Instala el Ejército retenes en cuatro municipios de Oaxaca
Raúl García, corresponsal, Chilpancingo, Gro., 12 de julio Los cuatro campesinos del segundo grupo de detenidos por su presunta participación en el Ejército Popular Revolucionario (EPR) no fueron capturados el martes 9 de julio en un punto cercano al vado de Aguas Blancas, como afirma la Policía Judicial del estado (PJE), sino el sábado 6 en su lugar de origen, el municipio de Ahuacuotzingo, en la región de La Montaña, aseguró la regidora perredista Martina Reyes Antonio.
Pedro Barrios Sánchez, habitante de la cabecera municipal de Ahuacuotzingo; Cleofas Sánchez Ortega y Gonzalo Sánchez Mauricio, de Oxtoyahualco, y Gervasio Arce Gaspar, de Santa Catarina, son ``militantes activos'' de la Organización de Pueblos y Colonias de Guerrero (OPCG) y del PRD municipales.
La funcionaria, así como Prócoro Valente Gil y Alfredo Barragán Rentería, dirigentes del Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN) en Chilpancingo, rechazaron que los cuatro campesinos estén vinculados con el EPR, pues ``sus actividades de protesta han sido públicas y dentro de la ley''.
Dijeron que ``muy probablemente los torturaron para obligarlos a firmar una declaración falsa'', exigieron su presentación pública y consideraron que el gobierno del estado pretende vincular con el EPR al diputado local del PRD y líder del FAC-MLN, Ranferi Hernández Acevedo, también originario de Ahuacuotzingo.Según la versión del director de la PJE, Francisco Vargas Nájera, la detención se realizó el martes 8 a las seis de la tarde en las inmediaciones del Río Coyuca, cercano al vado de Aguas Blancas.
Antes de ser entregados al Ministerio Público Federal de Acapulco, afirmó el funcionario el miércoles 9, ``confesaron que fueron contratados'' por el EPR y que el grupo armado los mantuvo en un campamento hasta el 6 de julio, cuando les ordenaron esconder sus uniformes y regresar a sus comunidades.
Sin embargo, refutó hoy la regidora perredista de Ahuacuotzingo, los cuatro campesinos ``nos ayudaron a la organización de la marcha del sábado 6 de julio'' en esa localidad para exigir la liberación del dirigente municipal de la OPCG, Adalberto Antonio González, y de otros miembros del FAC-MLN presos en el penal de Chilpancingo desde el 19 de junio.
El día de la marcha, cuando se les vio por última vez, la PJE y la Policía Motorizada ``instalaron retenes en las entradas y salidas de Ahuacutozingo, que retiraron el martes 8''. Después de la movilización, manifestó, ``todos regresaron a sus comunidades y pensamos que ellos pudieron haber sido detenidos en alguno de los retenes''.
Reyes Antonio informó que desde el fin de semana el Ejército Mexicano realiza patrullajes en la cabecera municipal de Ahuacuotzingo y en las comunidades de Alpoyecancingo, Xitopontla, Oxtoyahualco, San Andrés Quiautepec, Loma Bonita y Zacualpan, donde la OPCG tiene grupos de militantes.
Afirmó que su casa, a un costado de la sede de la OPCG en la cabecera municipal de Ahuacuotzingo, ``está rodeada por decenas de judiciales del estado, motorizados y agentes de Gobernación'', lo que viola su fuero constitucional como regidora de la comuna.
``Nuestros compañeros son hombres del campo que estaban sembrando maíz y frijol en sus parcelas, porque es la temporada de siembra y a eso se dedican, todos los han visto sembrando y protestando con la OPCG y el PRD, por eso negamos que hayan recibido entrenamiento subversivo'', añadió.
Los cuatro campesinos participaron activamente en las movilizaciones de Ahuacuotzingo para exigir la renuncia del alcalde Florencio Casarrubias, que empezaron el 27 de abril, día en que la OPCG ocupó el ayuntamiento y retuvo en el interior a 16 policías preventivos y al tesorero municipal, Benito Cantorán.
Durante cuatro días estuvieron encerrados los preventivos y el funcionario, y por esa acción se iniciaron averiguaciones previas contra la regidora, el líder preso en Chilpancingo, Adalberto Antonio González, los cuatro campesinos hoy vinculados con el EPR y otros militantes, aunque la toma del palacio continuó.
Con los asesinatos todavía no esclarecidos de Leodegario Navis Jimón y Santiago Ascencio Aurelio, también militantes activos en la ocupación del palacio, que fueron victimados el 14 y el 19 de mayo, la OPCG y el FAC-MLN radicalizaron sus acciones.