Funcionarios del Tesoro trabajan aquí en mejorar sistemas antilavado
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 28 de junio La Fuerza de Trabajo de Acción Financiera, constituida por el Grupo de los Siete (los países más industrializados) e integrada por 26 naciones, reforzó las normas contra el lavado de dinero e indicó que al año se blanquean ``cientos de millones de dólares''. El narcotráfico representa la parte más grande de esos fondos.
México ya tiene una legislación para tratar de detectar ese fenómeno y funcionarios del Departamento del Tesoro se encuentran en ese país ``para mejorar los mecanismos de detección'' del lavado, indicaron responsables estadunidenses
Gran parte de los fondos totales todavía se lavan a través de bancos y mecanismos convencionales, pero los funcionarios señalaron que se está detectando un creciente uso de casas de cambio y otros mecanismos al incrementarse la lucha para controlar el lavado de dinero en los bancos.
La Fuerza de Trabajo de Acción Financiera (FATF, por sus siglas en inglés) también emitió hoy una serie revisada de 40 normas y recomendaciones para la lucha contra el lavado y concluyó así una semana de trabajos en esta capital. Estos informes no mencionan específicamente a México, pero en entrevista Stanley Morris, director de la Red de Control de Crímenes Financieros, del Departamento del Tesoro (FinCEN), respondió a repetidas interrogantes sobre qué tan bien se apega México al tipo de normas internacionales discutidas en esta reunión.
``Recientemente, México aprobó una legislación sobre lavado de dinero y ha comenzado a colocar mecanismos para implementarla'', dijo Morris. ``A juicio de mi oficina, este es un primer paso positivo, pero sólo es un primer paso. Probablemente haya ciertas fallas en esa legislación, pero las autoridades mexicanas reconocían esto''. Informó que FinCEN tiene en estos días a un equipo en México, ``para ayudar al gobierno mexicano a mejorar sus procedimientos de detección del lavado de dinero''.
El panel de expertos gubernamentales sobre lavado de dinero, que se presentaron a la prensa para dar a conocer las conclusiones de la reunión de la Fuerza de Tarea, subrayaron los avances en la lucha contra el blanqueo, pero admitieron también las dificultades que enfrentan incluso países más avanzados para detectar y enfrentar este problema.
Un logro de la reunión, particularmente destacado por los funcionarios estadunidenses, fue una nueva recomendación para que los todos países requieran informes obligatorios por parte de bancos y otras instituciones financieras sobre cualquier transacción sospechosa.
El caso Raúl Salinas
Por el momento, algunos países como Estados Unidos y Gran Bretaña, requieren que sus bancos informen sobre todas las transacciones consideradas sospechosas; otros como Suiza y Canadá, dicen que es una acción voluntaria por parte de las instituciones financieras. Otros más mantienen la posición de que un informe del banco a las autoridades de su país sería una violación a la privacidad de los clientes.
Los funcionarios se negaron a identificar a los países que prohiben que sus bancos informen a las autoridades de las transacciones sospechosas, pero al parecer la objeción de esas naciones es que los banqueros no deberían ser los que determinen qué es lo sospechoso.
Cuando los reporteros pidieron a Ronald Noble, presidente del FATF y ex subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, que explicara si los depósitos de Raúl Salinas en Citibank deberían de ser considerados como sospechosos, respondió que no podía discutir el caso en particular.
Sin embargo, dijo: ``Citibank se ha comprometido a luchar contra el lavado de dinero, y tiene políticas específicas establecidas (para hacerlo)''. Al solicitarle que abundara sobre este caso, Noble se limitó a comentar: ``No es difícil creer que el hermano de un presidente tenga mucho dinero''.
La cuestión, comentó Morris, es si existía una sospecha de que los fondos de Salinas provenían de una actividad criminal. ``¿Entonces, si un multimillonario llega a un banco no hay sospecha?'', preguntó una reportera. ``Bueno, depende'', respondió Morris. ``Si Steve Forbes llega a un banco con tres enormes costales llenos de efectivo, incluso si uno sabe que es multimillonario, esto sería una actividad bastante rara para un tipo en su negocio''. Declaró creer que ese tipo de transacción sería considerada como ``sospechosa''.
La FATF tiene la esperanza de que eventualmente todos los países del mundo adopten las 40 normas para la detección del lavado de dinero, pero en su informe final reconoció que no todos sus países miembros están cumpliendo con esas disposiciones.
Turquía, por ejemplo, todavía no ha promulgado una legislación al respecto y, de acuerdo con el informe anual de la red, tiene ``deficiencias serias'' para cumplir con recomendaciones adoptadas con anterioridad. Funcionarios de la FATF dijeron hoy que se considerará la suspensión de Turquía, si ese país no cumple con las normas antes de la próxima reunión, en septiembre de este año. Un funcionario que participó en las reuniones señaló que algunos de los países más grandes tienen dificultades para cumplir con estas recomendaciones.
Al concluir una de las varias sesiones privadas, los funcionarios franceses expresaron su desagrado con una evaluación que se congratulaba por la aprobación de una legislación contra el lavado, pero añadía que, desafortunadamente, París no había llevado muchos casos a juicio bajo esa ley.
En su evaluación interna, la FATF también criticó a Estados Unidos por la falta de cooperación entre la multitud de sus agencias involucradas en controlar el lavado de dinero. En el pasado, este país ha sido criticado por no tener requisitos adecuados para informar en forma efectiva sobre las transacciones sospechosas, aunque funcionarios de la administración Clinton dicen que esto ha sido corregido.
Según Morris, el director de FinCEN, los funcionarios estadunidenses están investigando mecanismos para mejorar el regulamiento de las casas de cambio y hasta los corredores de casas de valores que trabajan con altos volúmenes de dinero, en cumplimiento con las recomendaciones ampliadas dadas a conocer hoy.
Pero Morris señaló que el problema en todas estas áreas no es la legislación en sí, más bien es cómo regular mejor estas industrias sin estorbar el comercio legítimo de las mismas. ``A fin de cuentas, creemos que hemos sido efectivos'', dijo. ``Sabemos que el costo para los lavadores de dinero al ejercer su actividad se ha incrementado de 6 a casi 20 por ciento; eso es un avance''.
Funcionarios de la FATF informaron que estarán trabajando con la Organización de Estados Americanos y otros organismos regionales en el Caribe, para alentar a algunos países a adoptar las 40 normas y recomendaciones para el combate contra el lavado de dinero.