La Jornada 27 de junio de 1996

Miopía en el caso Tabasco: oposición

Elena Gallegos e Ismael Romero En el debate que se suscitó en la tribuna de la Comisión Permanente, la oposición criticó la visita presidencial a Tabasco y puso nuevamente en entredicho la legitimidad del gobernador Roberto Madrazo Pintado. El priísmo buscó poner fin a la tormenta con una velada advertencia: ``El ejercicio de la justicia no puede reducirse a negociaciones a espaldas de la opinión pública''.

Horas después los opositores descifraron el discurso: están adelantando vísperas, pero el mensaje no deja lugar a equivocaciones. ``Los priístas no permitirán ni sanción ni renuncia para Roberto Madrazo'', dedujeron legisladores.

Por si quedara alguna duda, en voz de Ismael Orozco Loreto el priísmo redondeó su mensaje con un contundente: ``La exigencia es castigo a los culpables, sea quien sea... pero también y aquí usó tono de escuchen bien exoneración a inocentes, se trate de quien se trate!``Y entonces ya no sólo se hablaba de los sucesos del martes. No, a esas alturas se discutía todo el caso Tabasco: desde la primer queja del PRD por excesos en el gasto de campaña hasta la denuncia perredista, y el informe de la PGR en el que señala que, efectivamente, Madrazo y compañía inviertieron más de 128 millones de pesos en actos proselitistas, cuando lo permitido eran apenas 4.

Fue en ese contexto en el que PRD, PAN y PT ubicaron la visita del presidente Zedillo y el espaldarazo otorgado a Madrazo Pintado, al señalar que éste gobernaba ``por la voluntad mayoritaria de los tabasqueños''.

Alfonso Primitivo Ríos devolvió: ``Si Madrazo gobierna es que esa voluntad mayoritaria la obtuvo violando las leyes electorales, elemento más que suficiente para que el presidente Zedillo se abstuviera de darle su respaldo''.

Todo comenzó con calificativos y no hubo un solo orador que no hiciera alarde del manejo de éstos. A lo mejor adelantando la andanada, Fernando Ortiz Arana convenció, vía un intermediario, a Irma Serrano para retirar del diario de debates dos que ``se le fueron'' contra el Presidente.

Jesús Zambrano del PRD se preguntó si la decisión del Presidente no respondía a un chantaje político de quienes quieren torpedear la reforma electoral o de quienes advierten ``si me agarran a mí, suelto toda la sopa'', porque quizás ``los fondos oscuros que financiaron a Madrazo y que provinieron de las empresas de Cabal Peniche pudieran implicar recursos ejercidos en la campaña presidencial''.

En su curul, Salvador Sánchez Vázquez afinaba la respuesta que ya llevaba redactada. Intuía que le iban a saltar encima. Ni modo. Ya se acostumbró. Es el defensor oficial del gobernador Madrazo, aunque la oposición se ha cansado de descalificarlo, porque fue delegado del PRI cuando Madrazo buscaba el voto de sus coterráneos.

Antes, Juan Antonio García Villa, secretario general del PAN, se lanzó contra la decisión de Zedillo de viajar a esa entidad. Dijo que además de ``imprudente'' la gira del Ejecutivo fue ``cuando menos desatinada, desacertada, errónea''.

Recordó que su partido fue el primero que se quejó del gasto excesivo de los priístas en Tabasco. Lamentó que ``sin razones ni argumentos'' se desechara su denuncia y llamó ``aberrante'' ``aunque lo diga el Ejecutivo en el extranjero'' que alguien pueda sostener ``con doble cara'' que una elección pueda ser al mismo tiempo ``legal e inequitativa''.

Había más: ``Roberto Madrazo, si en efecto tuviera un poco de dignidad, coraje, vergenza, debía empezar por solicitar una licencia temporal para que se le investigue''.

Sánchez Vázquez fue de tropiezo en tropiezo. Como argumento ``irrebatible'' de que Madrazo sí tenía vergenza porque la llevaba en la sangre, contestó a perredistas y panistas que el gobernador tabasqueño es hijo de Carlos Madrazo, ``patrimonio'' del PRI.

Juan Guerra le espetó: ``Los padres no tienen culpa de lo que les resultan los hijos'', y no tuvo empacho en considerar a Roberto Madrazo Pintado ``prófugo de la justicia''.

El priísta, en cambio, sostuvo que la visita presidencial fortaleció el Estado de derecho, el compromiso con la democracia y el nuevo federalismo. Llamó ``ingenuos'' a quienes afirman que lo único que buscaba Zedillo era apoyar a Madrazo y les reclamó: ``Eso sí resulta provocador''.

Filtraciones o informes oficiales Luego se volvió a resbalar cuando quiso atribuir a la Procuraduría General de la República intereses partidistas (PAN), los que la habrían llevado a ``filtrar'' y ``orientar'' informaciones del gasto en Tabasco. ``No son filtraciones, son informes oficiales'', lo regañó Guerra.

También fue Sánchez Vázquez el que acusó al ``perredismo intransigente'' de provocar los hechos de violencia del martes. Dijo que ello respondía a sus ``ambiciones mezquinas'' y puso en el ojo del huracán al senador perredista Auldárico Hernández, a quien ubicó como uno de los instigadores de la violencia.

Pero nada comentó de los diputados priístas locales que aparecieron, macana en mano, en las portadas de diarios nacionales. ''Homus erectus tontus'', caracterizó Salvador Martínez della Rocca ``a esa nueva especie del PRI''. Se lamentó que Zedillo, ``de quien dicen recibió garrotazos en el 68, vaya ahora a apoyar a quienes los dan''.

Después Sánchez Vázquez nada respondió cuando Juan Guerra le manifestó que él ni autoridad moral tenía para hablar de Tabasco. ``A lo mejor hasta cómplice nos resulta'', le dijo, y retó: ``Usted, que fue delegado del PRI, díganos de dónde salieron los millonarios fondos que financiaron la campaña de su partido''. En lo que fue su última intervención en tribuna, Sánchez Vázquez convino en que se sometía al arbitrio de la ley, ``nada antes ni después del fallo de un juez''.


Legisladores y dirigentes partidistas de oposición, analistas políticos e intelectuales criticaron la visita del presidente Ernesto Zedillo a Tabasco y la calificaron de acto de ``miopía``e ``insensibilidad política'', pues fue un acto de apoyo a un gobernador cuya gestión ``está en entredicho'' y ``exaltó los ánimos de la sociedad''.

Andrés Manuel López Obrador, candidato a la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática, dijo que la visita del Presidente fue ``una imprudencia cercana a la provocación'' y ``propició'' los hechos violentos ocurridos el martes. Además, dijo, el Presidente ``puso de manifiesto que está copado por las camarillas de poder, especialmente el grupo Atlacomulco, que protege abiertamente a Roberto Madrazo''.

Recordó que la Procuraduría General de la República detectó que el mandatario estatal gastó 128 millones de pesos, pese a que el tope máximo era de cuatro millones de pesos.

Durante su gira proselitista por Tamaulipas, López Obrador agregó que los tiempos han cambiado y que antes un respaldo presidencial era más que una ley, pero que ahora los ciudadanos cuentan más y tienen mayor poder de decisión. Amalia García, también candidata dirigir al PRD, censuró la visita presidencial, durante su gira por Saltillo.

En tanto, el obispo de la diócesis de Tabasco, Florencio Olvera Ochoa, condenó la violencia y los enfrentamientos entre priístas y perredistas ocurridos el martes. Llamó a los feligreses a ``convivir con sus autoridades y apoyarlas con toda dignidad humana''.

``Es urgente promover la reconciliación, el perdón y la fraternidad para unirnos todos en una acción conjunta aportando nuestros mejores valores y propiciar así la estabilidad social'', dijo el prelado, de quien se sabe que mantiene una relación amistosa con Roberto Madrazo. El senador panista Juan de Dios Castro, por su parte, señaló que ``hubo un exceso'' de parte de las fuerzas del gobierno estatal, pues la población ``aún está muy sensible'' a las acusaciones contra Madrazo. Consideró ``muy deseable'' que la Procuraduría General de Justicia estatal proceda conforme a derecho y aplique las sanciones a los responsables del millonario de campaña.

Los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática de Yucatán también censuraron la visita del presidente Ernesto Zedillo a Tabasco, ``con lo que quedó demostrada la miopía del gobierno y, por otra parte, el endurecimiento de la política hacia los grupos de oposición''. El PRD en Durango hizo una declaración similar.

En tanto, Carlos Monsiváis y Federico Reyes Heroles indicaron que la visita es un acto de ``insensibilidad política'' en apoyo a un gobernador cuya gestión está ``en entredicho''. Ambos hablaron con la prensa al final de la celebración de los mil días de trabajo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Monsiváis dijo que Tabasco debe tender a la normalización de su vida democrática a partir de la renuncia del gobernador Roberto Madrazo Pintado. El escritor se dijo ``asombrado'' de que el Ejecutivo federal haya dicho que Madrazo tiene el voto de la mayoría, cuando se ha documentado el fraude en el gasto de campaña.

Reyes Heroles consideró que la visita del Ejecutivo no sería sorprendente de no ser porque a Madrazo se le investiga por mal uso de recursos. ``Si se tratara de cualquier gobernador no habría problema, pero es necesario atender no sólo a la cantidad, sino a la calidad de los recursos utilizados en la campaña''. Indicó que el presidente Ernesto Zedillo ``no tuvo una actuación prudente al dar un espaldarazo a alguien que se encuentra en entredicho''.

Jorge Castañeda, analista político, consideró que los enfrentamientos y la violencia generados en Tabasco a raíz de la visita del presidente Ernesto Zedillo el 25 de junio ``son una muestra de que el actual sistema político mexicano ya no funciona''.

En Guadalajara, donde presentó el libro Los compromisos de la nación, una compilación del ciclo de conferencias que se realizó del 5 de marzo al 25 de abril en el Polyforum Siqueiros en el Distrito Federal, Castañeda dijo que la situación que se vivió anteriormente en estados como Guerrero, con el caso Aguas Blancas, muestra la disfuncionalidad del sistema y que existe de un problema de ``voluntad'' del gobierno federal.Calificó de ``impresionante'' que el Presidente acudiera a un estado donde hubo necesidad de suspender varios actos y viajar en hilicóptero, en vista de las movilizaciones de perredistas y de ciudadanos inconformes con el gobernador Roberto Madrazo.

Por su parte, el ex diplomático Víctor Flores Olea señaló que en el PRI existen grupos interesados en la ``inmovilidad'', dispuestos a mantener ``las fórmulas y los esquemas rígidos del pasado''; ello ha propiciado una lucha interna y el retraso de la asamblea nacional priísta, consideró.(Triunfo Elizalde, David Aponte, Ricardo Alemán, y los corresponsales Arturo Solís, Emmanuel Salazar, Jorge Caleb y David Brondo)