La Jornada 6 de julio de 1996

En Cacahuamilpa, enconada lucha por el control de las grutas

Matilde Pérez U., enviada /I, Pilcaya, Gro. La disputa por el control de las grutas de Cacahuamilpa, patrimonio natural y cultural del país, no ha terminado.

Un muerto, un secuestrado, cinco detenidos y una acentuada división interna que podría derivar en un enfrentamiento son el resultado, en menos de un año, de la lucha por este centro turístico.

En el conflicto participan: el Comité Pro Defensa de las Grutas (CPGC), que logró detener la construcción del Parque Jurásico; el Comité Pro Defensa de las Grutas de Cacahuamilpa (SUTGC), conformado por 30 personas entre vendedores ambulantes y establecidos, guías, taxistas, veladores y personal de limpieza; la Secretaría del Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca (Semarnap) y el canadiense Barry Sendel, administrador único de la empresa Grutas del Tiempo.

Los miembros del CPGC y del SUTGC están confrontados por el control de los recursos, de 300 a 3 mil pesos diarios, según sus propios cálculos. Ambas organizaciones aseguran no querer quedarse con la administración de las grutas, sino que se les entregue por lo menos el 50 por ciento de los ingresos para destinarlo a obras públicas en beneficio de los poco más de 3 mil habitantes de Cacahuamilpa.

Por lo menos 150 líderes y simpatizantes del Comité Pro Defensa de las Grutas solicitaron un amparo colectivo contra el gobierno y sistema judicial de Guerrero, ante el temor de ``ser detenidos en cualquier momento''.

Lo anterior es consecuencia de los hechos del pasado 25 de junio, donde fueron golpeados Francisco Hernández Aparicio y Helodio Muñoz Arriola, investigadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; Pedro Albavera de la Rosa, agente de Seguridad Nacional, y los agentes de Gobernación estatal Isidoro Lome Anaya y Luis Rosenberg, confundidos con los secuestradores de Margarito Sánchez Mérida, tesorero de la organización y dirigente del PRD en el municipio de Pilcaya.

Según versiones de gente del comité, Sánchez Mérida fue plagiado por elementos de la Judicial estatal en coordinación con Barry Sendel, el pasado 19 de junio en la comunidad de Cacahuamilpa.

Los miembros del Comité Pro Defensa de las Grutas, entre quienes se encuentra René Sánchez Mérida -hermano del secuestrado- aseguran que impedirán el retorno de los del comité por ser ``un grupo perredista y haber actuado con prepotencia''.

A su vez, el canadiense Barry Sendel interpuso un amparo en contra de la Semarnap, la cual pretende la cancelación definitiva de la concesión de 16 hectáreas de las mil 600 del parque de Cacahuamilpa, que le fue otorgada por el Instituto Nacional de Ecología (INE) -cuyo título se expidió el 7 de abril de 1995- y se le retiró el 12 de julio de ese año, pues su proyecto daba un uso distinto al autorizado y violaba lo dispuesto por la legislación en materia ecológica.

El juzgado quinto de distrito en Iguala, deberá determinar si al obtener la orden de ocupación administrativa (volver a tener el dominio) del parque nacional, la Semarnap violó el juicio de amparo 104/96, que el juzgado sexto de distrito en materia administrativa en el Distrito Federal le otorgó a Sendel. La dependencia federal espera que el segundo tribunal colegiado en materia administrativa en la capital del país, emita su dictamen respecto del recurso de revisión contra el amparo y protección de la justicia, que concedió el citado juzgado sexto de distrito a Sendel.

Por su parte, voceros del INE -organismo desconcentrado de la Semarnap- se limitaron a señalar que el futuro del parque de Cacahuamilpa depende directamente del gobierno de Guerrero, al cual le fue transferido el 26 de marzo de 1992. Entonces asumió la responsabilidad de su cuidado, conservación, vigilancia y el compromiso de elaborar un programa de manejo en coordinación con las dependencias federales correspondientes.

Mientras a nivel jurídico se decide la suerte de esas 16 hectáreas, que incluyen las grutas -las más importantes de las siete existentes en la entidad-, en la comunidad de Cacahuamilpa se vive un ambiente de zozobra, tensión e irritación.

Aquí, la sombra del canadiense Sendel sigue causando indignación. ``Se alió con los caciques Gabriel Maldonado, Romualdo Mérida y Faustino Urbina y con el presidente municipal de Pilcaya, Ignacio Figueroa Salgado, para promover la división en la comunidad, creó un grupo armado que ha amenazado a la dirigencia del comité y es probablemente el autor intelectual del secuestro de Margarito Sánchez Mérida'', dijo la presidenta del CPGC, Rufina Rosas Fresnares.

Agrega que desde que el comité tomó el estacionamiento de las grutas en abril de 1995, el munícipe se disgustó; la situación empeoró en marzo de 1996, con la toma de la taquilla. Desde entonces, policías y judiciales estatales ``intimidan'' a la gente de esa organización.

Renuente a tener un acercamiento con la prensa -``porque me han acusado de todo y hasta el nombre me han cambiado''-, Rosas Fresnares aceptó sostener un breve diálogo a pedido del senador perredista por Guerrero, Félix Salgado Macedonio, a quien un grupo del CPGC acudió para tratar de entrevistarse con el gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero.

La dirigente desmintió que el Comité Pro Defensa de las Grutas ``se esté desintegrando'' por la desaparición o secuestro de Margarito Sánchez Mérida y la detención del comisario municipal, Alejandro Sánchez Mérida, junto con otras cuatro personas, después de los acontecimientos del 25 de junio. ``Tampoco somos un grupo perredista. Desde que empezamos la lucha, nunca hablamos de un partido sino de un pueblo. En este movimiento cada quien es libre de actuar y militar en el partido político que quiera, incluso hay priístas en el comité, porque la demanda es que los ingresos del centro turístico se vean reflejados en obras para beneficio de la comunidad''.

El propio INE, en una somera evaluación de este parque nacional, había advertido: ``A pesar de que lo que hoy se cobra por entrar, ni un solo peso se destina al beneficio del parque y de sus habitantes''.

La presidenta del CPGC comenta que con los 103 mil pesos que por concepto de ingresos se cobraron desde que tomaron las instalaciones de las grutas, se pagaron 30 mil pesos del adeudo por energía eléctrica que dejó Sendel; se cubrió la nómina, que asciende a aproximadamente 20 mil pesos quincenales; se dio mantenimiento a las instalaciones; se inició la reconstrucción del hotel; se compró manguera para la introducción de agua potable, y se alquiló una máquina para abrir calles en la comunidad.