BM Y POLITICA ECONOMICA

El Banco Mundial revisa su política de ajuste estructural. Ese es el sentido de la información recibida desde Washington, que hoy publicamos. Al mismo tiempo, en un informe en la conferencia sobre la pobreza celebrada en Bogotá, Colombia, el propio organismo dice que América Latina es la región con más violencia y, en especial, con más asesinatos en el mundo.

En la información se muestra cómo los problemas asociados a las políticas de ajuste impulsadas por el citado banco y que también son impulsadas por otro organismo internacional paralelo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) han llevado al propio organismo a examinar los efectos sociales de estas políticas, las cuales, a su vez, repercuten en el plano económico.

Por ejemplo, el Banco Mundial reconoce el aumento en el número de personas en la pobreza absoluta en países en los que se han aplicado sus programas.

A este tipo de síntomas de los problemas de los que hablamos, se agregan los datos sobre la creciente violencia en América Latina, presentados en Colombia por la propia institución.

Una parte de esta revisión de políticas se hace a través del Grupo de Desarrollo de Políticas Alternativas, conjuntamente con Organismos no Gubernamentales. Habrá que seguir con atención este proceso, porque nos incumbe muy directamente. Es claro que en la medida en que se ha puesto en un primer plano el fortalecimiento del mercado como regulador de la economía, y el debilitamiento de programas sociales y gubernamentales que podrían contribuir a atenuar las diferencias sociales, se ha incrementado el grado de polarización social, inclusive en nuestro país. Al lado del alto desempleo y el bajo ingreso de la mayoría de la población, aumenta el número de nuestros multimillonarios en la lista anual de la revista Forbes.

Lo que sucede con el Banco Mundial es parte del contexto en el que se mueve la política económica de nuestro país. Es pública, y hasta pasó en esta ocasión por el Congreso, la firma de compromisos económicos, en febrero y marzo de 1995, con el FMI y el gobierno de Estados Unidos. Por eso, en un momento de revisión de políticas económicas a nivel internacional, llama la atención la discusión pública en México, con participación de funcionarios de primer nivel, sobre si está a discusión la política económica, y sobre si está a discusión pero no para modificarla.

Parece claro, en este contexto, que la política económica está, como se ha dicho al más alto nivel, a discusión. Si es así, los resultados de esa discusión no pueden adelantarse de antemano, como tampoco puede adelantarse de antemano el resultado de la revisión de políticas del Banco Mundial. Querer hacerlo, previendo que no habrá un cambio en la política económica, sería equivalente a cancelar, en un caso, la discusión abierta, y en el otro, el proceso de revisión en curso.