La Jornada 27 de junio de 1996

Aumentan los préstamos hacia Latinoamérica:BRI

Afp, Basilea, Suiza, 27 de junio En el segundo semestre de 1995 los bancos internacionales recuperaron su actividad de préstamos en América Latina, tras una pausa temporal en el primer semestre vinculada a la crisis financiera mexicana, indicó un informe del Banco de Pagos Internacionales (BRI).

El banco expuso que en los primeros seis meses de 1995 ``la incidencia de la crisis financiera mexicana se atenuó'', pero las instituciones que otorgan préstamos ``siguen prudentes'', a juzgar por la nueva baja de los créditos a México y ``la tendencia a sustituir los sistemas bancarios locales por créditos directos a la clientela no bancaria''.

Los datos sobre el conjunto del año ``muestran que la reducción de los compromisos vinculada al llamado efecto tequila se concentró en una gran medida en el sector financiero mexicano y que, tras un periodo de incertidumbre relativamente corto, las ayudas a los otros países se reanudaron rápidamente'', apuntó el BRI.

Durante los seis últimos meses de 1995, los países de América Latina recibieron 10 mil 400 millones de dólares de nuevos préstamos, mientras los créditos en su favor habían disminuido 4 mil 500 millones de dólares durante el semestre anterior.

Los principales beneficiarios de la recuperación fueron Brasil y Chile, que recibieron respectivamente 5 mil 300 y 2 mil millones de dólares, señaló el organismo. Agregó que hacia Argentina también se canalizaron importantes créditos, ya que recibió mil 600 millones de dólares, y se intensificaron hacia Colombia.

La reducción de los créditos a México y a Venezuela fue menor que durante los seis meses precedentes. Los préstamos a México retrocedieron mil 500 millones de dólares contra una baja de 6 mil 200 millones en el primer semestre de 1995.

Los créditos en favor de Venezuela bajaron sólo 200 millones de dólares contra un retroceso de mil 700 millones de dólares seis meses antes. El BRI subrayó que en el segundo semestre de 1995, la mayoría de los fondos enviados a la región fueron absorbidos por el sector privado no bancario.

Los créditos de los bancos internacionales sobre la clientela no bancaria y el sector público siguieron estables, no se reanudaron en cambio líneas interbancarias (en particular por los bancos estadunidenses), y se asistió al vencimiento de préstamos a largo plazo sin renovación acordados a los bancos locales, concluyó el banco.