Personas ligadas a la CIA mataron a Bámaca: informe de la Casa Blanca
Afp, Reuter y Efe, Washington, 28 de junio Un informe realizado por una comisión de la Casa Blanca dictaminó que agentes de la CIA en Guatemala ``creíblemente'' habrían ordenado, planeado o participado en violaciones a los derechos humanos desde 1984. El documento concluye, entre entras cosas, que el dirigente guerrillero Efraín Bámaca fue capturado, torturado y asesinado en 1992 por personas vinculadas a la CIA.
El documento fue divulgado al término de una investigación de 15 meses de la Junta de Control de la Inteligencia, ordenada por el presidente Bill Clinton. La Casa Blanca expresó su ``satisfacción'' por la publicación del informe que ``demuestra que Estados Unidos puede seguir manteniendo sus criterios elevados de respeto a los derechos humanos en la ejecución de sus operaciones de inteligencia''.
El informe señala que no se hallaron indicios de que funcionarios de la CIA estuvieran involucrados o enterados de la captura, tortura y muerte de Bámaca, en 1992, pero considera probable la implicación de contactos, reclutas e informantes. Asimismo, se descubrió que el coronel guatemalteco Julio Alpírez estuvo presente en al menos uno de los interrogatorios que se le hicieron al guerrillero, aunque no está claro quién fue responsable del asesinato.
La esposa de Bámaca, la estadunidense Jennifer Harbury, ha realizado publicitadas huelgas de hambre para exigir a Washington explique lo que ocurrió a su marido, y ha acusado a Alpírez de su desaparición.
Sobre la violación y tortura de la monja estadunidense Dianna Ortiz, la Junta sólo dijo que ``sufrió abusos horrorosos'' y que las investigaciones continúan. Agregó no haber encontrado evidencia de que agentes de la CIA estuvieran implicados en el asesinato en Guatemala del hotelero estadunidense Michael Devine, en 1990.
La Junta criticó a la CIA por prestar ``insuficiente atención a las serias denuncias de atropellos a los derechos humanos'' que surgieron desde comienzos de la década de los 80 hasta 1994, y de no proporcionar suficiente información sobre ellas al Congreso y a funcionarios del gobierno para permitir un mayor control. Dictaminó, no obstante, que no parece haber amenaza de un ``incumplimiento continuado'' por parte de la CIA.
El director de la CIA, John Deutch, recalcó el hecho de que no se halló complicidad de empleados estadunidenses o funcionarios del organismo en las violaciones a los derechos humanos. Agregó que su dependencia toma ``muy en serio'' las conclusiones del informe, por lo que se tomarán de inmediato medidas correctivas.
Pero el legislador demócrata Robert Torricelli sostuvo que el informe no resolvió las ``marcadas discrepancias'' entre documentos confidenciales y los que se han hecho públicos sobre las denuncias de violaciones a los derechos humanos, por lo que consideró que el dictamen es incompleto.