Soriano recupera cuadros para su acervo particular

Luis Enrique Ramírez Juan Soriano ha comenzado a reunir una serie de cuadros de su autoría representativos de distintas épocas para formar una colección particular. ``Esto es para poder hacer exposiciones que tengo más o menos programadas en Europa y en Estados Unidos para el año que entra'', explica.

``Tengo todavía muy pocos, porque es recientemente que empecé a juntarlos. No creo que lleguen a 30. He conseguido, sin embargo, dos de mi primera exposición que fue en el año 34...''

La noche del lunes fue inaugurada en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet del Instituto Politécnico Nacional la primera exposición en que Juan Soriano muestra parte de esta colección, en una retrospectiva de 40 cuadros que incluye obra de otras colecciones. Cortó el listón, junto al pintor, el secretario académico del IPN, Jorge Maciel Suárez. La muestra forma parte de los festejos por los 60 años del Instituto, ocasión por la cual Juan Soriano regaló a la comunidad politécnica su cuadro El gato nocturno.

Juan Soriano. Pintor se titula la exposición que comprende obra realizada entre 1938 y 1996, incluyendo seis bocetos para vestuario y escenografía que realizó durante los años en que trabajó para el teatro.

``Decidí exhibirlos porque faltaba obra, no tenía yo tanta y ellos (el IPN) no tenían mucho dinero para pagar los seguros que pide la gente por sus cuadros. Había que ayudarlos a que la exposición no fuera demasiado cara...''

Su relación con el Politécnico, explicó Soriano en breve entrevista previa a la inauguración, la estableció hace cerca de un año, con la muestra de escultura que ahí presentó. ``Han sido muy simpáticos, muy generosos, me enseñaron todas las aulas, todas las maquinarias que están usando y la cantidad enorme de discípulos que hay. Está muy bien equipado el Politécnico. Me enseñaron muchas exposiciones que han tenido y aquí puedes ver cómo se interesa la gente, los estudiantes...''

Jóvenes en su inmensa mayoría colmaron la Galería ``Maestro Antonio Rodríguez'' para admirar la obra de Soriano. Ramiro Aguirre, director de Difusión Cultural del Instituto Politécnico Nacional, presentó la exposición con un texto en el que afirmó que ``obras como las de Juan Soriano son las que impactan en lo profundo de la sensibilidad, particularmente en la de los jóvenes, siempre ávidos de sensaciones que los ayuden a definirse y a adquirir compromisos permanentes con la creatividad a través de imágenes indelebles''.

Soriano, por otra parte, al hablar de la forma en que ha venido recuperando algunos de sus cuadros, explicó que ha sido en subastas o bien directamente de personas que le llaman para consultarle respecto al precio de alguna obra heredada por sus antepasados. ``Les digo a ver, enséñemelo, y si me interesa trato con ellos y adquiero el cuadro. A veces quieren y a veces no. Yo lo que busco es que sean cuadros representativos de las distintas etapas que he tenido en tantos años''.

No hay, sin embargo, etapas muy claras a lo largo de su tarea creativa, observa. ``La única cosa que he notado yo en esta exposición entre los cuadros del pasado y los actuales es que cuando era joven era más triste mi pintura, más fuerte de color pero más melancólica, con una obsesión por la muerte, por temas de amor y temas como de guerra. Conforme he venido envejeciendo, mis cuadros se han vuelto menos anecdóticos. Ahora pinto más por el placer del color: colores claros y una técnica como más ligera, menos pesada. Y, sobre todo, hay ahora un sentimiento de alegría de vivir que no tenía cuando era muy joven. Así es que es un cambio bastante grande''.