La Jornada 12 de julio de 1996

Plantón de ediles en Chihuahua contra el programa Jalemos Parejo de Barrio

Miroslava Breach Velducca, Especial para La Jornada, Chihuahua, Chih., 11 de julio En una manifestación inédita, alcaldes del PRI en 44 municipios, representantes del PRD y PT en los cabildos de esos mismos ayuntamientos, la mayoría priísta (15 diputados) en el Congreso local y los 13 senadores y diputados federales, encabezados por el líder estatal del partido tricolor, Oscar Villalobos, tienen un plantón en la plaza de armas y frente al palacio de gobierno.

La protesta, que se inició la tarde del miércoles, es contra las persistentes violaciones al artículo 115 constitucional y para exigir que el gobierno panista de Francisco Barrio cancele el programa Jalemos Parejo, que utiliza de manera clientelar ``como en los tiempos del solidarismo salinista''.

Los priístas exigen desde hace días una audiencia con el gobernador Barrio. La entrevista no les ha sido concedida, y fue hasta después de veinticuatro horas de iniciada la manifestación que el secretario general de Gobierno, Eduardo Romero, en una carta dirigida al líder priísta local fijó la postura del Ejecutivo sobre este conflicto político.

Expuso el funcionario que el gobierno panista no aceptará que se violenten las formas de relación entre los niveles de gobierno, responsabilizando al Partido Revolucionario Institucional de llevar la relación entre el Ejecutivo y los municipios a un esquema de confrontación, en el que ese partido aparezca como el intermediador.

Tras calificar el movimiento de ediles y representantes populares como ``político-partidista'', el gobernador Barrio subrayó que el presidente municipal de Chihuahua capital, Gustavo Ramos Becerra de filiación priísta, es uno de los pocos que han apoyado el programa. Por ello, dijo, se le ofreció gestionar más recursos para su administración.

Los priístas se reunieron varias horas y hasta la madrugada del jueves en el local del PRI estatal, para determinar las acciones a seguir contra el programa conocido como el ``Pronasol panista''. Trazaron la estrategia para denunciar y demandar al gobierno de Barrio el cumplimiento del artículo 115 constitucional.

Al término de la primera jornada de protesta, el dirigente Oscar Villalobos y el presidente del Congreso local, Miguel Etzel, aseguraron que ante la cerrazón del gobernador Barrio radicalizarán el movimiento en el que ya participan regidores perredistas y del Partido del Trabajo.

Se espera que mañana se sumen al plantón los 15 alcaldes de un total de 55 de filiación priísta que no han logrado llegar a la capital del estado, además del sector obrero (CTM), campesino (CNC), popular (FNOC), así como el resto de las estructuras del partido tricolor.Este movimiento, todavía circunscrito a la representación popular del priísmo en el estado y a los miembros de los ayuntamientos que representan al PRD y PT, exhibió en la primera jornada que la concertación y el diálogo de la que habla el gobierno no existe, expresó el diputado Villalobos, mientras Miguel Etzel pedía al gobernador reconsiderar su actitud, ``porque ésta es la cuestión política más grave que confronta en lo que va de su mandato.

``Somos la principal fuerza política del estado, de acuerdo a las elecciones del 94 y 95. Le bastaban diez minutos para atendernos a la hora en que su agenda quedara desahogada'', exclamó Etzel Maldonado, actual coordinador parlamentario de la mayoría priísta en el Congreso local.

Un documento que distribuyó el CDE del PRI entre corresponsales nacionales y reporteros locales, con la firma de 44 presidentes municipales, quince diputados locales, tres senadores y diez diputados federales, exige la desaparición de la estructura y procedimientos que actualmente mantiene el programa Jalemos Parejo.

Pide además la adecuación del mismo ``a la legalidad y el respeto a la autonomía municipal''; exige la aplicación de los recursos del mismo ``a la legalidad y el respeto a la autonomía municipal''; también demanda la aplicación de los recursos federales y estatales en los municipios sin condicionamientos, y el cese de la persecusión y presiones de que son objeto los ayuntamientos y las delegaciones federales por parte del gobierno del estado.

El programa Jalemos Parejo fue puesto en marcha por la administración estatal panista a raíz de la derrota electoral de 1995, en la que el PAN perdió la mayoría en el Congreso del estado y los principales ayuntamientos. Su esquema operativo repite la estructura del Programa Nacional de Solidaridad, y su objetivo, según la definición oficial, es la atención de las demandas de obras de infraestructura, servicios básicos y asistencia social entre la población marginada del estado.

En las elecciones del año pasado el PAN perdió los municipios más importantes del estado, incluida la capital, y en la actualidad solamente gobierna en 11 de los 67 ayuntamientos chihuahuenses.