Liberan a Dorrego y Ramírez Arauz, implicados en el caso Ruiz Massieu
El magistrado del tercer Tribunal Unitario de Circuito, Gilberto Chávez Priego, ordenó ayer ``la inmediata liberación'' de Irving Anthony Dorrego Cirerol y José Martín Ramírez Arauz, acusados por el ex subprocurador Mario Ruiz Massieu de ser cómplices en el asesinato de su hermano José Francisco.
Dorrego Cirerol y Ramírez Arauz fueron detenidos por la Policía Judicial Federal (PJF) los días 2 y 4 de octubre de 1994, respectivamente, y según información que proporcionó el entonces subprocurador encargado de las investigaciones, los dos aceptaron haber participado en el complot para asesinar a José Francisco Ruiz Massieu, el 28 de septiembre de ese año.
Pocos días después de haber sido detenido, Dorrego Cirerol quien se desempeñaba como camarógrafo del Centro de Producción y Programas Informativos Especiales de la Secretaría de Gobernación dijo en entrevista con La Jornada que su única responsabilidad era ser concuño de Fernando Rodríguez González, el coautor intelectual del crimen.
En aquella ocasión, Irving dijo que había sido torturado y que su participación en el complot se reducía a una llamada que recibió de parte de Fernando Rodríguez González la tarde del 28 de septiembre para que recogiera a sus hijos y los cuidara, porque él tenía que abandonar la ciudad. Manifestó además su temor de ser asesinado mientras permaneciera en prisión.
A pesar de las denuncias que hizo de haber sido torturado para declararse culpable, la jueza Olga Estévez Escamilla, del decimoprimer juzgado del Reclusorio Sur, lo sentenció a 18 años de prisión. Según Mario Ruiz Massieu, en sus declaraciones ministeriales Irving aceptó haber ``vigilado'' durante varios días los movimientos de José Francisco Ruiz Massieu, y que decidió participar en el homicidio ``porque al diputado Manuel Muñoz Rocha le iría muy bien cuando mataran'' al entonces secretario general del PRI.
No obstante, sus abogados apelaron la sentencia de la jueza Estévez Escamilla ante un tribunal superior y, finalmente, ayer el magistrado Chávez Priego consideró sin fundamento las acusaciones contra Dorrego, toda vez que había sido torturado para declararse culpable, por lo que ordenó sin procedencia la sentencia que se le dictó.
Las mismas consideraciones se tomaron para ordenar la inmediata liberación de José Martín Ramírez Arauz, hermano de la esposa de Fernando Rodríguez González, quien ha acusado al ex director de la Policía Judicial Federal, Adrián Carrera Fuentes, y el ex subprocurador Ruiz Massieu, de haber ordenado su tortura, fabricar su declaración e intimidarlo para que aceptara su participación en el complot.
Al igual que el ex camarógrafo de Gobernación, Ramírez Arauz permanecía en el reclusorio sur y había sido condenado por la misma jueza a 18 años de prisión.