La Jornada 26 de junio de 1996

No sabíamos que el dinero donado para la campaña era del cártel de Cali, asegura vicepresidente panameño; estoy dispuesto a renunciar, dice el político Amenaza Estados Unidos con sanciones a bancos colombianos que presuntamente laven dinero

Ansa, Reuter, Ips, Afp y Efe, Santafé de Bogotá, 25 de junio Estados Unidos advirtió hoy que impondrá sanciones a las entidades bancarias de Colombia que realicen operaciones con personas o empresas relacionadas con el narcotráfico. Para ello utilizará una lista dada a conocer en octubre pasado por el presidente Bill Clinton.

La advertencia está contenida en una carta que el embajador estadunidense, Myles Frechette, envió al presidente de la Asociación Bancaria de Colombia, César González. El banquero dijo no estar sorprendido por el emplazamiento estadunidense, y negó que esto constituya una ``actitud amenazante''.

La lista de Clinton comprende 282 nombres de personas y empresas que presuntamente tienen nexos con el narcotráfico. Entre tales compañías se mencionó en su oportunidad a varias de la familia de Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, actualmente en prisión y considerados como los máximos jefes del cártel de Cali.

El embajador hizo saber que si un banco colombiano es incluido en esa lista, no podrá hacer ningún negocio con el sistema bancario de Estados Unidos. Es decir, asienta, ``los banqueros que presten tal servicio corren el riesgo de ser incluidos en la lista de narcotraficantes específicamente señalados''.

El mensaje puso en alerta a las entidades bancarias colombianas, que mediante memorandos internos reiteraron a sus funcionarios la necesidad de redoblar los controles para evitar ser utilizados en operaciones de blanqueo de dinero del narcotráfico. Pero también, dijeron, cada entidad bancaria ha adoptado sus propias medidas.

La superintendente bancaria, María Luisa Chiape, declaró que Colombia está tomando las medidas necesarias para que los bancos se protejan contra el lavado de activos, y para ponerse al día en cuanto a las políticas internacionales en materia de prevención en el sistema financiero.

Apuntó que Estados Unidos y Colombia deben mantener una cooperación mutua contra el lavado de dinero de procedencia dudosa. Tras conocer el mensaje de Frechette a los banqueros colombianos, la funcionaria dijo que todavía hay mucho que hacer en este terreno entre los dos países.

De hecho, el tema del blanqueo de activos cobró relevancia últimamente, luego de que la Superintendencia Bancaria impuso multas a seis bancos del país por la realización de operaciones ``sospechosas''.

A ello se sumó la Contraloría General de la Nación, con su afirmación de que tanto la Superintendencia como los bancos habían sido laxos en cuanto a los medios de control.

En paralelo, se informó que los hermanos Rodríguez Orejuela ofrecieron entregar al Estado colombiano bienes por valor de unos 25 millones de dólares, en el contexto de un acuerdo para obtener beneficios de rebaja de condenas en los procesos por narcotráfico.

Fuentes de la Fiscalía dijeron que los hermanos confesaron tener haciendas, departamentos, locales, ganado y dinero en efectivo obtenidos en el negocio de las drogas, y tras aceptar sus delitos, quieren ahora acogerse a los beneficios de las leyes de sometimiento a la justicia.

Uno de los principales abogados de los Rodríguez Orejuela, Guillermo Villa, fue detenido hoy en Cali acusado de presuntos delitos de fraude, estafa y asociación delictuosa. Villa había sido procurador delegado y fue destituido en 1993, al descubrirse que mantenía contactos con los jefes del cártel de Cali.

En tanto que el canciller Rodrigo Pardo anunciaba en Nueva York que Colombia emprenderá una ``guerra legislativa'' contra las drogas, para lo cual busca el apoyo internacional con miras a nuevas estrategias, el presidente Ernesto Samper afirmó haber recibido apoyo de amplios sectores de la sociedad para la formación de un gobierno de unidad y reconciliación.

Por otra parte, Samper nombró como nuevo jefe de la policía secreta a Jaime Cabrera, en remplazo de Marco Tulio Gutiérrez.