Sin cambios, el modelo económico; se discutirían sus políticas: Ortiz
Víctor Cardoso, Elena Gallegos e Ismael Romero El modelo económico de México, que permite una mayor participación privada y la integración a la globalización, no puede revertirse, afirmó el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz Martínez, quien aclaró que, en cambio, la orientación de las políticas puede modificarse y en ese sentido está encaminada la propuesta de debate hecha por el presidente Ernesto Zedillo.
``El modelo (económico) está compuesto por un conjunto de políticas; si cambian suficientemente, entonces se puede entender que hay un cambio de modelo'', precisó.
La propuesta presidencial para debatir políticamente el camino económico a seguir abrió una amplia discusión en diversos sectores del país en la que predominó la opinión sobre la continuidad del modelo, mas no así la aplicación de algunas políticas sectoriales, las cuales --se sugirió-- deben ser modificadas.
En entrevista radiofónica Ortiz Martínez señaló que difícilmente puede considerarse reversible la apertura de México a los mercados internacionales, y una mayor participación social y privada en la economía. En cambio, precisó, si como parte del debate surgen propuestas que den mejores resultados a las políticas establecidas ``desde luego que habrá márgenes para hacer cambios y modificaciones''.
En tanto, el empresario Juan Sánchez Navarro, quien acudió ayer a la residencia oficial de Los Pinos, consideró en una breve entrevista que el llamado presidencial para discutir el modelo económico es positivo, ya que el esquema ``debe cambiar para tomar en cuenta los aspectos sociales de la economía''.
--¿Cree que tendrá que cambiar el modelo económico?
--Yo creo que sí, nada es perfecto en el mundo. Yo creo que lo más importante es que se tomen en cuenta los aspectos sociales de la economía. Esto es, llegar a un modelo económico que sea básicamente de mercado y que tenga resueltos los problemas sociales.
--¿Cree que el problema político está rebasando al económico?
--Siempre he creído que los grandes problemas nacionales de la economía tienen su origen, su éxito y su fracaso en las circunstancias políticas del país.
A su vez, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Larios Santillán, sostuvo que las adecuaciones que requiere el modelo económico se ubican en la generación de empleos, la reforma fiscal, la cultura laboral y la desregulación de la economía.
Afirmó que el modelo actual tiene que continuar, ``no podemos estar parando y arrancando de cero porque eso nos impediría lograr la recuperación económica que requiere el país''. Lo que se ha hecho, agregó, es plantear los aspectos ``que nos den en el largo plazo la consistencia que se requiere para el desarrollo de la economía nacional, con la generación de empleo y riqueza en todo el país''.
Entrevistado antes de su participación en la instalación del comité asesor del Centro Mexicano para la Producción más Limpia en el Instituto Politécnico Nacional, el líder empresarial rechazó la confusión surgida por el posible cambio del modelo económico, y subrayó que se deben evitar los antagonismos que no llevan a ninguna parte y en cambio generan incertidumbre. El presidente Ernesto Zedillo abrió la posibilidad para proponer adecuaciones, dijo.
Indicó que lo más urgente es la recuperación de los empleos perdidos, y que en un mediano plazo permitirían mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Mientras, la propuesta presidencial también fue llevada a discusión en la tribuna de la sesión de la Comisión Permanente, donde el senador priísta Carlos Sales Gutiérrez, estableció que el modelo económico que se aplica en el país --economía de mercado con participación del gobierno-- no está sujeto a debate. Lo que sí puede discutirse son las políticas específicas, dijo.
Las bancadas de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) manifestaron que ni el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ni el secretario de Hacienda tienen por qué enmendarle la palabra al presidente Ernesto Zedillo.
``Lo importante es que los mexicanos digamos éste es el modelo que estamos dispuestos a empujar'', expuso el diputado perredista Juan Guerra, quien dijo no saber ``en razón de qué dogma (porque el neoliberalismo ha creado dogmas y una fe más fuertes que las que genera una religión), se dice que el modelo económico no está a debate''.
Guerra propuso un punto de acuerdo a nombre de su grupo para que la Cámara de Diputados organice el diálogo sobre el rumbo económico de la nación, pero fue votado en contra por la mayoría del PRI, mientras el PAN votó en favor.
El tema sobre las declaraciones del presidente Zedillo fue llevado a tribuna por el priísta Sales Gutiérrez, para aclarar que el jefe del Ejecutivo se había referido específicamente a la discusión de las políticas económicas y no del modelo económico como conjunto.
Una y otra vez, durante el debate, panistas y perredistas preguntaron desde la tribuna de la Permanente porqué no se podía debatir el modelo económico.
Incluso el diputado perredista, Salvador Martínez Dellaroca, exclamó: ``¿Por qué no? ¿Por qué no discutir un modelo en donde hasta el Banco Mundial nos tiene que decir que el 85 por ciento de los mexicanos viven en la pobreza?''.
Sales Gutiérrez indicó que el modelo económico, entendido como el conjunto de políticas que tiene una dirección concreta para conseguir un objetivo, es una facultad que los mexicanos, históricamente, han delegado en el presidente, ``porque tenemos un régimen presidencialista y no parlamentario''.
Subrayó que el debate se puede dar en torno a las políticas que integran al modelo económico, y mencionó que las mismas han estado siempre sujetas a discusión cuando en el Congreso, por ejemplo, se discute la Ley de Ingresos de la Federación o el presupuesto de egresos.
El diputado panista David Vargas lamentó la intervención de Carlos Sales y las declaraciones previas de los secretarios de Hacienda y del Trabajo, en el sentido de que el modelo económico no se puede debatir, y lamentó que esto se contraponga a los señalamientos del presidente Zedillo.
En Acción Nacional, dijo, se considera indispensable que el debate propuesto por el presidente de la República empiece con los fundamentos del modelo económico del gobierno.
El perredista Juan Guerra señaló que el grupo parlamentario de su partido considera que no puede haber dilaciones para que el debate del modelo se lleve a cabo, y demandó que el jefe del Ejecutivo sostenga su palabra y no se mal asesore por los miembros de su gabinete y el PRI.
Afirmó que Zedillo es rehén de las visiones y los intereses tecnocráticos, y reiteró que el mandatario debe sostenerse en la posición que definió en Zacatecas. Recordó que el PRD elaboró una propuesta de plan económico para ser presentada al Ejecutivo, y que incluso se sometió al análisis de la firma estadunidense Warthon. El documento correspondiente, indicó, fue entregado al presidente, y a la fecha no se ha recibido respuesta. Dicho esto, Guerra manifestó que el punto de la discusión era la invitación de Zedillo a debatir el rumbo económico, y si el jefe del Ejecutivo va a gobernar o no o va a dejar que el senador Sales o el secretario de Hacienda decidan, incluso, hasta lo que dice.
``¿Necesita acaso intérpretes? ¿No habló claramente en español? ¿Tienen que enmendarle la plana? ¿Es esta la situación? Es lastimoso incluso para el presidente Zedillo que se venga aquí a enmendarle la plana'', expresó.
Después, Martínez Dellaroca preguntó a Sales que si no estaba a discusión el modelo económico, entonces qué se podía discutir: ``¿La situación económica que vive el pueblo mexicano?''. El diputado perredista habló del más reciente informe del INEGI sobre los ingresos y gastos de los hogares, para demostrar el grado del deterioro de vida de los mexicanos a consecuencia del actual modelo económico, y le dijo nuevamente al senador priísta que si acaso dicho modelo era un designio divino. Después manifestó que los modelos económicos no son infinitos al igual que tampoco son únicos ni monolíticos.
Carlos Sales reprochó a los perredistas haber malinterpretado sus palabras, pues expuso en su intervención inicial que el modelo, como un todo, no está a discusión, pero sí todas y cada una de sus políticas. Anticipó su oposición al punto de acuerdo y, a manera de burla, dijo a los del PRD que debieron haber adicionado a su propuesta alguna modificación constitucional para poner a la Warthon como la entidad que decida lo que es bueno y malo en este país.
Juan Guerra le respondió que si el PRD había hecho una consulta con esa firma estadunidense fue porque se trataba de la ``revisión'' del gobierno. ``Aún en su religión les estamos demostrando que están equivocados. Aún con sus mismas recetas y con los parámetros que toman, les demostramos que están equivocados'', puntualizó. (Angeles Cruz)