La Jornada 13 de julio de 1996

El amarillismo no inhibirá la decisión de perseguir actos delictivos: Zedillo

Roberto Garduño Es propósito del gobierno federal que México se consolide como un país de leyes y pese al ``daño que al país causan el sensacionalismo y el amarillismo, no inhibirán de modo alguno la decisión de la autoridad para que cuando exista causa fundada se persigan presuntas violaciones a la ley'', afirmó el presidente Ernesto Zedillo.

El mensaje presidencial también convocó a los representantes de organizaciones políticas y sociales, líderes comunitarios y de la opinión pública y profesionistas de todas las especialidades a honrar la ética invariable de su profesión para cultivar los valores de la libertad y el derecho; la verdad y la honradez; el respeto y la civilidad; la pluralidad y la convivencia armónica, y el afán de superación y equidad.

En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, donde se celebró el Día del Abogado, el mandatario recordó que en su gobierno se han hecho públicos presuntos actos ilícitos que han provocado la justa indignación de la sociedad.

``Más allá del escándalo, hay que ver en el conocimiento público y en la persecución de esas presuntas faltas, la firme decisión del gobierno para que México se consolide como un país de leyes, con un sistema de justicia transparente, moderado y confiable'', resaltó.

Asistieron al acto abogados constitucionalistas, penalistas, laborales, mercantiles y notarios públicos. Ante ellos, Zedillo rechazó la violencia, la inseguridad pública y la falta de equidad en el acceso a la justicia. Pero sobre todo enfatizó en que los mexicanos ``nos sentimos afrentados'' por los delitos que dañan el patrimonio y la dignidad de las familias: ``Rechazamos con profunda indignación el que, no pocas veces, esos delitos sean cometidos por quienes son responsables de que la ley se cumpla y de velar por la tranquilidad pública'', dijo.

Entre los asistentes se encontraban Emilio Chuayffet, Fernando Ortiz Arana, Arsenio Farell, Antonio Lozano Gracia, José Antonio González Fernández, Pedro Ojeda Paullada. Todos escucharon las palabras del Presidente que comprometieron un ``esfuerzo especial'' en la transformación de las instituciones de impartición de justicia.``Esta es un decisión que responde a la determinación irrevocable de todos los mexicanos para hacer de México un país fuerte, donde todos nos sintamos igualmente protegidos y responsables ante la ley, donde todos tengamos acceso a la justicia y seamos tratados con equidad.

``No descansaremos hasta que la confianza en el sistema de justicia y en los órganos de seguridad pública sean una realidad fundada en la práctica cotidiana, en hechos diarios de justicia cumplida'', insistió el mandatario.

Sobre los últimos acontecimientos políticos que han enfrentado entre sí a sectores empresariales, de comunicación y religiosos, Zedillo reconoció que en toda sociedad consciente y diversificada hay diferendos y exigencias, ``hay desencuentros y controversias, hay desafíos y aun conflictos, pero todos ellos pueden y deben resolverse en libertad con respeto en la verdad y con honradez, en nuestra pluralidad y con civilidad, en la ley y con justicia''.

De esa forma llamó a los representantes de los sectores sociales, político y económico a honrar con ética invariable su ejercicio profesional, con apego a los principales valores nacionales: libertad y derecho; verdad y honradez; respeto a la civilidad; pluralidad y convivencia armónica, y afán de superación y equidad.

``Esos valores han inspirado la construcción de México. Esos valores deben orientar hoy nuestra acción individual, nuestra vida económica, social y política; las relaciones entre ciudadanos, comunidades, agrupaciones y autoridades''.

El presidente Zedillo entregó reconocimientos a abogados distinguidos, entre ellos Andrés Serra Rojas, que recibió la máxima distinción en grado de Gran Cruz de Honor a la Dignidad Profesional, por ser el ``abogado de las causas nobles y justas de México''.