PROCLAMA BUCARAM SU TRIUNFO EN ECUADOR
Efe, Afp, Reuter y Pl, Quito, 7 de julio El candidato populista Abdalá Bucaram aventajaba esta noche con el 52.80 por ciento de los votos al aspirante derechista, Jaime Nebot, quien habría obtenido 47.2 por ciento, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales de este domingo en Ecuador, indicó la cadena Telered en una proyección, basada en datos oficiales.
Bucaram, líder del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) y quien deberá asumir la presidencia el 10 de agosto próximo, al proclamar su triunfo ofreció formar un gobierno de concertación y anunció que su gabinete estará integrado por ``los mejores ecuatorianos'', independientemente de su filiación política.
Postulado por el Partido Social Cristiano (PSC), Nebot quien en un principio objetó los resultados, reconoció su derrota, y anunció que hará una ``oposición constructiva''. No obstante, sostuvo que había llegado ``la hora de la mentira'', al asegurar que su adversario difícilmente cumplirá con sus promesas electorales.
Según la proyección de Telered, similar a la de otros medios, Bucaram había conseguido un millón 957 mil 878 de los votos computados hasta entonces, más de 200 mil por encima de Nebot, quien, sin embargo, tuvo 29.8 por ciento de los sufragios en la primera vuelta comicial, realizada el 19 de mayo pasado, frente al 25. 6 por ciento del ahora virtual triunfador. No hubo estimaciones en torno al índice de participación electoral.
Poco antes del cierre de las casillas surgieron informaciones contradictorias sobre los resultados, e incluso en un primer momento la televisión anunció que Nebot llevaba la delantera. Ante esta situación, dos cadenas de televisión y una de radio declinaron adelantar resultados y optaron por esperar a que el Tribunal Supremo Electoral proporcionara la información correspondiente.
Aunque los resultados oficiales de la votación, para la que fueron convocados 6.6 millones de ciudadanos, serán dados a conocer en los próximos días, el ministro de Gobierno, Xavier Ledezma, ratificó la victoria de Bucaram, a quien describió como ``un hombre inteligente'' capaz de encontrar soluciones a los grandes problemas nacionales basadas en el diálogo.
En conferencia de prensa, Bucaram, un abogado de 44 años que por tercera vez compitió por la Presidencia, exhortó a sus rivales políticos a reconocer en él a un ``líder nacional'', y ofreció mantener consultas con los demás partidos políticos para la formación del nuevo gobierno.
Apodado El loco por su carácter extrovertido y debido a su implicación en numerosos escándalos, Bucaram consideró innecesario modificar la política económica seguida por el gobierno del presidente Sixto DuránBallén, a pesar de que durante su campaña acusó a ``la oligarquía'' de mantener al país sumido en la pobreza.
Ofreció también impulsar "un proceso de apertura económica extraordinario", con objeto de atraer la inversión e impulsar el desarrollo de Ecuador.
Varios miles de personas salieron a las calles de esta capital, de las del puerto Guayaquil y de otras ciudades para celebrar el triunfo de Bucaram, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. A pesar de la tensión imperante durante la jornada electoral, generada en gran medida por el intercambio de acusaciones entre ambos candidatos, la consulta transcurrió con normalidad y escasos incidentes de violencia. Sin embargo, la policía detuvo a 680 personas en todo el país por haber violado la ley seca, mientras que ocho fueron arrestadas en la provincia costera de Manabí por portar armas de fuego y dos en Quito cuando hacían propaganda electoral.
Para vigilar la consulta, el gobierno movilizó a 15 mil policías y a 22 mil soldados, la mayoría de los cuales fueron desplegados en Quito y Guayaquil, donde se concentra casi 25 por ciento del electorado y de las cuales son originarios ambos aspirantes a la presidencia.
El jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Diego Paz, calificó de "absolutamente satisfactorio`` el desarrollo de la consulta y elogió el "civismo'' mostrado por los ecuatorianos durante la misma.
Dijo que ninguno de los 64 observadores de la OEA, a los que se sumaron 60 de otras organizaciones internacionales, recibieron denuncias sobre irregularidades, con la excepción de un intento de realizar propaganda electoral en Quito.