Samuel Ruiz: clara inducción de la violencia en Chiapas
Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 25 de junio La creciente violencia en la zona norte de Chiapas es el inicio de una guerra que ``amenaza con ser fratricida y de exterminio'', declaró el obispo Samuel Ruiz García y añadió que existe una ``inducción clarísima de actores que se mueven con funciones específicas de azuzamiento''.
Aseguró que en Tila, Tumbalá, Sabanilla y Salto de Agua, principalmente, se muestra un ``esquema donde el partido oficial está armado en casi todos los municipios y se ha arbitrado para agredir a la sociedad civil''.
Entrevistado luego de realizar una visita pastoral por la región norte, donde han muerto por lo menos 14 personas en las últimas dos semanas, el titular de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) sostuvo que una de las hipótesis es que en esa área ``se ha alentado una cierta libertad que llega ya a un momento de descontrol donde no hay una salida a la situación''.
También se plantea la posibilidad de que el problema ``es deliberado para dar la idea de que las comunidades son las que se están enfrentando, que no hay quién las esté induciendo y que por tanto, tendrá que venir el salvífico Ejército (Mexicano) para imponer un poco el orden en ese territorio, y que nadie, ni nacional o internacionalmente, proteste porque allí está la interpretación de los hechos''.
Insistió en que los municipios donde se sabe de la existencia de grupos armados como Paz y Justicia y los Chinchulines se ve un ``cierto esquema de promover una confusión y hacer creer que en el estado no será posible la tranquilidad, pues la gente se está enfrentando entre sí''.
Para él, ``no son casuales las vinculaciones de violencia que hay, la manera como se desplazan los grupos y el esquema como están procediendo para afectar a los habitantes de Tila, Sabanilla, Tumbalá y Salto de Agua''.
Por ello, reiteró el prelado, un ``mínimo análisis hace ver que no son las comunidades indígenas las que se están enfrentando, sino que hay una utilización de problemas anteriores que ahora se hacen explotar y también la inducción clarísima de que hay actores que se mueven en la escena y aparecen muy claramente con funciones específicas de azuzamiento''.
Ruiz García comentó que ha hecho un llamado a las autoridades para que intervengan, pero que pese a que se sabe quiénes son los responsables de los asesinatos de las últimas semanas, éstas no proceden.
Incluso, indicó, la Policía de Seguridad Pública del estado que está en la zona ``no toma ninguna acción cuando se presentan sucesos violentos'', y pareciera que ``hay un cierto aval en los distintos casos que se han presentado''.
La situación es a tal punto delicada que en Buena Vista, comunidad entre Sabanilla y Petalcingo, se sabe que, ``con el aval del comisariado ejidal, por las noches hombres encapuchados disparan intimidatoriamente, detienen los vehículos que pasan y les cobran 200 pesos, y cuando les preuntan para qué quieren el dinero, responden que para comprar más bala''.
Entrevistado en la curia diocesana, señaló que después de haber hablado con muchos indígenas y campesinos choles de la zona norte durante su recorrido, que concluyó ayer, recogió testimonios de que los priístas han dicho que ``van a acabar con los del PRD porque ubican a la sociedad civil y a todos con este partido, sobre todo donde éstos son minoría''.
Luego agregó que la situación es preocupante ya que en la zona ha iniciado ``una guerra que amenaza con ser fratricia y de exterminio'', enfatizó Samuel Ruiz, quien informó que debido a la situación de violencia, más de 400 familias han huido a las montañas o se han refugiado en otras comunidades. Estas familias carecen de alimentos, ropa y medicinas.
Luego de denunciar los ``ataques'' contra la diócesis que encabeza, calificó de absurdas las afirmaciones publicadas en algunos diarios locales en el sentido de que la semana pasada el obispo coadjutor, Raúl Vera, y el párroco de Tila, Heriberto Cruz Vera, ``bendijeron armas con las que pelean los zapatistas''.
El 8 de julio no se reanudarán los trabajos de la mesa II
Samuel Ruiz informó que el gobierno federal y el EZLN intercambian propuestas para determinar la agenda de su próxima reunión, el 8 de julio en San Andrés Larráinzar.
El mediador aclaró que en su reunión del 8 de julio las partes no reanudarán los trabajos de la mesa II, sobre democracia y justicia, sino que discutirán el posible establecimiento de un nuevo marco jurídico y formato del diálogo.
Explicó que en el encuentro del día 8, las partes se sentarán con una agenda específica la cual aún no se ha determinado, y después se continuará con la mesa II, ``en pie y en suspenso, sobre todo la parte final'', correspondiente a la formulación de decisiones y consensos y la firma de acuerdos.