estadunidense ante la ONU, Madeleine Albright. El sospechoso fue detenido posteriormente y el personal de la aerolínea y de la terminal aérea aplicaron luego los procedimientos habituales de seguridad.