Camión-bomba contra una base de EU en Arabia Saudita; 23 muertos
Ap, Efe, Dpa, Afp y Reuter, Washington, 25 de junio Al menos 23 muertos y más de 340 heridos, fue el saldo de la explosión de un camión-bomba ocurrida esta noche en una área residencial de una base militar estadunidense, cerca de Dahran, Arabia Saudita, informó aquí el Pentágono.
Hasta el momento ningún grupo se adjudicó la responsabilidad de la explosión, pero el presidente Bill Clinton dijo que ésta "parece ser obra de terroristas, y si así es, estoy escandalizado como todos los estadunidenses. Los cobardes que han cometido este acto mortífero no deben quedar impunes".
El pasado 31 de mayo, las autoridades saudiárabes ejecutaron, por decapitación, a cuatro ciudadanos del reino que confesaron haber participado en un ataque con explosivos, registrado en noviembre de 1995, en el estacionamiento de una instalación militar en Riad, donde expertos estadunidenses entrenan a militares saudiárabes, con saldo de siete muertos, entre ellos cinco estadunidenses.
El atentado de noviembre fue reivindicado por el desconocido grupo Tigres del Golfo, que justificó su acción en protesta por la presencia de tropas estadunidenses en Arabia Saudita. Tigres del Golfo prometió venganza por esas ejecuciones.
La explosión
Al filo de las diez y media de la noche, un camión cisterna estalló frente a la verja norte de los edificios Torres de Khobar, en la base aérea Rey Abdul Aziz, próxima a Dahran, en el oriente del reino saudita, informó la Comandancia Central de Estados Unidos, que supervisa las fuerzas de ese país en Arabia Saudita.
Emisoras en Riad reportaron que dos personas, que iban a bordo de un camión cisterna, hicieron caso omiso de señales de detención por parte del personal de seguridad de la instalación, embistieron contra la verja, y abandonaron el vehículo, que estalló segundos después.
El edificio de ocho pisos quedó completamente destruido, indicaron testigos, mientras fuerzas de seguridad de Arabia Saudita rodearon el lugar.
La explosión dejó un cráter en el suelo de 28 metros de ancho por once metros de profundidad, indicaron funcionarios del Pentágono.
En un principio se habló de varios muertos y un número indeterminado de heridos. Más tarde, el Pentágono informó que el saldo del ataque era de once muertos y 60 heridos, pero posteriormente la Fuerza Aérea estadunidense dijo que los muertos fueron 19, y el de heridos de más de 300, todos estadunidenses. Precisó que 105 estadunidenses se encuentran en estado de gravedad y otros 240, que resultaron con heridas leves, ya fueron dados de alta.
Horas después el Pentágono cifró el saldo en 23 muertos, 345 heridos, 105 de ellos de gravedad; aclaró que todas las víctimas son estadunidenses.
La confusión y la ausencia de información precisa sobre el balance de la explosión era de tal magnitud que la primera noticia en Estados Unidos sobre los hechos fue dada por la secretaria de la Fuerza Aérea, Sheila Widnall, durante una audiencia en el Senado. Widnall, sin dar detalles mencionó que había ocurrido la explosión para explicar que tenía que abandonar la sesión, en la que declaraba sobre incidentes raciales en las fuerzas armadas.
El FBI, a Arabia Saudita
Más de una hora después de que se informó sobre la explosión, el presidente Clinton informó que "esta tarde se produjo una explosión en un cuartel militar estadunidenses cerca de Dahran, en Arabia Saudita. Según nuestras informaciones hasta el momento, hay muchas personas heridas. hay muertos, Todavía no sabemos cuántos".
"De aquí a una horas, un equipo del FBI (Buró Federal de Investigaciones) viajará a Arabia Saudita para participar en la investigación. Nuestras condolencias y plegarias van a las víctimas, a sus familias y amigos``, añadió, y agradeció ''a las autoridades saudiárabes por el profesionalismo de su reacción tras la explosión. Estamos listos a trabajar con ellos con el fin de garantizar que los responsables comparezcan ante la justicia".
En Jerusalén, donde se encuentra de visita oficial el secretario de Estado, Warren Christopher, su vocero Nicholas Burns, calificó la explosión como un 'acontecimiento horrible". Christopher tiene previsto viajara este martes a El Cairo, y por el momento no se informó sobre cambios en su agenda.
Los militares estadunidenses, junto con sus pares de Gran Bretaña y Francia se encargan del cumplimiento de las sanciones impuestas por la ONU a Irak, luego que Bagdad invadió Kuwait en agosto de 1990, en particular el embargo aéreo en Irak.
Francia y Gran Bretaña informaron que los militares que tienen desplegados en Arabia Saudita salieron ilesos. En París, un portavoz del ministerio de Defensa precisó que en la base había 130 militares franceses, así como cuatro aviones Mirage y un avión cisterna C135.
En Londres, un portavoz de la cancillería dijo que la Real Fuerza Aérea tenía en la base ``menos de 200 hombres", y agregó que ''los hemos contado después de la explosión y podemos decir que no hay británicos alcanzados".
Canadá fue el primer país que lamentó el atentado, que constituye el más grave en la región, con víctimas estadunidenses, desde el ocurrido el 23 de octubre de 1983 en Beirut, cuando un camión-bomba fue conducido por un comando suicida contra un complejo habitacional, matando a 241 marines, con lo que se puso fin a la intervención estadunidense en la guerra civil libanesa.