Acuerdo: nuevas reglas en Chiapas

José Gil Olmos, enviado y Elio Henríquez, corresponsal, San Andrés Larráinzar, Chis., 12 de julio Con el rango de ``derecho y obligación'' y a fin de superar ``innecesarias confrontaciones'', el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Gobierno federal firmaron hoy por la madrugada las nuevas reglas de negociación que los obliga a sostener la continuidad del diálogo ``mediante el ejercicio de hablar, ser escuchado y replicar''.

Al término de arduas negociaciones de tres días, en la plenaria instalada en San Andrés Larráinzar, a las dos de la mañana, el gobierno federal firmó el compromiso de que se respetará el carácter legal y la naturaleza del EZLN --tal y como lo define la ley para el diálogo-- como ``un grupo de ciudadanos mexicanos'', mayoritariamente indígena, que se inconformó y no de ``terroristas'', como en otras ocasiones se ha hecho.

El subcomandante David, del ejército Zapatista
de Liberación Nacional, al firmar los acuerdos con el
Gobierno federal, que establecen la actualización de
principios, formato y reglas del proceso de negociación
del diálogo de San Andrés. Foto:Afp

Las partes ``deberán abstenerse de realizar actos o añadir calificativos que se aparten de esta definición legal'', advierte el compromiso, el cual establace también que ni el gobierno ni el EZLN podrán declarar roto o suspendido el diálogo de manera unilateral.

Asimismo, los acuerdos asientan que las nuevas reglas eliminan las mesas de primera y segunda fase que se implementaron en los primeros dos temas, pero se mantienen las plenarias de instalación y resolutiva.

Después de cinco meses de negociación infructuosa, ambas partes también alcanzaron en estos tres días el acuerdo de instalar la Comisión de Seguimiento y Verificación --con sede en San Cristóbal de las Casas-- de los compromisos resultantes de las cuatro mesas de la agenda del diálogo: Derechos y Cultura Indígena, Democracia y Justicia, Bienestar y Desarrollo y Derechos de la Mujer en Chiapas.

La representación gubernamental, renuente en principio a que esta comisión estuviera integrada por representantes del EZLN, ahora firmó el compromiso de formarla con ocho miembros titulares por cada delegación, de los cuales tres son del EZLN y tres de la parte oficial, además de dos suplentes.

Sin embargo, se precisa que dicha comisión no será una instancia de negociación de los acuerdos ni de arbitraje sobre diferencias de interpretación de los acuerdos o sobre su práctica. La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), en breve, habrá de presentar una propuesta de reglamentación y funcionamiento de esta instancia.

En un comunicado conjunto, dado a conocer a las cuatro de la mañana en San Andrés Larráinzar, la Cocopa y la Conai oficializaron la fecha del reinicio del diálogo los días 16 y 17 de julio para identificar las bases de negociación de la mesa ``Democracia y Justicia'', cuya plenaria comenzará el 6 de agosto. A partir de la conclusión de la plenaria que iniciará en esa fecha, las partes tendrán hasta 20 días naturales para consultas y luego regresarán a firmar los acuerdos y compromisos.

Según el comunicado de la Conai y la Cocopa, leído por el poeta Juan Bañuelos y el senador panista Benigno Aladro, voceros de dichas instancias, respectivamente, las modificaciones a las reglas, formato y procedimiento del diálogo ``responden a la espectativa de la sociedad que demandaba un formato de diálogo y negociación más ágil y comprensible''.

Los documentos propuestos por la Cocopa y aprobados por el EZLN y el Gobierno federal esta madrugada en sesión plenaria, fueron: Modificaciones a la Declaración Conjunta de San Miguel, que contiene los principios básicos del diálogo y la negociación; las Reglas Generales de la Agenda, Formato y Procedimiento; el Reglamento para el funcionamiento de las mesas de trabajo y plenarias, y el Resolutivo para la instalación de la Comisión de Seguimiento y Verificación.

De las nuevas reglas

Después de la medianoche, al terminar las discusiones por separado entre la delegación gubernamental y el subcomandante Marcos en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, a través de la Cocopa, todas las partes se trasladaron a San Andrés Larráinzar para instalar la plenaria, a las dos de la mañana, y firmar los acuerdos dos horas después.

De acuerdo con las nuevas reglas para la negociación que se signaron en la sede permanente del diálogo, los compromisos, propuestas y pronunciamientos conjuntos pactados por las partes serán ``políticamente vinculatorios'' entre sí y con un carácter obligatorio en su cumplimiento.

Esto significa que ``aquellos compromisos conjuntos cuya aplicación esté en el ámbito de las partes, y su cumplimiento no dependa de la intervención de otras instancias distintas al Ejecutivo federal o el ejecutivo chiapaneco, serán obligatorios para las mismas en los términos y plazos pactados''.

En el tema de los conflictos políticos y sociales que han obstaculizado la buena marcha en la mayor parte de las negociaciones en la mesa de San Andrés, se habla de la instalación de la ``instancia especial'', en la que intervendrán el gobierno y el Congreso chiapaneco, que se encargarán de atender esa problemática.

En cuanto a los foros especiales, se dice que el EZLN, con la coadyuvancia de la Cocopa y la participación de la Conai, podrá realizarlos para analizar y discutir los temas y subtemas de cada una de las cuatro mesas, pero que éstos no constituyen instancias de decisión o resolución sino que formarán parte del Diálogo Nacional para la Reforma del Estado.

Los principios básicos que regirán la conducta y la actuación de las partes durante el proceso de pacificación se sintetizan en: buena fe, respeto mutuo, continuidad del diálogo y la negociación por encima de cualquier incidente o desacuerdo, aclaración de las diferencias, superación de incidentes, flexibilidad y disposición manifiesta, voluntad plena, reciprocidad proporcional y objetividad en la información pública.

Las dos partes ratificaron, además, que la sede permanente del diálogo será San Andrés, mientras que San Cristóbal de las Casas será para la Comisión de Seguimiento y Verificación, la cual deberá reunir las siguientes características: autoridad moral, certidumbre, autonomía y eficacia.

El documento explica que, mientras dure el proceso de negociación, la Comisión de Seguimiento sesionará en San Andrés, coincidentemente con las reuniones de las delegaciones del Gobierno federal y del EZLN o en la fecha y hora en que establezca la instancia al término de cada sesión.

Respecto del reglamento para el funcionamiento de las mesas de trabajo y plenaria de los cuatro temas agendados, la modalidad del documento aprobado tiene que ver con la desincorporación de todas las cuestiones procedimentales que aparecían en las reglas para ser asumidas ahora en el reglamento.

Se precisa que sólo quedarán excluidos del reglamento aprobado los temas de medidas de distensión, la participación social y política del EZLN y la conciliación de la sociedad chiapaneca.

Durante las discusiones de estos tres días, el Gobierno federal presentó una propuesta al EZLN sobre mecanismos para la solución de conflictos en las comunidades indígenas de Chiapas. En esta propuesta, que será estudiada por el EZLN, la parte oficial plantea la necesidad de que la paz prevalezca sobre la violencia en las comunidades indígenas de Chiapas y que un paso importante para alcanzar esa meta es la solución pacifica y democrática de los conflictos y el pleno respeto a los derechos humanos.

De igual manera, la necesidad de construir mecanismos de solución a controversias que puedan constituir también un aporte significativo para que el diálogo de San Andrés se desarrolle sin contratiempos, evitando que se afecte la dinámica de las negociaciones para la paz con justicia y dignidad.

La propuesta gubernamental también contempla promover la integración de instancias de conciliación en las comunidades en conflicto, que se regirán por los siguientes principios: comunitarias, autónomas, independientes, plurales, democráticas, comprometidas, respetuosas y eficaces.