La Jornada 2 de julio de 1996

Presos, 6 presuntos capos de la pornografía infantil

Juan Manuel Venegas La Procuraduría General de la República (PGR) informó haber capturado a los seis principales jefes de una organización delictiva, cuyo ``negocio'' principal era la producción de videos con pornografía infantil y juvenil que distribuían en Estados Unidos, en donde tenían, por lo menos, 5 mil agentes distribuidores y compradores.

La investigación para detener a los presuntos jefes de esa organización --a la que vinculan también al tráfico de drogas, armas y tratantes de blancas y secuestradores-- se inició a finales de 1994, y entre el material incautado hay videos pornográficos en los que utilizaron niños hasta de un mes de nacidos, así como jovencitos de entre 15 y 18 años a los que drogaban y obligaban a posar.

Los detenidos, quienes tenían su centro de operaciones en Acapulco, son los estadunidenses Dennise Carl Greith --presumiblemente el jefe del grupo-- y Michael William Sanders, así como los mexicanos Jorge Altamirano Torres, Alejandro Abarca Contreras, Francisco Zúñiga González y Lucio Germán Ramírez Romero.

Por los antecedentes del caso son ubicados como los principales distribuidores de pornografía infantil en el mercado estadunidense, en donde incluso crearon la empresa Overseas Male, que además de vender videos pornográficos ofrecía servicio por Internet, por cuyas consultas cobraban 260 dólares anuales a sus suscriptores.

Su modo de operación empezaba por el secuestro de los niños y jóvenes a los que torturaban y golpeaban para obligarlos a realizar las escenas de sexo que exigían los compradores estadunidenses. Muchos de estos niños, se dijo, fueron asesinados y por otros se exigió rescate.

Entre los expedientes y videos, los agentes de la Policía Judicial Federal encontraron cuatro carpetas con las direcciones en Estados Unidos de personas a los que enviaban, por pedido, el material fílmico.

La organización

El 29 de junio de 1994, agentes del Departamento de Aduanas de Estados Unidos detuvieron en San Diego, California, al estadunidense James Leroy Kemmish, quien trasladaban en una maleta 16 mil 620 dólares en efectivo, que no declaró, así como varias videograbaciones con pornografía infantil.

Cuando Leroy fue aprehendido en San Diego, iba procedente de Guadalajara, Jalisco, por lo que su caso fue reportado por el Departamento de Justicia estadunidense a la PGR, a fin de que en México se iniciarán las averiguaciones correspondientes en torno a la posibilidad de que se tratará de un miembro de una banda internacional de producción de videos pornográficos y de secuestros.

El asunto estuvo prácticamente congelado, pero a finales de 1994 el nuevo procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, ordenó la constitución de un grupo especial de investigaciones, coordinado por el director de Averiguaciones Previas, Fernando Córdoba Lobo, que se dedicara ``exclusivamente'' a desarrollar las pesquisas con la información que envió la parte estadunidense.

Los primeros informes que se obtuvieron sobre la red de pornografía infantil indicaron que la banda ``inició sus operaciones de producción y distribución de material pornográfico'' en Cuernavaca, Morelos, donde contaban con una residencia ubicada en el Paseo de Tabachines 72.

Esta casa había sido rentada por 3 mil 500 dólares mensuales al estadunidense Dennisse Carl Greith, quien vivía en Acapulco, Guerrero.

En coordinación con las autoridades estadunidenses se indagó que la casa en Cuernavaca había sido utilizada por Leory Kemmish y sus amigos Clair Anthony Frank, John William Willits, Rober Allen Copella y su amante Pamela Joyce Kenneleand. Salvo William Willits, de origen alemán, los demás son estadunidenses.

Todos, sin embargo, se dieron a la fuga cuando se enteraron de la detención en San Diego de James Leroy y sólo permanecieron en México Clair Anthony Frank y John William, quienes se reunieron en Acapulco con Carl Greith, quien ya operaba en el puerto un hotel al que llamó Caracol, ubicado en la calle Caracol 90 y frecuentado comúnmente por homosexuales.

Con el tiempo, el hotel Caracol se convirtió en el centro de operaciones en México de Carl Greith. Su hotel, dicen los investigadores, funcionaba como sus oficinas y destinó algunas habitaciones para la elaboración de las cintas pornográficas.

La pista definitiva

Las pesquisas que seguían los agentes federales sobre los productores de videos pornográficos avanzó significativamente por una presunta disputa entre los socios de Carl Greith:

El 2 de agosto de 1995, en el hotel, fue encontrado muerto a balazos Clair Anthony Frank. Durante el cateo se hallaron videos, agendas con los registros de compradores, así como cuatro carpetas donde estaban los nombres de 4 mil 600 clientes con direcciones.

Tras la muerte de Anthony, los agentes federales siguieron la pista del resto de los estadunidenses por Michoacán, Jalisco, Baja California y la ciudad de México, donde tenían contactos.

La pista que llevó a su localización surgió el 27 de mayo con la aprehensión en Morelos del ciudadano canadiense David John Hamilton Morton, acusado de los delitos de robo, fraude y violación a las leyes migratorias. Durante su declaración, reconoció su sociedad con Carl Greith y proporcionó informes sobre su relación y la existencia de por lo menos dos centros de producción de videos de pornografía infantil en Acapulco.

El operativo final

Con las direcciones de los centros de producción de las cintas pornográficas, el pasado fin de semana el grupo especial de agentes federales llevó a cabo la operación para su aseguramiento. En las acciones fue sorprendido el presunto jefe de la organización delictiva, así como otros cinco de sus cómplices, quienes fueron capturados durante la madrugada del sábado 29 de junio.

En uno de los centros de producción de videos --el bar Open House, en la costera Miguel Alemán-- los agentes encontraron bolsas con cocaína, 25 películas pornográficas, tarjetas de presentación de Carl Greith acreditándose como gerente del hotel Caracol. Ahí se logró la captura de Alejandro Abarca Contreras, Francisco Zúñiga González y Lucio Germán Ramírez Romero.

Otro centro de producción y distribución de cintas era una casa ubicada en la avenida Leona Vicario, también de Acapulco, donde los agentes decomisaron dos pistolas calibres 38 especial, dosis de mariguana, heroína y cocaína, dos muñecas inflables, alrededor de 20 películas pornográficas, la mayoría con la participación de niños menores de 10 años, una cámara de video, cámaras fotográficas, dos videocaseteras, 250 fotografías pornográficas de menores, instrumentos sadomasoquistas, 15 tarjetas de créditos y dos chequeras a nombre de Denisse Carl Greith, quien fue capturado en el mismo lugar.

El material que Carl Greith distribuía a través de videos a Internet contenía imágenes sexuales en las que participaban principalmente niños y jóvenes.

Con la revisión del material que vendía en Estados Unidos, las autoridades se percataron que la organización de Carl Greith utilizaba desde niños recién nacidos hasta jóvenes de entre 15 y 18 años.

La distribución de estas videocintas --reconoció el delincuente en sus primeras declaraciones ministeriales-- se hacía mediante envíos por correspondencia y el pago se recibía por giros, en dólares, para lo cual sus socios en Estados Unidos habían creado la empresa Overseas Male.