Cientos de soldados estadunidenses participan en ``media docena de países'' latinoamericanos en la operación antinarcóticos Ataque con láser: Pentágono Desmienten Colombia y Ecuador la información
Afp, Ap y Efe, Reuter, Ansa y Efe, Washington, 25 de junio ``Varios cientos'' de efectivos estadunidenses participan en una amplia operación de lucha contra el tráfico de drogas en ``media docena de países'' de América Latina, en especial Colombia, Bolivia y Perú, anunció hoy el Pentágono.
Colombia y Ecuador rechazaron por separado el anuncio del Pentágono, y afirmaron que en sus respectivos territorios no se han emplazado efectivos estadunidenses.
Mientras, Estados Unidos exigió a la comunidad internacional mayores esfuerzos para combatir el lavado de dinero procedente del narcotráfico, al tiempo que México y Colombia se pronunciaron por una mayor cooperación internacional en el combate al tráfico de estupefacientes.
Con la operación Ataque con láser, iniciada en abril pasado, se ha logrado hasta ahora la confiscación de entre 15 y 20 cargamentos de drogas, indicó el vocero del Pentágono, Kevin Bacon, quien se abstuvo de dar precisiones sobre el operativo.
Entre los participantes mencionó únicamente a Bolivia, Perú y Colombia, principales productores de cocaína, aunque la agencia Ap señaló que también se sumaron a la operación Venezuela, Panamá, Ecuador, Bolivia y Honduras.
"No puedo darles un inventario detallado, pero les puedo dar una idea de lo que ha estado ocurriendo", dijo, y señaló que la cooperación ha rendido frutos en términos de cargamentos frustrados, cultivos ilegales destruidos y arresto de traficantes.
Un grupo de periodistas que habitualmente cubren información del Pentágono viajaron esta semana a Panamá y Perú para presenciar acciones del operativo, añadió.
Explicó que el Comando Sur de las fuerzas armadas estadunidenses, con sede en Panamá, apoya a seis naciones de América Latina en operativos aéreos, marítimos y terrestres. Subrayó que Ataque con láser no tiene vinculación alguna con la situación de Panamá, cuyo presidente, Ernesto Pérez Balladares, reconoció la semana pasada la infiltración de 51 mil narcodólares en su campaña electoral
A pesar de que Bacon mencionó concretamente a Colombia como una de las naciones que participan en Ataque con láser, el comandante de las fuerzas militares de esa nación, almirante Holdan Delgado, aseguró que "la única tropa que hay es la colombiana. La realidad en las relaciones y en el apoyo de Estados Unidos es permanente en la lucha contra el narcotráfico; nos apoyan con equipo y con inteligencia".
"Es un buen apoyo. Nosotros somos sin dudarlo el mejor socio que tiene Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, y como buenos socios estamos trabajando, pero las tropas de ellos no están operando aquí", sostuvo.
En Washington, el gobernante ecuatoriano Sixto Durán Ballén declaró a Afp que su gobierno apoya la lucha hemisférica contra el narcotráfico, pero rechazó categóricamente que esté participando en Ataque con láser. Durán Ballén afirmó que no abordó el tema durante una reunión que sostuvo con el presidente Bill Clinton.
También en la capital estadunidense, al inaugurarse una conferencia de cuatro días de la Fuerza de Tarea de Acción Financiera, el subsecretario estadunidense del Tesroro, Lawrence Summers, destacó la necesidad de ``hacer más'' para combatir el lavado del narcodinero y aseveró que nunca habrá suficiente policía como para poder rastrear cada negocio sospechoso.
Al hablar ante representantes de 26 naciones de Asia, Europa y Oceanía, Summers insistió en que "nuestros esfuerzos en esta área crucial deben ampliarse y profundizarse".
En Nueva York, al inaugurar una conferencia de tres días sobre drogas, del Consejo Económico y Social en la ONU, el procurador mexicano José Antonio Lozano Gracia dijo que "la ONU, como único foro global, debe hacer un esfuerzo especial para acordar un instrumento internacional uniforme que establezca los principios a ser aplicados para prevenir, detectar y penalizar el lavado de dinero".
El canciller colombiano también se pronunció por una mayor cooperación regional en la lucha antidroga, y atribuyó los fracasos en la materia a la falta de una "verdadera estrategia transnacional global". Argentina se distanció de México y Colombia y rechazó la propuesta de ambas naciones para celebrar una conferencia internacional sobre el tema, al señalar en voz de su máximo jefe antidroga, Julio César Araoz, que "si todos los países cumplieran con los pactos que hemos firmado, el problema disminuiría".