El FZLN podría contribuir a renovar la clase política de México, señala González Pedrero
José Gil Olmos, enviado, y Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 1o. de julio Al comenzar el Foro Especial para la Reforma del Estado, el ex gobernador de Tabasco, Enrique González Pedrero, reconoció que la lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) sorprendió al gobierno de México, cuyas preocupaciones centrales eran exclusivamente los mercados y la globalidad.
En una ponencia enviada al foro, en el que se registraron representantes de 130 organizaciones y 923 ponentes de 29 estados, el politólogo tabasqueño estuvo de acuerdo con la posibilidad de formar una ``organización nacional'' como lo ha propuesto el EZLN. Sin embargo, señaló, se requiere aceptar también la necesidad de integrar instancias regionales.
Trabajos en la mesa 2 (proyecto económico alternativo)
del Foro Especial para la Reforma del Estado, en San
Cristóbal de las Casas. Foto: Raúl Ortega
González Pedrero, reconocido como uno de los ideológos en el PRI, donde llegó a dirigir el Intituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IEPES) durante la campaña presidencial salinista, sostuvo que el proyecto de formar el Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) ``podría contribuir grandemente, junto con la sociedad civil y siempre que se abriera la posibilidad de candidaturas independientes y de coaliciones a renovar la clase política en México''.
En el breve documento enviado a la mesa en la que se discute la necesidad de una nueva fuerza política en el país, aceptó que la renovación de la clase política nacional en estos tiempos es ``absolutamente indispensable''.
El ex embajador en España dijo que el EZLN no sólo sorprendió al gobierno mexicano sino al mundo entero, y frente a la hegemonía de los valores financieros y económicos ``mostró con su ejemplo que los valores humanos deben prevalecer''. Esa, abundó, es una formidable bandera porque tiene un formidable sustento moral.
``De ahí que el EZLN tenga como prioridad sobrevivir luego de lanzar su proclama de `ya basta!' el primero de enero de 1994'', agregó.
Paulina Fernández Christlieb, profesora de carrera de la UNAM y asesora del EZLN, advirtió por su parte que ante la crisis del régimen político en el país, si las fuerzas sociales y políticas no intervienen para orientar la salida hacia un camino democrático ``muy altas serán las probabilidades de que el resultado de esa crisis sea otro régimen autoritario''.
En su intervención en el tema de la transición a la democracia en México, la investigadora y catedrática universitaria reconoció la inexistencia de una fuerza política que la sociedad asuma como una alternativa democrática al autoritarismo prevaleciente.
La organización independiente y la capacidad de la sociedad civil para actuar con autonomía respecto del Estado, consideró, son elementos indispensables de la transición y en la construcción de un régimen alternativo y democrático.
Advirtió que mientras el pueblo mexicano no cobre conciencia de que los efectos sociales del régimen imperante son los mismos que en otros países han provocado las dictaduras, la sociedad nacional no se va a movilizar en una lucha liberadora por la democracia.
En un informe dado a conocer esta noche, los coordinadores del acto indicaron que la mitad de los participantes registrados hasta hoy son delegados de los Comités Civiles de Diálogo. La edad promedio de los asistentes es de 36 años y 32 por ciento son mujeres.
Añadió que hoy fue el arranque de las acitividades de los grupos de trabajo, y las ponencias y debates sobre los ocho temas durarán hasta el próximo jueves. El viernes 5 se elaborarán los consensos por grupo y por la tarde dará inicio la plenaria.
Durante los trabajos de este día también fue dada a conocer la ponencia enviada por la escritora Julieta Campos, quien adviritió que puede ser complejo el paso del movimiento zapatista armado a una fuerza civil.
Aseguró que la democracia no va a resolver todos los problemas pero es el único camino para que la sociedad tenga voz y decida en todos sus espacios.
Titulada Ajustes de tiempos, en su ponencia de siete cuartillas la escritora calificó de ``notable'' el papel que ha tenido el EZLN como ``despertador de una amodorrada conciencia política y social''. Indicó que la conversión zapatista a una fuerza política civil podría aportar a un nuevo proyecto nacional la oportunidad de que los ciudadanos sean incluidos en la modernización.
Sin embargo, señaló que en este tránsito es indispensable garantizar en Chiapas el Estado de derecho sobre la violencia y que las comunidades indígenas no vivirán bajo la amenaza de bandas armadas por intereses recalcitrantes.
Presente en los trabajos del foro zapatista, Luis Villoro aseveró que el problema de fondo en la crisis del régimen no es el presidencialismo sino la concepción misma del Estado-nación, como fue concebido desde la Independencia.
El historiador planteó tres puntos formulados por los zapatistas para la conformación de un nuevo movimiento nacional: ``Para todos todo, nada para nosotros'', ``mandar obedeciendo'' y el concepto de ``comunidad''.
Propuso que la base principal de este nuevo proyecto sea la experiencia de los pueblos indígenas y de manera conjunta la de distintas fuerzas que surgen de la sociedad como las asociaciones civiles, grupos, ciudadanos y la organización de barrios.
En su ponencia insistió en que no debe existir una ``vanguardia'' que encabece el cambio, sino la multiplicidad y el respeto a la voz que dicten las bases sociales, las cuales habrán de definir un programa que se constituya en la práctica.
En este primer día de actividades la mayoría de los asistentes que se distribuyeron en las mesas de trabajo reiteraron las propuestas de integrar un nuevo Constituyente y una nueva Constitución, en la que se abarquen no sólo los cambios políticos y electorales sino un viraje en el modelo económico neoliberal.
Asimismo, resaltó la diversas ponencias y reflexiones para avanzar en la contrucción del FZLN como ``un instrumento fundamental en la generación de una salida política a la insurrección chiapaneca''. Empero, se precisó que este foro no serviría como un ``congreso constituyente'' del Frente Zapatista.