Michoacán: orden de capturar a la viuda y un hijo del magnate asesinado
Teresa Gurza, corresponsal, Morelia, Mich. 11 de julio A cinco semanas del asesinato del empresario Enrique Ramírez Miguel, el procurador de Justicia del estado, Jorge Eduardo García Torres, informó que anoche fue consignada la averiguación previa y se solicitaron las órdenes de aprehensión en contra de miembros de la familia Ramírez que abandonaron el país.
Agregó que las órdenes de aprehensión ``serán ejecutadas de inmediato'' y que el gobierno de Michoacán no escatimará esfuerzo alguno para hacer justicia, aunque se negó a decir contra quiénes son las órdenes; mencionó solamente que la viuda María Villalón Verduzco, sus hijos Marco Antonio y Florentino, y su nuera, María Luisa Díaz Cano, pese a haber sido citados tres veces no han acudido a la Procuraduría y salieron del país.
Al mismo tiempo, trascendió que las órdenes son contra la viuda y Florentino Ramírez y que el caso fue consignado ante el juez segundo de lo penal, Enrique Barajas Acosta.
García Torres ofreció hoy una conferencia de prensa en la que no se permitieron preguntas, hizo un resumen de los hechos ocurridos el pasado 6 de junio en la recámara de Ramírez Miguel, quien tenía 79 años de edad, que muestran cómo la familia del anciano intentó pasar el crimen como accidente primero, como suicidio después y más tarde como un intento de secuestro.
El procurador precisó que la escena del crimen fue alterada y se borraron las huellas digitales en el arma usada; habló de las declaraciones de 30 guardias de seguridad y empleados de la familia Ramírez quienes coincidieron en señalar que nadie ajeno a la casa salió después de que entre las 10:45 y 10:55 de la mañana se oyeron cinco disparos y que solamente se encontraba en el área de las recámaras la señora Villalón de Ramírez.
Añadió García Torres que las declaraciones del hijo Florentino, no ``son muy claras'', porque sostiene que salió de la casa de su padre a las 10 y media de la mañana, mientras que el vigilante de la oficina situada a una distancia de 50 metros y a la que Florentino dice haber ido directamente, afirma que llegó a las 11 horas, Òdesprendiéndose de lo anterior que salió de la casa después de que los hechos ya habían ocurrido''.
Las investigaciones indican, dijo el procurador, que minutos antes del asesinato la esposa del empresario mandó a todo el personal de la servidumbre fuera de la casa con diferentes encargos y que fue sólo hasta 15 minutos después de que se oyeron las detonaciones cuando llamó a dos empleadas para avisarles que su marido estaba sangrando.
Sobre las declaraciones de los hijos, Marco Antonio y Jaime, dijeron que su padre se había suicidado dándose a sí mismo ``lleno de ira'', según Jaime, cinco disparos, lo que también no concuerda con lo afirmado por guardias y empleados, quienes describieron al anciano como un hombre ``noble, bondadoso y con mucho amor a la vida''.
En el informe de 11 cuartillas que entregó García Torres a la prensa, se destaca que pese a haber sido citados en tres ocasiones la viuda, los hijos y la nuera de Ramírez Miguel, no comparecieron; que los agentes de la Policía Judicial no pudieron presentarlos porque ya habían salido de Morelia y que no se probó la afirmación de Jaime de que habían llevado a su madre a curar a un hospital de Austin, Texas.
Extraoficialmente se sabe que estuvieron un tiempo en San Antonio, Texas y que después fueron a Suiza y más tarde a otro país europeo, en donde al parecer viven ahora