Por intervención gubernamental o por lo que haya sido, lo cierto es que la aparición del llamado Ejército Popular Revolucionario (EPR) tuvo menos fuerza y menos impacto que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y, por lo pronto, no ocasionó los estragos que se esperaban en la cotización del peso frente al dólar.

Como ocurrió en los primeros días de 1994, luego de la aparición del EZLN, el Ejército Mexicano tomó posiciones y salió en busca del grupo armado.

En el primero de los casos, la presión social, de los medios de comunicación nacionales y extranjeros, y de las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, en lo que posteriormente se descalificó como ``una guerra de medios'', impidieron que la fuerza de represión actuara con toda su potencia.

Lejos de ello, se decretó una Ley de Amnistía que de alguna manera se hizo extensiva a personas como Jorge Javier Elorriaga Berdegué y Sebastián Entzin Gómez, que fueron detenidos como presuntos miembros o activistas del EZLN pero en fechas posteriores al levantamiento armado y por ello, en apariencia, fuera de la sombra protectora de esa norma.

En la actualidad no se puede apostar a que ocurra lo mismo con los miembros del EPR. En primer lugar, su impacto social e informativo fue mucho más reducido y, en segundo término, su aparición en público no tuvo los efectos de la presencia del EZLN, cuyo surgimiento se tradujo en fuga de capitales con sus consecuentes cambios en las tasas de interés, en la paridad de la moneda nacional y en las tasas de interés bancario.

Ahora no ocurrió lo mismo. Los uniformes recién estrenados, las botas casi limpias y otras actitudes de los integrantes del EPR generaron más dudas que certezas, al grado de que empiezan a generarse rumores en el sentido de que son patrocinados por quienes aparentemente son sus enemigos, en una extraña mezcolanza de intereses, por decir lo menos.

La violencia, un riesgo

Entre los incrédulos está el gobierno de la República. Por ello la orden al Ejército para que recorra la supuesta zona de influencia del autodenominado grupo guerrillero. Se trata de establecer primero si en efecto se trata de un grupo beligerante o sólo de un intento de encubrir otras acciones y, sobre todo, otras intenciones.

Por eso, hasta ahora nadie habla de amnistías ni de negociaciones. Primero se quiere certificar la autenticidad del posible interlocutor y luego empezar a hablar de negociaciones. Por desgracia, en este proceso no se descartan los sucesos violentos. Una de las pocas realidades es que los supuestos integrantes del EPR portan armas de grueso calibre y eso está tipificado todavía como un delito. Ojalá no ocurra, pero cuando se intenta desarmar a un grupo con frecuencia se suscita violencia, sobre todo en una región que se caracteriza por su casi permanencia.

La situación del EZLN es muy diferente, como lo prueba el comunicado emitido ayer por la Secretaría de Gobernación, en la que se reitera la disposición del gobierno federal a continuar las negociaciones con el grupo insurrecto.

Particularmente ilustrativo es el punto número 4 de ese boletín: ``No hay lugar en el país para la violencia. La sociedad rechaza el recurso a las armas. Los partidos, ciudadanos, grupos y fuerzas políticas tienen condiciones para expresar sus posiciones y demandas, así como para dirimir controversias en el marco institucional de la República. En el caso de Chiapas, la mejor prueba de la capacidad de respuesta de las instituciones republicanas ha sido que el diálogo se está llevando a cabo con base en la ley, que establece objetivos, procedimientos y garantías para sus distintos actores hasta culminar con la firma de un Acuerdo de Paz con Justicia y Dignidad''.

La cosecha

Las revelaciones del presidente saliente del PRD, Porfirio Muñoz Ledo, acerca de entrevistas secretas entre el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas y su rival priísta Carlos Salinas de Gortari no cesan de generar rumores de todo tipo. En algunos de los múltiples comentarios se incluye también al politólogo Jorge G. Castañeda, pues se le atribuye el haber confirmado a Muñoz Ledo la versión de las entrevistas, a partir de la plática que sostuvo con el ex presidente Salinas de Gortari en Dublín, Irlanda, encuentro que además de la caída del embajador Agustín Gutiérrez Canet ha generado también múltiples especulaciones. El remate de tantas suposiciones es que tanto Muñoz Ledo como Castañeda podrían incorporarse pronto a un nuevo partido que tiene como base al ex Grupo San Angel, ahora conocido con el título del foro realizado hace unos meses: Compromisos con la nación. En ese supuesto partido tendrían, entre otros compañeros, al ex regente y ex precandidato presidencial Manuel Camacho Solís... Hace 50 años, la reforma legal que concedió el amparo a los propietarios privados se consideró como el principio de la ``contrarreforma agraria''. Medio siglo después las circunstancias y la ley, han variado radicalmente. Las organizaciones de ejidatarios y comuneros han venido a menos, mientras que se consolida la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (antes Confederación Nacional de la Pequeña Propiedad) que hoy cumplirá precisamente 50 años de vida y cuyo primer logro fue la extensión del amparo para proteger fincas rurales. La ceremonia principal para recordar el nacimiento de esa organización de propietarios privados rurales se efectuará hoy, con el presidente Ernesto Zedillo como invitado de honor... La candidata a presidenta nacional del PRD, Amalia García Medina, recibió el respaldo de las mujeres que participaron en la conferencia Hacia el futuro, que es secuencia de la reunión mundial sobre mujeres que se realizó en Pekín, China. En el referido encuentro, que se realizó en Mérida, Yucatán, participaron representantes de organizaciones de 17 países de América y Estados Unidos.