La Jornada 27 de junio de 1996

El liderazgo estadunidense falla en ampliar el libre comercio: Amcham

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de junio Funcionarios de la Casa Blanca invitaron hoy a ejecutivos de algunas de las filiales empresariales estadunidenses más importantes ubicadas en México para discutir el impacto positivo del Tratado de Libre Comercio (TLC) y las consecuencias de la crisis del peso, pero en una señal de la sensibilidad de estos temas en un año electoral, la administración del presidente Bill Clinton no hizo nada para publicitar la reunión y se negó a comentar sobre la misma con la prensa.

Los presidentes de la General Motors de México, Exxon Mexicana, Grupo Kodak-México, Texel, Corporación del Fuerte y varios importantes funcionarios de la Cámara de Comercio Americana en México (AmCham) se entrevistaron este miércoles con la directora de enlace público de la Casa Blanca, Alexis Herman, y con unos 50 líderes empresariales estadunidenses para discutir el TLC, la política comercial estadunidense y la inversión extranjera en México.

``Nuestra frustración es que aunque las estadísticas sobre el TLC lo muestran claramente como un éxito, el interés en la expansión de los aspectos del libre comercio parece no estar presente en este año electoral'', comentó el vicepresidente de la AmCham, John Bruton, al describir las sesiones de hoy.

Un participante del encuentro dijo que Alexis Herman, una de las principales asesoras de Bill Clinton sobre políticas internas, escuchó atentamente las ponencias de los líderes empresariales y en varias ocasiones solicitó explicaciones sobre cómo la expansión de las oportunidades para negocios ayudan a la economía estadunidense.

En una conferencia de prensa posterior, los empresarios insistieron que la inversión estadunidense en México continúa creciendo, pero su porcentaje en el total de la inversión extranjera está reduciéndose, en parte, por la agresiva actividad de los competidores de Europa y Asia.

Bruton, vicepresidente de AmCham, dijo que Estados Unidos empieza con grandes ventajas en América Latina, pero que otros inversionistas están incrementando su presencia en esta región porque el liderazgo político estadunidense está fallando en ampliar el libre comercio.

En sus presentaciones en la Casa Blanca y en la conferencia de prensa posterior, los líderes empresariales también indicaron que todavía México necesita hacer mucho para seguir alentando la inversión estadunidense.

La presidenta de Texel, Shauna de Brun, declaró que mientras los resultados económicos del primer trimestre fueron mejores de los anticipados, en el sector bancario sigue habiendo ``un desorden''. Agregó que AmCham calcula la cartera vencida entre 30 y 50 por ciento del sistema bancario.

Ollie J. Akel, quien recientemente se retiró como presidente de Exxon Mexicana, afirmó que mientras los inversionistas esperan el anunciado programa de privatizaciones, los obstáculos que presentan asuntos como los laborales, ambientales y el ``nacionalismo'' siguen bloqueando el progreso en algunas áreas económicas.

En petroquímica, por ejemplo, Akel indicó que ``el sector privado nacional y extranjero están a la espera de clarificaciones en torno a las intenciones del gobierno, principalmente su respuesta a la creciente oposición y las demoras''.

Bruton también consideró que los líderes mexicanos todavía no parecen estar lo suficientemente conscientes del hecho de que están compitiendo con países como Irlanda, Singapur o hasta el estado de Nueva York en algunos aspectos. Señaló que Nueva York, por ejemplo, recientemente ofreció incentivos por un valor de más de 125 millones de dólares a dos empresas estadunidenses a cambio de sus inversiones en el estado. ``Si México en verdad quiere ser percibido como serio sobre esto, tienen que cambiar las reglas del juego'', precisó.

En particular, Bruton señaló que a los empresarios estadunidenses les gustaría ver la eliminación del impuesto de 1.8 por ciento sobre capital de empresas extranjeras, y el ofrecimiento de más fondos para la capacitación laboral, así como una reducción de las cuotas cobradas para establecer nuevos negocios.