Podría la UE restringir entrada de ejecutivos de EU, en represalia
Afp, Ap, Efe y Reuter, Washington, 14 de julio El secretario estadunidense del Tesoro, Roberto Rubin, defendió hoy la ley Helms-Burton, destinada a internacionalizar el bloqueo impuesto por su país contra Cuba hace más de tres décadas, y aseguró que mientras otros países se limitan a condenar al gobierno cubano, Estados Unidos actúa en consecuencia.
Mientras, cancilleres de la Unión Europea (UE), se disponen a decidir represalias en contra de Estados Unidos si para el próximo martes el presidente Bill Clinton no ha decidido suavizar la cláusula III de la ley Helms-Burton, que permite a ciudadanos estadunidenses demandar ante tribunales de este país a empresas o individuos que ``trafiquen'' con propiedades que les hayan sido confiscadas al triunfo de la revolución de 1959, y cobrar miles de millones de dólares en multas.
La polémica ley también prevé en su título IV la posibilidad de prohibir la entrada a territorio estadunidense a responsables de empresas extranjeras que explotan activos en Cuba pertenecientes a estadunidenses antes de la nacionalización. La semana pasada, Washington revocó sus visas a varios ejecutivos de la empresa canadiense Sherrit, en aplicación a este capítulo.
Rubin aseguró que con la ley Helms-Burton, Estados Unidos desea promover intereses con los que ``todos estamos de acuerdo'', que son la democracia en Cuba y la seguridad interna de otros países, pero subrayó que sólo su gobierno está decidido a actuar. Según promotores de la ley, la cláusula III, rechazada por Canadá, Unión Europea y México, tiene el objetivo de cortar definitivamente el flujo de inversiones extranjeras a Cuba para acelerar así la caída del régimen del presidente Fidel Castro.
Por otra parte, cancilleres de Los Quince dieron a conocer las posibles medidas de represalia que se debatirán en los próximos días en Bruselas en caso de confirmarse la aprobación de la cláusula III. Estas incluyen restringir la entrada en el territorio de la UE a directivos de empresas estadunidenses, así como la congelación de bienes de estas firmas en Europa.
Se ha previsto también todo un abanico de acciones judiciales para conseguir la restitución de las multas que Estados Unidos pudiera exigir a consorcios europeos en el marco del título III de la Helms-Burton. París, Londres, Roma y Madrid amenazaron con adoptar medidas individuales de represalia.
Los países de la UE coinciden en que esta parte de la ley contraviene los principios del comercio y del derecho internacionales, al extender sanciones contra el gobierno de Fidel Castro hacia los socios comerciales de Washington.
El vocero de la cancillería española, Inocencio Arias, afirmó que "no se puede permanecer cruzados de brazos" ante los intentos de un país de aplicar sus leyes fuera de su territorio. El gobierno canadiense anunció ya que podría adoptar represalias legales contra Estados Unidos si insiste en aprobar la ley como está, y los gobiernos de México y Japón también manifestaron a Washington su inconformidad.
Analistas señalan que sondeos de intención de voto efectuados en Estados Unidos demuestran que el candidato republicano, Bob Dole, cuenta con una parte considerable de las preferencias de voto entre la población de origen cubano, sobre todo de Florida. Por lo anterior, creen que el presidente Bill Clinton podría aprobar la cláusula III de la controvertida ley a pesar de las presiones internacionales, con la intención de limar asperezas posteriormente con sus socios comerciales, en lo que consideran una típica actitud del mandatario.