La Jornada 26 de junio de 1996

Prepara acciones para exigir la salida de Madrazo

Oscar Camacho y Elena Gallegos La visita del presidente Ernesto Zedillo a Tabasco repercutió ayer directamente en los trabajos de la reforma electoral en la Cámara de Diputados, donde la fracción del PRD anunció que debido a la ``imprudencia y provocación del Presidente'', se retira temporalmente de las mesas de negociación a fin de realizar consultas con su dirigencia nacional y determinar si continúa o se ausenta definitivamente.

Además, la fracción perredista informó que realizará diversas acciones de respaldo a la salida de Madrazo, que incluyen una enérgica protesta ante la Comisión Permanente; juicio para la desaparición de poderes en Tabasco; que la Secretaría de Hacienda proceda a fincar querella por evasión fiscal, y una manifestación ante la PGR, este jueves, para exigir a Antonio Lozano Gracia que se aplique la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos al mandatario tabasqueño.

La ausencia del PRD ocasionó que se suspendiera la reunión de la Comisión Redactora, en un contexto donde la fracción del PAN consideró que el proceso de reforma electoral se encuentra en un punto de ``inminente quiebre''. Incluso el coordinador panista, Ricardo García Cervantes, cuestionó la declaraciones de Santiago Oñate, quien por la tarde dijo que la reforma no corría riesgo alguno.

``O Santiago Oñate no sabe lo que están proponiendo sus diputados -en referencia a las posturas priístas en San Lázaro- o no sabe tampoco las acciones que analiza el PRD por lo de Tabasco y por eso dice que no hay riesgo en la reforma. Pero para nosotros el proceso se encuentra en un punto de inminente quiebre''.

Por su parte, la fracción del PT se solidarizó con el reclamo del PRD y formuló un llamado urgente para que se convoque a la Mesa de Coyuntura, a fin de que en esa instancia se dé una ``salida satisfactoria'' a la exigencia perredista y puedan avanzar los trabajos para la reforma electoral, dijo José Narro Céspedes, quien juzgó también como una ``provocación'' la visita del presidente Zedillo a Tabasco.

La decisión perredista fue dada a conocer por la noche en conferencia de prensa, donde el coordinador Jesús Ortega evitó usar en todo momento el término ``retiro temporal'' o ``retiro técnico'', a fin de evitar que se responsabilice al PRD de abandonar los trabajos ``y con ello caer en la provocación de los sectores duros del PRI, que han apostado siempre a la ruptura''.

Sin embargo, a juicio de legisladores del PRI, PAN y PT, la no asistencia perredista con el argumento de realizar consultas significa de hecho un retiro.

Ortega indicó que en opinión de toda la fracción parlamentaria ``la provocación constituye una agresión, no sólo contra el PRD de Tabasco, sino contra el PRD en su conjunto''.

Luego de anunciar las acciones que tomarán, dijo que debido a la necesidad de realizar consultas ``y sólo en función de ello, no asistiremos a las próximas reuniones de las comisiones de Gobernación y Plural'', y que dependerá del resultado de tales intercambios el que permanezcan o se retiren definitivamente de la reforma.

-¿Es entonces un retiro técnico? -le preguntó un reportero.

-Esa no es expresión mía -respondió Ortega.

Momentos antes de que en la fracción parlamentaria del PRD se discutiera si se retiraban o no temporalmente de la negociación, Ortega Martínez hizo un primer balance de la situación y explicó en entrevista que es, por decir lo menos, ``imprudente la actitud del presidente Zedillo de haber ido a Tabasco a dar un espaldarazo a Madrazo, cuando hay de por medio un informe de la PGR''.

En dicho informe, agregó, se deja muy en claro que en la campaña electoral de Madrazo ``se gastaron 120 millones de pesos, cuando el tope era de 4 millones. Por eso nos asombra que sin sonrojo, Zedillo en los hechos contradiga sus afirmaciones vertidas en Londres sobre la iniquidad en las contiendas electorales y su voluntad de que esto no vuelva a ocurrir''.

Para Ortega Martínez, la decisión presidencial de viajar a Tabasco y hacer un discurso sobre la legitimidad del gobernador y su apoyo, ``no pone sino en evidencia su falta de voluntad para ser consecuente con el objetivo de la reforma electoral, que es el de impedir las tropelías y los comicios fraudulentos''.

En su oficina, con gesto de preocupación, nervioso, Ortega no tuvo empacho en señalar: ``El problema aquí ya no es Madrazo, sino la actitud de Zedillo, quien más allá de sus sentimientos personales y por más presidente que sea, no puede pasarse por el arco del triunfo, y perdón por la expresión, un informe de la PGR que documenta ilícitos''.

Insistentes, los reporteros preguntaban al coordinador perredista si se retirarían o no de la mesa. El diputado Javier González Garza, quien analizaba con Ortega la situación, atajó:

``Me parece equivocado que se nos cuestione si nos vamos o no a levantar de la mesa, cuando en realidad el que ha estado ausente desde hace más de un mes es el PRI''.

En las últimas cuatro semanas -prosiguió González Garza, uno de los negociadores del PRD-, los priístas han actuado en contra de los acuerdos de Bucareli. Y aunque han estado en las mesas, pareciera que no. Han sido incapaces de traer una sola propuesta definitiva. Dicen una cosa y al siguiente día plasman en sus textos exactamente lo contrario. A leguas se ve que ni siquiera han podido construir consensos internos.

Entonces, él y Ortega coincidieron en que el PRD ha permanecido en la negociación, ``pese a las actitudes dilatorias del PRI'', consciente de que pactar una reforma electoral es la única manera de evitar que se repitan casos como el de Tabasco.

Ambos dijeron que la intención era ``no confundir una cosa con otra'' -Tabasco y reforma electoral-, pero que ciertamente la situación vivida ayer en esa entidad los metía en un predicamento ``adentro y afuera''.

Luego reflexionaron sobre el hecho de que al retirarse de la reforma estuvieran cayendo en la provocación. ``¿Ustedes creen -devolvieron a los reporteros- que no estamos conscientes que los sectores duros del PRI no estaban esperando una oportunidad como ésta para romper la negociación y lanzarnos todas las culpas? Sabemos que eso es posible porque para esos sectores aceptar los acuerdos significa tanto como entregar el poder''.

Enseguida, repitieron: ``El PRD no se retira, el que en realidad no ha estado es el PRI, porque miren ustedes cuando en las mesas de negociación se ha logrado que el PAN se sume a alguno de los apartados del Pacto de Barcelona, entonces el PRI nos sale que el que tiene reservas en ese punto es él''.

Todos estos ángulos fueron los que analizaron los diputados perredistas, en una reunión a puerta cerrada que duró alrededor de tres horas.