La Jornada 13 de julio de 1996

Samper: no necesito venia de Clinton para gobernar

Dpa, Afp, Reuter, Ap, Ansa y Efe, Santafé de Bogotá, 12 de julio El presidente colombiano, Ernesto Samper, aseguró hoy a Estados Unidos que no necesita su permiso para gobernar, ni la visa para seguir luchando contra el narcotráfico, y pidió al pueblo colombiano unirse contra de las amenazas que se ciernen sobre los derechos soberanos de Colombia.

Aunque lamentó y calificó de ``unilateral, intervencionista e inaceptable'' la revocación de su visa por la Casa Blanca, Samper la consideró preferible a las imposición de sanciones económicas. ``Lamento profundamente la decisión de Washington, pero prefiero que la sanción haya sido tomada contra mi como presidente y como persona, que contra Colombia y su gente a través de sanciones comerciales'', aseveró.

Reiteró que a Colombia le interesan las relaciones con Estados Unidos sobre la base de un mutuo respeto, la igualdad y la no intervención en los asuntos internos, pero dijo que ``con permiso o sin permiso, sola o acompañada, Colombia seguirá trabajando sin pausa ni tregua contra el problema del narcotráfico''.

El vocero del Departamento de Estado, Nicholas Burns, anunció la víspera que Estados Unidos considera inelegible a Samper para ingresar en su territorio, al considerar que todavía no se ha resuelto la crisis política en Colombia por el presunto ingreso de dinero ilegal a su campaña electoral, pese a la exoneración por el Congreso.

No obstante, Samper aseguró que ha sido Colombia el país que en los últimos años ha lidereado la lucha contra el narcotráfico, por lo restó autoridad moral a las críticas de las naciones consumidoras sobre los resultados en el combate al tráfico de drogas, y anunció que iniciará una cruzada por el mundo para explicar que acciones como las de suspenderle la visa de ingreso en Estados Unidos sólo benefician a los cárteles de la droga.

Agregó, por otro lado, que su compromiso es y será hasta el final con los colombianos, y los invitó a cerrar filas para defender a Colombia. Precisamente, 68 por ciento de la población desaprobó este viernes la actitud estadunidense, y la interpretó como un acto intervencionista. Una encuesta realizada al respecto reveló que 59 por ciento de los colombianos dijo que fue una sanción a todo el país y no sólo al presidente, contra 38 que consideró lo contrario. El 65 por ciento indicó que Samper no merecía el despojo del visado, pero 32 estimó que sí.

En su llamado a ``los colombianos violentos'', Samper también pidió que no se de más espacio a la violencia, y los invitó a que depongan las armas y se sometan a la justicia, con la finalidad de iniciar un proceso de paz.

No es injerencia, es defensa: EU

Aunque el gobierno colombiano desestimó posibles medidas de represalia, reiteró la determinación de Samper de participar en la asamblea de Naciones Unidas, el 23 y 24 de septiembre, como gobernante de Colombia y como presidente del Movimiento de Países no Alineados (Noal).

La ONU señaló que si el presidente colombiano decide participar en la asamblea anual del organismo, Estados Unidos no podrá impedirlo. La portavoz Sylvana Foa dijo que conforme con el acuerdo que rige la relación de Naciones Unidas con el país sede, Samper está autorizado para estar en la ONU sin necesidad de una visa estadunidense.

Precisamente, el Departamento de Estado reconoció que tendría que extenderle una visa a Samper si decidiera viajar a Nueva York aunque para Estados Unidos sea una persona non grata. No obstante, el vocero del Departamento, Glyn Davies, reiteró que la decisión de revocarle la visa a Samper es una sanción contra el individuo y no contra Colombia por sus presuntos lazos con el narcotráfico. ``No es una injerencia en los asuntos internos de Colombia, para Estados Unidos es una acción de defensa de nuestros propios intereses y de nuestra nación'', argumentó.

Davies añadió que la decisión no supone una intromisión en los asuntos internos del país sudamericano, y que Estados Unidos, como nación soberana, tiene derecho a determinar quién entra y quién no a su territorio. ``En la medida en que un país permite el flujo de drogas hacia Estados Unidos, eso constituye una violación de nuestra soberanía'', dijo.

La posición adoptada por Washington ahondó las fisuras dentro del gobierno colombiano, pues el ministro del Interior, Horacio Serpa, criticó declaraciones del vicepresidente Humberto de la Calle, quien dijo que las dudas en torno a la exoneración de Samper, y sus irregularidades en su campaña, influyeron en el asunto de la visa.

Ante esto, Serpa solicitó un ``mayor compromiso'' y señaló que para muchos la actitud de Washington es una determinación exagerada y de especial gravedad ``que coloca ls vínculos con ese país en el peor momento de la historia contemporánea''.

Entre los empresarios, la sanción ha generado alarma ante la posibilidad de que también se impongan sanciones comerciales. Para el presidente de la Federación Colombiana de Comerciantes, Sabas Pretelt de la Vega, la medida es ``muy dura para el presidente, pero tremendamente dolorosa para para el país''.

Dijo que Samper debe reflexionar sobre su situación personal, pero en especial sobre las consecuencias de las relaciones comerciales y políticas de Colombia con Estados Unidos y la comunidad internacional.

Sin embargo, las fuerzas armadas colombianas reafirmaron su apoyo al presidente y confiaron en que logre normalizar las relaciones con Estados Unidos.

Apoyo de América Latina

El Noal condenó este viernes la sanción aplicada a Colombia, mientras el grupo de Río, a iniciativa de Perú, prepara un pronunciamiento conjunto de los 14 países de la región a la decisión de Washington. El presidente peruano, Alberto Fujimori, comentó que la cancillería está haciendo consultas entre los ministros del Exterior con la finalidad de llegar a una declaración de repudio.

El Noal, por su parte, ofreció a Colombia su respaldo ``en la valiente y denodada lucha que decididamente viene enfrentando contra el flagelo del narcotráfico'', y agregó que el movimiento se opondrá a todo tipo de condicionamientos y medidas coercitivas unilaterales, reglas y políticas que se pretendan imponer a sus miembros.

La Unión Europea, por su parte, mostró sorpresa por lo que consideró una medida ``excesiva''. El vocero de la Comisión Europea, Manuel Marín, dijo que la suspensión de la visa es ``un gesto inamistoso con un país con el cual se mantienen relaciones diplomáticas''.

En el contexto de una reunión de cancilleres de Centroamérica y Chile, en San José, los ministros de este último país y de Costa Rica expresaron su repudio y calificaron la decisión de ``muy grave y preocupante'', pero se analiza la posibilidad de emitir una condena conjunta.

El presidente de El Salvador, Armando Calderón Sol, tildó la decisión de Washington de ``tremendo error'', mientras el virtual mandatario de Ecuador, Abdalá Bucaram, se declaró solidario con Samper y rechazó las presiones que se ejercen contra países de América Latina.

Cuba, afectada también por sanciones estadunidense, calificó de ``arrogante e injustificable'' la decisión de Washington. ``Esto demuestra que la injerencia, las medidas coercitivas unilaterales y la agresión no eran solamente contra Cuba por supuestas diferencias políticas, sino que forman parte de un pensamiento hegemonista imperial'', destacó el canciller Roberto Robaina