La Jornada 1 de julio de 1996

Atención integral a la pobreza, ya no subsidios parciales, demanda Abascal

Patricia Muñoz Ríos México necesita un ambiente de ``paz'' para alcanzar el desarrollo económico que requiere, advirtió el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Carlos Abascal Carranza, y sostuvo que uno de los puntos que con mayor urgencia tendrá que modificarse del modelo económico es la cuestión social, donde se tiene que definir ``un esquema de atención integral para los que menos tienen --utilizando recursos fiscales-- y dejar de lado los subsidios parciales''.

En entrevista con reporteros comentó que la reforma del Estado no sólo debe incluir los capítulos económico y político, sino también el social, antes de que continúen surgiendo grupos de inconformes.

Insistió en que sin paz la economía no sólo no podrá reactivarse sino que tampoco crecerá, y en la medida que haya estabilidad los inversionistas tendrán confianza en el futuro a largo plazo del país.

Puntualizó que ``en el proceso fundacional de un nuevo Estado deberán regir las garantías a las libertades, pero también propiciar el bien estar y el bien ser de los mexicanos''.

Consideró que el modelo económico no se ha terminado de definir, y que debería orientarse para lograr una ``economía de mercado con responsabilidad social, lo que quiere decir que en lugar de que el motor sea el lucro excesivo, lo sean la equidad y la justicia''.

Propuso modificaciones al actual esquema, entre ellas:

1. Ajustes técnicos en el terreno fiscal para hacer más equitativo, transparente y fácil el pago de impuestos; acelerar la desregulación para evitar el burocratismo que afecta a la actividad económica y a la población; acabar de privatizar las actividad donde el gobierno no debe tener injerencia; hacer más eficientes los servicios públicos.

2. Reformar la educación para que se vuelvan a inculcar valores como la honradez, la lealtad y otros; conducir una nueva cultura laboral para reencontrar conceptos como la productividad, la competitividad y la distribución de la riqueza.

3. Definir una política social por medio de la cual se atienda de manera integral y con recursos de la nación, es decir, con recursos fiscales, a los que menos tienen.

El presidente de la Coparmex dijo que es necesario que en el segundo semestre del año se tomen medidas que generalicen y profundicen la reactivación económica, sin abandonar la disciplina fiscal, ya que ``no estamos en contra de ella''.

Además se tendrán que encontrar mecanismos de aliento fiscal, porque ``estamos convencidos de que no podemos tener una política tributaria neutra y que tiene que ser necesariamente promotora''.

Esto, junto con temas como el avance de solución de carteras vencidas empresariales con esquemas de capitalización de deuda, tema que no ha sido suficientemente resuelto aunque ha sido tocado un poco por Nacional Financiera, pero que debiera generalizarse en la banca comercial y la aceleración de la desregulación, ``tendrán que darse pronto'', insistió.

Consideró que todavía se puede prever un crecimiento del PIB del 5 por ciento para el segundo semestre del año, y una tasa similar para 1997; añadió que las tasas de interés cerrarán el año en 22 por ciento, y que la generación de empleo no rebasará las 450 mil plazas este año.

Reconoció que los signos de reactivación todavía no impactan a las cuatro ramas más importantes de la actividad económica como: construcción, servicios, comercio al menudeo y sector agropecuario, el cual ``se encuentra en una situación delicada, no sólo por las lluvias que desde luego es un factor que tiene que ver, sino como consecuencia de una deficiencia estructural radical que arrastramos desde hace 70 años y que la sola reforma del 27 no ha revertido y hay mucho por hacer''.

Puntualizó que ``al término de este año deberíamos percibir de manera generalizada los signos de la reactivación, pero no de recuperación. Estos deberán presentarse de manera clara hasta fines del primer semestre del 97'', concluyó.