La Jornada 26 de junio de 1996

Refrenda Ernesto Zedillo su compromiso con ``todos los tabasqueños''

Ricardo Alemán Alemán, enviado, Villahermosa, Tab., 25 de junio En su primera gira oficial de trabajo por esta entidad, el presidente Ernesto Zedillo anunció una partida de 12 mil 500 millones de pesos para Tabasco, en 1996, y explicó que su visita ``es para refrendar mi compromiso, el compromiso del gobierno de la República, con todos los tabasqueños. El gobierno de la República está con todos los tabasqueños'', insistió.

En medio de un inusual dispositivo de seguridad, y siempre desplazándose a Villahermosa, Huimanguillo, Nuevo Pemex y Frontera en helicóptero, Zedillo se reunió con campesinos, colonos, empresarios y líderes de organizaciones campesinas, a quienes dijo que acudió a Tabasco ``para constatar el compromiso, el esfuerzo y las realizaciones del gobierno que encabeza Roberto Madrazo Pintado, por voluntad mayoritaria de los tabasqueños''.

A su vez, el mandatario Roberto Madrazo, quien modificó su discurso inicial, caracterizó a su gobierno como uno de ``reconstrucción política, que avanza sin titubeos en la conformación de la nueva institucionalidad que requiere nuestra entidad'' y señaló que las mujeres y los hombres de Tabasco ``volteamos hacia el gobierno de la República como aliados convencidos de que en cada región, en cada entidad federativa, en cada municipio y en cada localidad, está la esencia de nuestra diversidad, que es la fuerza de nuestro ser nacional''.

Ernesto Zedillo inició su gira de trabajo en Villahermosa, con un acto en el Centro de Convenciones Tabasco 2000, denominado Compromisos para el Desarrollo Social de Tabasco, dio a conocer que para 1996, Tabasco dispondrá de un total de 12 mil 500 millones de pesos que comprenden inversiones de Pemex, gasto federal, desarrollo social y rural, Procampo, vivienda y banca de desarrollo.

Si bien excepcional, la partida presupuestaria es el equivalente a las que ha entregado el Ejecutivo federal en el resto de las entidades del país. Tabasco es una de las últimas entidades federativas que visita el presidente.

Durante los actos que realizó el jefe del Ejecutivo, siempre realizando los traslados por helicóptero, nunca hubo contacto con las manifestaciones de protesta que realizaron militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero en la comitiva presidencial siempre se tuvo conocimiento del bloqueo de carreteras, de incidentes como la quema de vehículos y de un enfrentamiento entre priístas y perredistas.

La única alusión al conflicto poselectoral, a la demanda perredista de justicia ante el excesivo gasto en la campaña electoral de Roberto Madrazo, la hizo Alejandro Bojórquez, líder empresarial tabasqueño, quien dijo que aquellos que utilizan la pobreza y las carencias ``para mantener secuestrada y amenazada la sociedad, porque viven de la marginación y del engaño, fracasarán irremediablemente. Tabasco no será más botín político. La sociedad está unida a su gobernador y los mercenarios del chantaje serán rechazados por los buenos mexicanos, por los buenos tabasqueños''.

La gira presidencial por Tabasco provocó un desusado despliegue de efectivos del Estado Mayor Presidencial. Prevista la salida del hangar presidencial a las 7:15 horas, el Boeing TP-01 partió a las 7:10, porque Zedillo se adelantó al programa. La premura motivó, incluso, que el director de Pemex, Adrián Lajous, llegara corriendo al hangar, subiera por la escalerilla y pareció caer al vacío. La escalinata había sido retirada y las puertas del avión cerradas. Minutos después, el director de Pemex era aceptado en el vuelo.

Ya en Villahermosa, en el aeropuerto Carlos A. Rovirosa, Zedillo fue recibido por un efusivo Roberto Madrazo. Un fuerte apretón de manos seguido de un abrazo de amigos. De inmediato, a los helicópteros, cinco en los que se movilizó a la comitiva y a los periodistas. Periodistas como en pocas ocasiones. Seis minutos de vuelo y aterrizaje en la explanada contigua al Centro de Convenciones Tabasco 2000, en el centro de Villahermosa, en donde se llevaría a cabo el acto denominado Compromisos para el Desarrollo Social.

Ruidoso recibimiento. Contingentes de simpatizantes priístas, del gobernador, dotados de banderas tricolores, tocados con gorras alusivas al mandatario estatal, que gritaban vivas, porras para el Ejecutivo federal y el mandatario estatal. Dos grupos musicales amenizaban mientras el presidente recorría las vallas de personas que estiraban los brazos, que estrechaban las manos del presidente, que le entregaban cientos de cartas.

Presidente y comitiva entraban al Centro de Convenciones, cuando un grupo de niños, no más de 200, interrumpieron con un coro que entonaba ``Canto a mi planeta'', alusivo a la paz, a la hermandad, a la ecología. Y mientras el presidente era saludado, besado por los niños que caracoleaban, se disputaban la cercanía con el Ejecutivo, se recibían, en el Estado Mayor, los primeros reportes. ``Comenzó la toma de carreteras'', se informaba a los altos mandos.

En el centro de convenciones, cinco o seis mil personas. Campesinos, colonos, obreros, burócratas. Muchos aún con un atado plástico en las manos, que contenía una manzana, dos sandwiches, un plátano y un refresco. Pese a que en el exterior la temperatura subía rápidamente, en el local cerrado había un clima frío. Perorata de los oradores previos que pocos escucharon. Atención de algunos cuando Madrazo exponía que las mujeres y los hombres de Tabasco ``volteamos hacia el gobierno de la República como aliados convencidos de que en cada región, en cada municipio y en cada comunidad está la esencia de nuestra diversidad''.

El Ejecutivo estatal apelaba al apoyo federal para combatir la pobreza, las desiguadades, porque ``de poco sirve pavimentar las calles, potabilizar el agua, alumbrar las casas, si sigue existiendo miseria''. Luego dijo que el de Tabasco ``es un gobierno de reconstrucción política que avanza sin titubeos en la conformación de la nueva institucionalidad''.

Zedillo captó la atención de todos cuando inició su intervención con un reconocimiento al trabajo y la tenacidad de los tabasqueños. Casi de entrada, el Ejecutivo aclaró que su visita era para ``constatar el compromiso, el esfuerzo y las realizaciones del gobierno que encabeza Madrazo, por voluntad mayoritaria de los tabasqueños''. La afirmación provocó un ruidoso aplauso. Dieron inicio las especulaciones sobre un espaldarazo al gobernador, mientras que nuevos reportes, del bloqueo de carreteras, se conocían en la comitiva presidencial.

Pronto el Ejecutivo pareció despejar dudas. ``También vengo ahora, para redoblar el paso en la atención de sus demandas, para refrendar mi compromiso, el compromiso del gobierno de la República con todos los tabasqueños''. A lo largo de su intervención, reiteró que el apoyo gubernamental es para todos los tabasqueños. Zedillo habló de la pobreza, de la insalubridad, de la falta de escuelas y hospitales, de la carencia en la vivienda de los tabasqueños.

Otra vez a los helicópteros. El nuevo destino, Huimanguillo. Por casi 20 minutos, el verdor, la exuberancia, la abundancia de agua por todas partes. Ya en tierra, o en el lodo, y otra vez con un recibimiento típicamente priísta, como de campaña electoral, una rápida visita a la planta procesadora de frutas Frexport, filial de la Bimbo, inversión de la familia Servitje. Ataque de moscos a la comitiva, que obliga al uso masivo de repelente. Regaño presidencial, el segundo, a Adrián Lajous, porque primero llegó tarde y luego se quedó atrás.

Muy cerca, en una explanada de la planta procesadora de alimentos Galmex, el segundo acto. La Alianza para el Campo. Otra vez el notorio acarreo. Entrega de tractores, de cheques de Procampo, de apoyos a proyectos productivos. Aquí, ante una notoria desbandada de los campesinos, Zedillo lamentó que pese a la riqueza del campo tabasqueño, ``quienes viven en él, en su mayoría, viven en la pobreza, lo que no es justo. No queremos un campo rico en recursos habitado por campesinos pobres''. Luego convocó a los campesinos a redoblar esfuerzos.

Al finalizar, la dirigencia de la CNC entregó al presidente un voluminoso expediente, de más de 700 páginas, en donde 700 organizaciones campesinas y 40 urbanas apoyan ``decididamente al gobernador Roberto Madrazo''. Otra vez en este acto, el apoyo del gobierno federal ``para todos los tabasqueños''.

Otro desplazamiento en helicóptero, ahora al complejo petroquímico Nuevo Pemex. Formidable planta procesadora de gas natural, por donde pasa casi el 50 por ciento del gas que se consume en México. Explicación minuciosa de los ténicos que mostraron los proyectos de ampliación y su potencial. Nuevo regaño presidencial a Adrián Lajous, cuando el director de Pemex presumió que el director de Pemex Gas, José Antonio Cevallos, tiene la virtud de ser politécnico. ``No seas lambiscón'', le dijo el presidente a Lajous. ``En todo caso tiene la virtud de ser doblemente egresado del Poli, de la Esiquie y de la ESE''.

De ahí a Ciudad Frontera. Otro vuelo en helicoptero. Encuentro de los lugareños, de políticos, empresarios, dirigentes partidistas y burócratas estatales, con el presidente, en un acto en donde el Ejecutivo entregó al gobierno estatal las Administraciones Portuarias Integrales, que incluyen el puerto de Frontera. Emotivos discursos de Zedillo y Madrazo, quienes exaltaron la importancia de reactivar esta terminal marítima para impulsar el desarrollo de la región. Aquí fue donde el empresario Alejandro Bojórquez fustigó a quienes ``han tomado a Tabasco como botín''.